Modelo Educativo

La ponencia gira en torno a la experiencia de la Universidad Autónoma de Querétaro por alcanzar la calidad educativa. La estrategia desarrollada consistió en la cristalización de un modelo educativo innovador, diseñado para potenciar la formación y mejorar los procesos de aprendizaje. Los elementos que componen al modelo parten de una visión humanista, integral, de calidad, sustentada en los más altos valores éticos y de compromiso social. Tiene un enfoque teórico-metodológico Inter. y multidisciplinario en sus contenidos curriculares y estrategias de aprendizaje; la educación está centrada en el aprendizaje, lo que contribuye significativamente al desarrollo de las competencias profesionales. Además, la currícula es flexible y favorece la organización por créditos, la movilidad intra e interinstitucional, así como las modalidades presencial y no presencial. Por otra parte, los programas educativos diseñados bajo este modelo, incorporan estrategias para el desarrollo de nueva oferta académica para la atención a las necesidades y demandas sociales y a nichos específicos del mercado de trabajo. Esta experiencia de trabajo universitario ha contribuido al crecimiento de los programas de calidad en la Universidad y constituye un buen ejemplo de lo que las instituciones de educación superior pueden desarrollar para incidir en la calidad educativa.

Vigencia histórica de la Universidad Pública

Las instituciones públicas de educación superior tienen el legado histórico de ser formadoras de profesionales capaces de contribuir al desarrollo de una nación, ser agentes de cambio de una sociedad que reclama mayores niveles de bienestar y, a la vez, contribuir al desarrollo científico de las disciplinas universitarias. Las universidades son parte integral de la sociedad; esta trayectoria trasciende en el tiempo, escribe una rica historia de aportes, esfuerzo e inteligencia; cultiva las actitudes pensantes, constructivas, propositivas, orientadas a la consolidación de un sistema educativo de calidad y pertinente con la época actual.

Largo es el debate en torno al término: “calidad académica”. Para unos, el concepto tiene un corte cuantitativo, numérico, que encubre los aspectos cualitativos y ha conducido a las instituciones educativas a una febril actividad para cumplir con los estándares establecidos por organismos externos a las instituciones educativas, descuidando el auténtico valor de la educación. Para otros, la calidad sólo es entendible en relación a los resultados obtenidos, en función de los indicadores y el cumplimiento de metas a ultranza. El punto de confluencia de los distintos enfoques se localiza en la necesidad e importancia de cumplir con los cometidos académicos, en los compromisos con los estudiantes en formación, con los procesos organizativos que le den certeza a la institución y en el compromiso social que se ha contraído.

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