Movimiento Del 68

Antropologia Social

INDICE

Títulos

Introducción 3

En busca de Libertad 4

Cronologia del Movimiento del 68 5

Noticia (encuentran antecedentes del 68) 9

Noticia (expocisiones que reviven el 68) 10

Conclucion 12

Bibliografia 13

INTRODUCCION

A través de la historia ha habido bastantes movimientos sociales, pero uno de lo más trascendente fue el movimiento estudiantil del 2 de octubre de1968 que fue acontecido en la Plaza de las Tres Culturas en el Estado de México.

Este movimiento fue originado por la falta de libertad política y la doble moral que gobernaba en la sociedad, ya que la intolerancia del gobierno de Díaz Ordaz

El movimiento estudiantil despertó en la sociedad de un letargo donde solo se había ocupado de vivir una realidad fantasma en un país en el que nada pasa a una realidad combatida, enfrentándose a la violencia de un Estado paternalista, y la palabrería revolucionaria.

El gobierno permaneció en silencio ante un hecho que dejo un numero determinado de muertos y heridos, que fracturo gravemente la confianza en los derechos de libre expresión y agrupación de estudiantes y trabajadores.

1968 no solo es la densidad homicida de Tlatelolco. Es también la primera resistencia masiva a la arbitrariedad policial y gubernamental que la capital conoce en varias décadas, la vivencia multitudinaria de expresiones como “emoción popular”, “resistencia civil” o “apartado represivo”, la sucesión de actos o imágenes que definen dan el tono y el sentido de un momento histórico y de la capacidad de grupos-conjuntos para la grandeza o, incluso, para la indignidad.

En busca de Libertad

El 1968, a la mayoría de los estudiantes capitalinos el pasado sangriento, trágico o patético de México les resulta experiencia curiosa o totalmente ajena. Del país saben que, casi siempre, le ha faltado muchísimo para resulta. Para grande o entretenido. Una minoría viene del esfuerzo de grupúsculos y tendencias, de los esfuerzo agónicos por definir en la practica las características de la conciencia socialista. otra minoría, quizás mas numerosa aunque informada de segunda o tercera mano , acata con gusto mimético del espíritu de los tiempos, tal y como se manifiesta por ejemplo el movimiento de los derechos civiles o la protesta estudiantil en Norteamérica, en el rock como visión del mundo, en el seguimiento de la moda como huida ante la insoportable Tradición mexicana, en la Revolución Cubana (en especial el Che Guevara) como la aventura implacable de una generación , en praxis en su papel de nueva deidad de la conducta, en mayo francés con su alud de slogan y creencias circulares: hacer el amor es hacer la Revolución y viceversa. Cultural, social y políticamente, la tónica predominante en los manifestantes de agosto del 1968 es confiar en y apostarle a su internacionalismo: la imaginación al poder y debajo de los adoquines se encuentra el fin de la Cortina de Nopal. En los inicios, la consignación de libertad a los presos políticos, es lema heredado que poco les dice , si acaso, han escuchado con atención remota los nombres de Valentín Campa y Demetrio Vallejo y que sin embargo asumen como suyo (por fe y no por demostración) lo mas perceptible del proceso reciente de luchas proletarias. El transito, a “nacionalización teórica y emotiva” del Movimiento se da masivamente como respuesta al IV Informe Presidencial y a los centenares de artículos y declaraciones contra los apartidas. Díaz Ordaz y sus voceros habían reiterado la importación y veneración de “héroes ajenos a nuestras esencias”, auspiciados por “filósofos de la destrucción”. Por decisión del Consejo Nacional de Huelga, en Manifestación del Silencio (13 de septiembre) se alzan pancartas y mantas con efigies de héroes patrios: Hidalgo, Morelos, Zapata, Juárez, Villa. Forzadamente, como táctica de convencimiento interno y externo, el Movimiento (que ha creído en su internacionalismo juvenil) retorna al nacionalismo y pronto la táctica publicitaria se va trasformando en realidad emotiva; e la creencia en el Abismo Generacional entre padres e hijos al primer atisbo de lucha de clases. No solo Tlatelolco sino toda la represión física y verbal se constituyen en el tajo histórico que nacionaliza una experiencia política. Así sea por días o meses, los reprimidos se integran con la parciabilidad pero con la intensidad del caso a la nación reprimida y hacen suyas, sin saberlo o apenas incluyéndolo, las tradiciones de resistencia popular. En este sentido diversos momentos del Movimiento Estudiantil admiten y exigen el calificativo de épicos. En verdad es épica la decisión de construir una democracia y una moral política al precio literal de la vida. (Porque, como se quiera ver, nadie minimiza nunca durante el 68 el alcance de la represión) Como después la Tendencia Democrática del SUTERM el Movimiento Estudiantil es heroica sin declamaciones y proponiéndolo de modo muy ajeno a la recompensa en bronce para los mártires. Se vuelve sin decirlo a una tradición hazañota y se crean contrastes y cánones para medir la conducta y la moral de una sociedad.

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