Mototaxismo: Externalidades negativas y Alternativa de generación de ingreso

Mototaxismo: Externalidades negativas y Alternativa de generación de ingreso.

Desde que el fenómeno del Mototaxismo tomo auge en el país se han adelantado varios documentos que permiten visualizar el impacto del fenómeno en el desarrollo económico de las ciudades donde se presenta y de las externalidades consecuencia de la evolución de este medio de transporte informal.

De acuerdo al estudio realizado por el Comité de Ensambladoras de Motocicletas de la Cámara Automotriz de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), Colombia es el segundo productor de motocicletas en Latinoamérica luego de Brasil, con el doble de motocicletas que México y más de una tercera parte que Brasil. En 2016 el sector de ensamble de motocicletas alcanzó a 7.303 personas, 29.000 incluyendo la industria de proveedores, y unos 70.000 en el comercio, servicio, talleres, importadores y negocios relacionados. El documento señala que 1 de cada 7 colombianos usa la motocicleta para transportarse y que el 98% de las motocicletas son empleadas por personas de bajos recursos como vehículos de trabajo y transporte. Un 53,8% de los usuarios de moto pertenecen a los estratos 1 y 2, y el 98,56% a los estratos 1, 2, 3 y 4, con un crecimiento de casi 50% en el número de hogares con motocicleta en 5 años.

Por lo anterior se podría decir que la industria de motos dinamiza la economía y sobre todo, la de estratos más bajos del país y desde luego ofrece una solución a las necesidades de transporte que se presentan en las ciudades donde tiene ocurrencia el fenómeno.

A pesar del crecimiento que viene presentando este sector, es importante aclarar que actualmente en el país la actividad de prestación de servicio de transporte en moto está contemplada por la autoridad de transporte, como ilegal; además el fenómeno del Mototaxismo ha estado relacionado por algunos estudios con el incremento de los temas de inseguridad y de afectación negativa a la movilidad, que de acuerdo a las particularidades de cada ciudad acentúan unas externalidades negativas de manera específica.

Al analizar el fenómeno del Mototaxismo se observa que este ha tenido mayor concentración en las ciudades de la costa y se ha posicionado con gran fuerza en las zonas rurales del Departamento de Bolívar.  

La situación antes planteada genera una serie de interrogantes que en mi papel de gestor del desarrollo de la ciudad de Cartagena de indias me invita analizar no solo sobre la actividad como benéfica o nociva para el desarrollo de la ciudad, sino que también me obligan a contemplar el papel de los principales actores del fenómeno “Los Mototaxistas”, es así como se generan una serie de interrogantes referente a la problemática, ¿Por qué se da el fenómeno?, ¿Cuáles son las externalidades que se le asocian? Y ¿Qué alternativas permitirían solucionar la problemática?

Para dar respuesta a lo anterior nos toca mirar lo que lleva a la población a contemplar esta actividad como alternativa para la generación de ingresos.

Podemos ver que el mercado laboral en la ciudad muestra tasas de desempleo que no ceden y que registran datos por encima de los presentados el año anterior, tal como lo evidencia el informe del DANE para el cierre del mes de enero de 2017, y que a pesar que la tasa de ocupados esboza un ligero aumento, este se explica por el incremento de la población ejerciendo actividades de trabajo por cuenta propia. De igual forma se observa un pequeño decrecimiento en el empleo informal. Sin embargo en una reciente investigación realizada por el Centro de Estudios Económicos del banco de la Republica, manifiesta que, lo que se ve en el periodo de 2009 al 2015 es un descenso de la informalidad en el mercado laboral para el país, pero, para las ciudades de la costa como Cartagena y Barranquilla la informalidad continua alta y persistente, con el 60 y 57% respectivamente.

Con lo esbozado anteriormente es fácil percibir que el Mototaxismo es una salida inmediata al desempleo por el cual atraviesa la ciudad de Cartagena; este incluye desde  jóvenes que no tienen acceso al sistema educativo o que han desertado, hasta profesionales que han perdido el empleo o no han podido lograr algún tipo de vinculación formal. No obstante esta puede ser a primera instancia una alternativa que se percibe de manera transitoria pero debido a la falta de oportunidades y al esquivo mercado laboral se convierte poco a poco en una ocupación permanente ( desde mi punto de vista este es el factor que acentúa la problemática). Otro factor que contribuye al incremento del fenómeno está relacionado con personas que han llegado a tener hasta 200 motos o más y que cobran una tarifa diaria por la utilización, explotando de esta forma a una población necesitada al no contar con una vinculación al sistema de seguridad social que ampare su salud, estos son conocidos como  “Empresarios del Mototaxismo”.

Dada una necesidad se configura una oportunidad de generación de ingreso, es así como la difícil situación de movilidad que se presenta en la ciudad posibilita el fortalecimiento de una actividad que para mucho es un medio de transporte eficaz y económico. Este se ha convertido en el medio de supervivencia laboral para personas que en la mayoría de los casos son de escasos recursos económicos y en proporciones considerables con estudios secundarios

Por otra parte este fenómeno genera riesgos y externalidades negativas de consideración, tal como el incremento de la accidentalidad que se ha presentado en la ciudad por la utilización de este tipo de vehículos, así como el aumento en la contaminación auditiva y atmosférica, y un aspecto de igual o mayor preocupación es que, entre este grupo de personas que están en busca de ingresos para sus familias se esconden delincuentes que ven en este vehículo el instrumento propicio para delinquir.

La moto es el vehículo más utilizado para cometer hurto y homicidios en la ciudad de Cartagena así lo demuestran los datos consignados en los estudios realizados por el Centro de observación y seguimiento al delito, la relación que existe entre el uso de este vehículo y la delincuencia es significativa.

Lo anterior ha permitido que se estigmatice al prestador del servicio de mototaxis como un potencial delincuente y persona que está generando un atraso en el desarrollo de la ciudad por tratar de potencializar el uso de este servicio que encuentra en la pésima prestación del servicio de transporte existente (En parte por una aplicación incompleta y con debilidades en el servicio de TRANSCARIBE), la rapidez, bajos costos y lo personalizado del servicio su fortalecimiento.

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