Morosidad

Joaquín Eduardo Urrea era más que el fundador de Leonisa, una de las marcas más internacionales de la industria textil confección colombiana, era el promotor de un estilo de vida y la recordación de esa vieja casta de empresarios paisas que sacaba adelante hasta la más increíble de las tareas.

Se fue don Joaquín, ayer sábado dejó de existir en Medellín. Hizo todo lo que quiso en su vida y desde que se propuso sacar adelante un negocio como el de imponer la moda interior femenina siempre estuvo frente al desarrollo del sector a nivel nacional e internacional.

Este empresario, que había nacido el 30 de mayo de 1923 en Rionegro, Antioquia, junto con su hermano Julio Ernesto fundó la primera empresa de ropa íntima femenina que posteriormente se llamó Leonisa.

Don Joaquín era de esos emprendedores paisas a quien nada frenaba y siempre quería estar a la vanguardia. El 20 de noviembre de 1956 fundó Leonisa. Inicialmente se trató de una Sociedad Comercial, bajo la razón social de Jiménez Aristizábal & Cía. Confecciones Leonisa.

El mercado siempre estuvo claro para don Joaquín y su hermano Julio Ernesto. Desde el principio se concentraron en la oferta de ropa interior femenina, que se confeccionaba inicialmente en un taller, irónicamente no en Antioquia, surgió en Armenia.

Pero como diría años después durante un homenaje de Fenalco Antioquia en 2006, que le entregó la Orden al Mérito Comercial en Categoría Oficial, don Joaquín Urrea sabía que el taller debía trasladarse a Medellín. El negocio crecía y cada vez demandaba más energía para las máquinas de confección.

Durante ese mismo homenaje se le reconoció a Leonisa y a sus fundadores el arraigo por la tierra natal, el interés de generar empleo y desarrollo al sector textil confección.

Para los dueños de Leonisa las fronteras de los negocios estaban dadas sólo por el interés de las consumidores. Urrea lo dijo así en un video presentado por Fenalco en su tradicional Noche de los Mejores, en el Teatro Metropolitano. Don Joaquín narraba sin conflictos los múltiples tropiezos que superó Leonisa para mantenerse en el negocio, sin desfallecer.

Pero le llegó la hora de encontrarse con su destino final. Ayer fue velado el cuerpo de don Joaquín en la sala 7 del cementerio Campos de Paz. No estaba solo, el empresariado paisa se hizo presente para decirle adiós. Las exequias se cumplirán hoy en la Iglesia San José de El Poblado.

...