ORGANIZACIONES Y MODERNIDAD: CONTINUIDAD Y DISCONTINUIDAD EN LA TEORÍA DE LA ORGANIZACIÓN

ORGANIZACIONES Y  MODERNIDAD: CONTINUIDAD Y DISCONTINUIDAD EN LA TEORÍA DE LA ORGANIZACIÓN

Michael I. Reed

La discontinuidad ha sido el tema dominante o problemático en la teoría de las organizaciones en las últimas dos décadas. Este período se ha caracterizado por un discurso que pone énfasis marcado en la discontinuidad teórica y estructural.

Esta proliferación de perspectivas teóricas y enfoques ha ido acompañada de un creciente interés y apoyo para el análisis de la evolución de las formas de organización que socavan las teorías evolutivas de las instituciones de desarrollo internacional que asumen como: tendencia inexorable en la dirección de la racionalización formal y la centralización burocrática. Teoría de la organización dominante supone que la trayectoria subyacente de desarrollo institucional en las sociedades industriales y postindustriales necesariamente ha producido más alta "organización" de los sistemas socioeconómicos.

Las sociedades modernas son necesariamente estructuradas en torno a los principios de organización basada en la integración y los mecanismos regulativos proporcionados por la burocracia racional.

"El desarrollo de la teoría de la organización como un área significativa y relevante de la labor científica social se ha convertido en uno que se da por concedida suposición (Burrell, 1990). Una concepción de las organizaciones como la encarnación institucional de la difusión de la racionalidad instrumental o funcional en las sociedades modernas y los beneficios que se espera que surgen de este proceso en términos de progreso material sostenido y el progreso social. En particular, el impulso totalizante que se supone que ha sustentado gran parte de "moderna" teoría de la organización-el impulso hacia una teoría general que abarque todos - ha sido sustituido por una dinámica de fragmentación que inexorablemente empuja en la dirección de la pluralidad, la ambigüedad, la contingencia y arbitrariedad.

A este respecto el capítulo trata de 1) la intención de desafiar las concepciones de análisis de la organización que ignoran el significado y el impacto de su historia intelectual e institucional o interpretar este último de tal manera que automáticamente legítima; una postura teórica y la estrategia preferida. Como resultado, el debate teórico y el desarrollo han tendido a continuar en un vacío histórico-social, es decir, desconectado y separado de "temas de maestría de la recurrente en la que se encuentran. Por otra parte, el discurso teórico se ha subordinado a una posición predeterminada teórico que establece el prisma conceptual a través del cual se refracta el pasado y los recursos ideológicos mediante los cuales puede ser el futuro previsto y controlado. Ambas tendencias deben ser contrarrestadas si el análisis de la organización y sus profesionales han de desarrollar una apreciación más informada y sensible de las raíces socio-históricas de su práctica y el sustento intelectual que se siga prestando para el trabajo contemporáneo y su promesa de futuro.

El proyecto modernista

El "proyecto modernista 'puede ser caracterizado como la implicación de un movimiento a largo plazo en las ideas que data del siglo 18 en adelante que se esforzó por establecer:

Considerado en estos términos, el proyecto modernista al mismo tiempo implica la liberación de la tradición anterior a la Ilustración y el conservadurismo, así como la movilización de los sistemas de pensamiento y de la iniciación de los modos de vida que resultan ser tan restrictivas como las limitaciones tradicionales

Un movimiento intelectual sostenido en sociedades de Europa Occidental, en desarrollo durante un período de tres siglos más o menos, siempre que los fundamentos teóricos y metodológicos para el aparato de las sucesivas oleadas de transición institucional que finalmente culminó con la dominación cultural de la razón instrumental o técnica y la llegada al socio- poder político de los grupos más estrechamente asociados con él.

Dentro de la sociología es la obra de Weber sobre el avance inexorable de la racionalidad burocrática y las instituciones imperativamente coordinada en las sociedades modernas que más se presagia la agitación cultural e intelectual integral del proceso de "modernización".

La teoría de Weber sobre la racionalización- tal vez la pieza central de la teoría social no-marxista - siempre que la cuenta más importante de la constitución de la modernidad. La modernización implica, y, en primer lugar, la diferenciación de origen unificado las prácticas sociales, en particular, de la economía capitalista y el estado moderno. En segundo lugar, este, el proceso de diferenciación implica la institucionalización de un tipo específico de acción, lo que Weber llama la acción intencional-racional (Zweckrational), o racional instrumental, que está orientado a seleccionar los medios más eficaces para lograr una meta predeterminada. La racionalización de la vida social consiste en si o Weber, en la creciente regulación de la conducta por la racionalidad instrumental "en lugar de por las normas y valores tradicionales, un proceso que es acompañado por el uso cada vez más generalizada de los métodos de la ciencia después de Galileo para determinar el curso más eficaz de acción de los individuos en la búsqueda del entonces meta.

Sin embargo, el énfasis primordial que la crítica posmodernista del proyecto modernista da a la disolución de la meta-narrativas de la razón, la ciencia y el progreso, y la correspondiente 'pérdida de la unidad y la integración "que esto produce, puede ser culpable de grueso sobreestimar el totalizador impulso de pensamiento modernista y subestimar las consecuencias de la fragmentación y la localización de su accidentada historia como una narración de integración. La tendencia a exagerar el imperialismo intelectual y el autoritarismo institucional inherente en el proyecto modernista, y el "régimen disciplinario" que fomenta, produce una unidad narrativa igual de "totalizante" en sus aspiraciones como la tradición-de la que desea escapar ( Kellner, 1988a).

Esta visión contrasta con la expresada por comentaristas posmodernos y su énfasis constante en la coherencia de las formaciones discursivas de la modernidad - la práctica intelectual y de organización que producen las afirmaciones de conocimiento y los mecanismos administrativos que los sistemas de poder "de utilidad. - Y el "totalizante" los logros de los regímenes disciplinarios o tecnologías que generan. Como dice Wolin de Foucault:

, por lo tanto, Foucault De una manera curiosa parece haber repetido el mismo error clásico de totalización pensamiento con el que gravan la teoría clásica. . .. No sólo nos dan una visión del mundo en el que los seres humanos se encuentran atrapados dentro de encarcelar a las estructuras de conocimiento y práctica, pero no ofrece ninguna esperanza de escapar ... Foucault ha exagerado la coherencia discursiva y ambigüedades de las formaciones.

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