Metodologías horizontales en Ciencias Sociales y Culturales
Enviado por peregrino13 • 4 de Octubre de 2020 • Reseña • 2.338 Palabras (10 Páginas) • 279 Visitas
Pérez Daniel, R. 2012. Entre voces: una metodología horizontal de autoría para el estudio de la comunicación entrecultural. Coord. Corona Berkin, S. y Kaltmeier, O. En diálogo. Metodologías horizontales en Ciencias Sociales y Culturales. pp. 209-230.
La idea central del texto es presentar una nueva metodología: “entre voces”, la cual tiene como característica el que es una metodología de corte horizontal y que hace un especial énfasis en el análisis de la comunicación entrecultural. Para Rebecca Pérez, autora de este texto, al definir “Dos voces” como una metodología hace suponer un posicionamiento específico ante la construcción del conocimiento que configura, de determinada manera, el acercamiento a la realidad y el énfasis de ciertos aspectos en la mirada del investigador. Pérez Daniel, R. 2012. Esta propuesta de metodología se basa en el diálogo entre dos grupos de sujetos cuyos referentes culturales son distintos. En esta conversación no sólo queda definido el posicionamiento de cada grupo, sino la aparición de un nuevo tipo de discurso sobre el encuentro con el otro. Dicho discurso, si no fuese precisamente por nacer del intercambio con el otro, no existiría. Podemos decir que es un discurso provocado y artificial (es un artificio para hacer evidente lo que antes no lo era), pero devela el tipo de relaciones supuestas y patentes que se tienen con el otro y que se activan con su presencia. Daniel, R. 2012.
Rebecca menciona que escribir sobre uno mismo no resulta igual si se hace en solitario que frente a alguien. Ese “otro” será particular y con rostro, y puede detonar maneras específicas de definirse frente a él y, por tanto, de enunciarse. Además, menciona que, si sumamos el hecho de que se tenga con el “otro” una relación histórica y un interés común por el territorio compartido, dicha enunciación resulta crucial para entenderse en relación. Daniel, R. 2012. Este tipo de construcciones discursivas acerca del otro se hacen presentes, en realidad, en la cotidianidad de nuestra habla. Toda enunciación forma parte de un dialogismo permanente entre los miembros de una comunidad. Alejandro Reiter y Jullia Zullo (2004). Según estos autores, hacer dialogar a los miembros de una comunidad de manera fáctica, es decir, de manera verdadera o real, como se hace en la metodología “entre voces”, supone reproducir con claridad y de forma condensada ese posicionamiento socialmente construido sobre el otro y sobre uno mismo. El propósito de esta metodología es precisamente evidenciar esos posicionamientos para reflexionar sobre ellos.
La metodología horizontal de “Entre Voces” se basa en los procesos de autoría para el estudio de la relación entre culturas, se concentran en la naturaleza discursiva del encuentro. Tiene su valor en comprender los contenidos, las posiciones y las relaciones manifiestas en el discurso del encuentro permite entender las cualidades de su diálogo y las posibilidades de establecer acuerdos en el espacio común. Los límites de su uso están marcados por los alcances de su objeto de estudio. Daniel, R. 2012. Esta metodología posibilita crear las condiciones para estudiar cómo es que se comportarían los que dialogan si se dieran las condiciones para hablar con el otro en igualdad de circunstancias. Es una metodología que enseña cómo dialogar de manera correcta o cómo llegar a acuerdos, y analizando la naturaleza de los discursos provocados por esta metodología, podemos ir avanzando en la construcción del diálogo. Daniel, R. 2012.
Esta metodología no pretende ser la vía para que el investigador se relacione de manera simétrica con los “otros”, ni el recurso para llegar a acuerdos sobre qué pensar o decir sobre la realidad. Su objetivo sólo es entender la naturaleza de las relaciones entre culturas en un contexto determinado, poniendo en juego su propia visión cultural. Daniel, R. 2012. Creo que podría ser una metodología que le vendría muy bien a mi investigación, yo quiero entender cuál es el papel que tienen los aficionados mexicanos al futbol en tierras estadounidenses y qué los hace sentirse tan identificados cuando ven a la Selección Mexicana de Futbol jugar un partido en la unión americana. Creo que podrían dialogar dos personas sobre lo que para ellas significa ver un partido de la Selección Mexicana de Futbol, observar las posibles respuestas de si sienten un acercamiento a la cultura mexicana, si es mero entretenimiento o si más bien sientes ese partido de futbol como un ritual para tener cerca su cultura, su gente, sus tradiciones, etc., podría salir muy bien aplicar esta metodología en mi objeto de estudio que serán los aficionados mexicanos a la Selección Mexicana de Futbol que radican en Estados Unidos.
