¿México Lee?

¿México Lee?

Se cree que uno de los problemas principales de México es que no se fomenta o no se practica el hábito de leer y, por consiguiente, eso nos ha llevado a un bajo puesto por debajo de otros países que si leen. “Nuestro país ocupa el penúltimo lugar en el mundo en lectura de libros entre 108 países del mundo. En promedio un mexicano lee menos de tres libros al año, en comparación con Alemania donde la cifra llega a 12 libros” (El hábito de la lectura en México, Enrique Rojas Gonzáles, 10/11/17). Con este fragmento se da a conocer que efectivamente México si se encuentra en uno de los puestos más bajos en cuestión de la lectura, por lo tanto, esto resulta ser un problema. Sin embargo, se dice que algunos de los factores que afectan la falta de lectura en México empieza desde el sistema educativo, el hogar, la iniciativa de la misma persona, ya que no hay condiciones para poder leer, o hasta llegar al punto de leer un libro que está de moda y no volver a leer ningún otro libro. “El “problema de la lectura” en México, y en muchos otros países, no es otro que un problema de educación; particularmente de una educación que tiene como propósito “arraigar ideas definitivas” en vez de favorecer una independencia de criterio.” (Este País, Juan Domingo Argüelles, 01/01/2012.)

“De cada 100 personas, sólo 45 leyeron al menos un libro durante los pasados 12 meses en México, mientras el tiempo que dedicaron a leer fue de 38 minutos por sesión, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).” (Periódico La Jornada Sábado 22 de abril de 2017, p. 31). Como se puede leer en este fragmento de una noticia periodística de uno de los periódicos más populares en México los mexicanos según el INEGI menos de la mitad lee un solo libro en 1 año y solamente le dedican al libro menos de una hora de lectura. Se piensa que la lectura es como encontrar un tesoro valioso para algunas personas, pero para otras es la cosa mas aburrida que se puedan imaginar o que algunos libros extraordinarios son como la aguja en el pajar y otros no toman en cuenta esa gran oportunidad de los libros. En México hubo un caso muy sonado sobre una pequeña niña de primaria que corrigió a un propio secretario de educación ya que el cometía el error de pronunciar la palabra como “ler” en vez de “leer”. Esta pequeña se dio cuenta de este error y se lo hizo saber, no obstante, la pequeña niña no contaba con que sería grabada para la televisión corrigiendo al secretario de educación dejándolo en total ridiculo. “No se dice ‘ler’, se dice leer”, señala la pequeña, quien pretendía que la corrección quedara solo entre ellos, pero el funcionario le puso el micrófono para que hiciera su comentario.” (Tiempo la noticia digital, 15/11/16.)

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