POBREZA EN CHILE.

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INTRODUCCIÓN

En un país que crece y se desarrolla a un ritmo substancial, que se moderniza crecientemente, que se intercomunica rápidamente con el mundo, en que se exigen crecientes niveles educacionales y culturales, en que circulan productos tecnológicos de alta gama y sofisticación: ¿quiénes son los pobres en Chile?

La pobreza es un estado complejo de Los individuos, de las familias y de los grupos sociales, en el que convergen cuantiosos factores. Factores negativos, carencias fundamentales; y factores positivos, potencialidades que pueden y deben aportar al conjunto de la sociedad. Un plan de trabajo que busque  la superación de la pobreza debe considerar esta diversidad de aspectos.

Las necesidades básicas siempre están determinadas por las culturas y contextos, por el tipo de sociedad en que a cada uno se encuentra inmerso. El termino  pobreza es un concepto relativo a las sociedades, y también es un concepto dinámico que cambia  de manera permanente.

El desafío de una concepción económica, social, cultural y ética de la pobreza, está en la base de las acciones para la superación de la misma. Una visión unidimensional, asistencialista y  desvalorizadora, no será capaz de resolver la problemática planteada.

DESARROLLO

El relevante crecimiento económico que Chile ha presentado en las últimas décadas,  permite plantear y visualizar de una manera diferente la pobreza, la equidad y el futuro de la sociedad chilena.

La economía del país se encuentra cada vez más integrada  al sistema financiero mundial formando parte de ésta  importante estructura social y económica, posibilitándole así una perspectiva de desarrollo que hasta hace unos años parecía inimaginable, otorgándole de manera inherente poder y liderazgo a la clase social alta y favoreciendo aún más la abismante brecha de la desigualdad social.

Las inequidades de nuestra sociedad,  las diferencias  extremas entre las diversas clases sociales, la marginalidad y la pobreza que aflige a un importante número de chilenos, son  factores impiden que nuestro país se desarrolle y crezca en forma justa, equitativa, integrada y equilibrada. Es posible ver, por ejemplo, como la pobreza afecta a un porcentaje significativo al género femenino, quienes perciben por concepto de remuneración por su acción laboral, un ingreso considerablemente inferior al género masculino.

La globalización, las relaciones económicas, sociales y culturales, no debieran ser un obstáculo para que la sociedad chilena pueda trabajar en su propio desarrollo como país. Si bien en diversos lugares del mundo se da la existencia de mercados abiertos y desregulados que conlleva la presencia de fuertes procesos de inequidad y segmentación de las sociedades, es preciso que el Estado y la sociedad chilena tomen las medidas necesarias y efectivas, para revertir estas directrices.

El proceso de superación de la pobreza  en Chile es excesivamente pausado para los requerimientos y necesidades existentes en el país y para los desafíos que se le avecinan en el futuro. El nivel de recursos humanos, institucionales y financieros, destinados por el Estado y la sociedad a resolver la cuestión de la pobreza, de la igualdad de oportunidades, es evidentemente insuficiente. Es necesario realizar un análisis y debate profundo que cuestione el tipo de políticas sociales vigentes, que pese a la implementación de las mismas, es claramente visible el desafío que sigue en pie como país para equiparar los niveles de vida de todos los chilenos.  

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