Marxismo E Identidad

Clases, consumo e identidad

El consumo de bienes es una de las características más arraigadas de las personas en la sociedad actual. Para poder llevar a cabo un abordaje desde la perspectiva marxista de la formación de la identidad a través de la televisión, debemos enfocarnos en la influencia que ejerce el factor material en el forjamiento de la identidad en las personas. Con respecto a esto, Larraín menciona que la construcción de la identidad es en parte un proceso material “en cuanto los seres humanos proyectan simbólicamente su sí mismo, sus propias cualidades en cosas materiales, partiendo por su propio cuerpo; se ven a sí mismos en ellas y las ven de acuerdo a su propia imagen” (Larraín, 2003, p. 32). Como podemos apreciar, el aspecto material es de suma importancia en la sociedad actual, y por ende el consumismo está sumamente arraigado al diario vivir de la mayoría de las personas. Las personas forjan su identidad a partir de identificación y/o diferenciación con respecto al medio que las rodea, por lo cual una sociedad repleta de publicidad incitante al consumismo generará fenómenos identitarios basados en estos factores materiales.

Marx en su obra aborda el sistema capitalista, sus efectos y consecuencias para la sociedad y las relaciones de poder que en ella surgen a partir de este sistema económico. Enlazar estas teorías con los medios de comunicación vigentes y con las identidades actuales (las que están inmersas en procesos de globalización que las hacen cada vez más complejas) es una tarea que debe enfocarse en el papel que juega la televisión (y especialmente la publicidad) en impulsar la costumbre consumista que al fin y al cabo es la que sostiene al sistema que rige nuestra economía.

La formación de clases sociales es un factor elemental en el marxismo. Esta se da ya sea por la relación de la propiedad y el control de los medios de producción, o por la desposesión de los mismos. Entonces, Marx divide a la sociedad en dos masas antagónicas y también necesarias entre sí. En resumen, estas clases sociales son conformadas de acuerdo a su posición dentro del sistema económico, y esta posición es altamente influyente en la conformación de la identidad. Más allá de lo necesario para vivir, el sistema mediático genera otras necesidades para subsanar y completar el proceso de formación de la identidad. Más allá del dar a conocer productos nuevos, la publicidad crea la necesidad de consumir productos que llegan a formar parte de nuestra cotidianeidad e identidad La televisión reproduce ciertas características asignables a los miembros de determinada clase social, y también es claro que hay mensajes dirigidos a una u otra clase. Existe contenido especialmente dirigido a estas clases: es sabido que familias de escasos recursos por lo general no tienen acceso a televisión por cable y esto es aprovechado por las televisoras para ofrecer programas con características

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