Durand, J. (2014). “Coordenadas metodológicas. De cómo armar el rompecabezas”, en Oehmiche, Cristina. (Ed.). La etnografía y el trabajo de campo en las Ciencias Sociales. México. UNAM; PP. 261-284.
Esta lectura tiene como idea central, dar una perspectiva de lo que son las investigaciones, para qué sirven, quién y cómo las utilizan, y sobre todo mencionar cuales son los puntos de partida, las coordenadas metodológicas en las cuales basar nuestra investigación para su máximo aprovechamiento. Para Jorge Durand, la investigación científica siempre ha sido asociada o explicada como si se tratara de armar un rompecabezas, la palabra o expresión castellana que resulta mucho más gráfica que la inglesa Puzzle, que significa, por una parte, embrollo y, por otra, acertijo, adivinanza, enigma. Armar un rompecabezas es un ejercicio combinado que demanda esfuerzo intelectual, capacidad de observación y habilidad manual o práctica. Las posibles conexiones de fichas que uno ha pensado o elucubrado sólo se validan cuando se ejecutan y pasan por la criba de la prueba y el error. Hay diferentes maneras de armar un rompecabezas, pero también existen principios básicos que se suelen respetar y que conducen a buen término.
Durand propone cuatro coordenadas para abordar las investigaciones, haciendo la analogía del rompecabezas. Habla de que cuando se arma un rompecabezas se empieza por delimitar los bordes, las orillas, por definir el marco donde deben encajar todas las piezas, y que una vez concluida esta fase inicial, uno se puede dar cuenta de la dimensión y el formato que tendrá la investigación, especialmente sobre la dimensión del trabajo que se va a realizar, el investigador no era plenamente consciente en el momento de plantear el tema de investigación, sólo se logra una vez que el campo está delimitado y define que lo que llamaremos las coordenadas metodológicas. Durand, J. (2014).
- La coordenada territorial se refiere a la localización, al lugar en el que se desarrollará la investigación. Pero el espacio tiende a ser un concepto muy general y poco acotado. Es por eso que es más apropiado definir la coordenada como territorial. El territorio, a diferencia del espacio, tiene fronteras que es necesario definir.
- La coordenada temporal se refiere al periodo que se piensa estudiar. Delimitar con fechas precisas la investigación es una manera muy práctica de recortarla, de ponerle límites. No obstante, siempre está presente la tentación de ir a los orígenes, de remontarse al periodo prehispánico o colonial, porque en el pueblo o lugar estudiado había unas ruinas o porque ahí se libró una batalla.
- La coordenada temática se refiere al tema específico que se quiere investigar. Propiamente se trata de un subtema, de un asunto, de un aspecto de la realidad. El tema puede ser la religión, pero hay que precisar que me interesa la pentecostal y en específico el ritual que se practica en tal tempo y en tal época.
- La coordenada teórica resulta un reto para los que recién se inician en el oficio de investigar y un problema para algunos veteranos. Los primeros se enfrentan a la necesidad de optar por alguna corriente o teoría y se problematizan con la incertidumbre y la inseguridad de tener que elegir un marco de interpretación que todavía no conocen a profundidad. Los segundos ya optaron y muchas veces les resulta difícil moverse y actualizarse y, lo que es peor, no confían en la realidad que están estudiando y son incapaces de ver el camino.
- El sujeto marca una perspectiva en el análisis, es el mirados desde el cual se van a definir las coordenadas.
- El punto se relaciona directamente con el sujeto de investigación y con las coordenadas, está en la cúspide de la pirámide donde se concentra toda la investigación, es el eje articulador.
Pensar en coordenadas y a la investigación como un rompecabezas s una forma de hacer más sencillo la delimitación del tema. Creo que la coordenada territorial que yo utilizaré es el territorio estadounidense. La coordenada temporal será del 2015 a la actualidad. La coordenada temática será el futbol como modificador o configurador de identidad. La coordenada teórica es la que me encuentro trabajando porque todavía no tengo bien definición “por donde entrarle” a mi investigación. El sujeto son los aficionados mexicanos al futbol. Y el punto será la configuración o no, de la identidad de los aficionados mexicanos al futbol que radican en Estados Unidos. Es una lectura que me ayudó muchísimo a corroborar las ideas de mi investigación.
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