¿PORQUE ESTUDIÉ DERECHO?

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Consuelo rosales peralta

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¿PORQUE ESTUDIÉ  DERECHO?

Existen motivos de gran importancia tanto personal como en lo profesional que me llevaron a interesarme en esta bella carrera, siendo el principal motivo el poder entender y apreciar conceptos que todos los días y a toda hora, desde el plano de la opinión, hablamos o discutimos, tales como: La justicia,  la ley, la propiedad, la libertad, la paz, la solidaridad y el bien común, además de tener sed de conocimiento y de poder superarme día a día como persona, como profesionista y actualmente como Perito de la Procuraduría General de la República que nos exige regirnos bajo los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos reconocidos en nuestra Constitución.

El estudiar Derecho no solo son normas legales y litigio, sino un arte donde se nos instruye para que seamos artesanos de la palabra y de la reflexión, además es una carrera que enseña a distinguir entre lo que es una opinión con lo que es el conocimiento y para ese propósito, cuenta con el lenguaje, como uno de los instrumentos más eficaces para que esos conceptos sean entendidos y apreciados en toda su extensión y profundidad, por lo que ser Abogado es estar protegido bajo una armadura jurídica que te da fuerza y confianza porque está fijado con conceptos de racionalidad, universalidad e igualdad, en suma, es aprender aquel conjunto de conceptos fundamentales por estar sujetos al dominio de la lógica, la cual nos hace objeto de definiciones y valoraciones de validez permanente y universal.

Asimismo considero que en base a lo antes mencionado, esta carrera siempre ha sido de prestigio, además de que hay quienes piensan que un buen motivo para elegir la abogacía es la facilidad que presenta el estudio de las leyes, ya que éstas deben conocerse de memoria y hay personas que tienen la habilidad de recordar a la perfección la información a través de éste método de estudio, pero la realidad es que en la actualidad este mito puede verse un tanto endeble, ya que los profesores de las nuevas generaciones se focalizan más en el entendimiento de los conceptos que en la memorización.

En mi caso es la segunda carrera que finalizo y me interesé mucho más en estudiarla ya que mi actual profesión que realizo como Perito de la Procuraduría General de la República la puedo complementar perfectamente con la abogacía conociendo bien los temas que se tratan diariamente y estar al tanto de las leyes, de sus nuevas reformas y poder utilizar los conocimientos que se me brindaron para uso personal en caso de necesitarlo.

Asimismo es importante mencionar que uno de los beneficios que ofrece esta bella y noble carrera es que cualquier persona que la este cursando, mucho antes de terminarla o recibirse,  puede foguearse dentro del mundo de la abogacía y hacerse un lugar en el mismo, trabajando en algún despacho o bufet jurídico o hasta como ayudante en alguna entidad y así poder estar al tanto de los distintos casos que se presenten y poder colaborar con sus conocimientos adquiridos o inclusive aprender de la experiencia de los abogados con los que se relaciona para que después le puedan servir al tener un asunto semejante.

Además otro de los beneficios que ofrece la carrera de derecho es que puede servir como un puente para trabajar en diferentes lugares dentro del Estado, por ejemplo competir y conseguir una plaza o puesto como Ministerio Público, o que  exija el conocimiento de las leyes para luego ascender y llegar a un escalón alto dentro de los puestos políticos de un país, es por ello que se puede observar que varios Ministros y hasta incluso presidentes estudiaron la carrera de leyes previamente, por lo que es común escuchar o leer de experiencias personales en donde han elegido estudiar la carrera de abogacía con el único fin de continuar para llegar a ser jueces de la Nación o Magistrados.

Asimismo haber estudiado la licenciatura en Derecho me ha abierto totalmente el panorama relacionado con las leyes y me motiva a prepararme de manera constante y actualizarme ante las reformas Constitucionales para tener una participación activa en la defensa de los Derechos Fundamentales de todos los mexicanos, además del hecho de poder superarme en cuanto a los niveles de mando dentro de la institución, la cual pide como requisitos para poder escalar dichos niveles de mando, contar con una licenciatura además de tener diferentes cursos y experiencia dentro de la institución.

        Otro de los motivos por los que decidí estudiar la carrera de Derecho son las injusticias que se están viviendo actualmente en nuestro país, ya que la realidad de nuestro sistema judicial y la administración de justicia, no ha estado a la altura de las necesidades ciudadanas, de las aspiraciones de justicia social, de solución pronta y oportuna de los conflictos, y se ha convertido en un factor que a menudo genera insatisfacciones, teniendo una pobre percepción de la honestidad de la Justicia, que se traduce también en poca confianza ciudadana en el Sistema de Justicia Mexicano, existiendo una confianza moderada (hacía abajo) de ciudadanos en el aparato jurisdiccional del estado, aunado a que este bajo nivel de confianza se agrava con los constantes y mediáticos escándalos a los que últimamente nos tienen acostumbradas las altas cortes, y los reiterados y a mi juicio abusivos puestos políticos en donde ocupan dichos puestos personas que no tiene la capacidad ni la mas mínima idea dela gran responsabilidad que se les delega.

Por lo que frente a esa problemática tengo que poner mi granito de arena y devolver la dignidad a la justicia y a las instituciones públicas y aumentar la confianza ciudadana en las Instituciones, especialmente en el Sistema de Justicia, en aras siempre de una sociedad justa y equitativa, todo esto con una alta formación humana, fortaleciendo aquellos valores que honran la profesión.

 Apostando los futuros abogados que se dediquen a impartir cátedras en la materia a formar y no a convencer a que los futuros Profesionales de Derecho lleven como estandarte aquellos principios de responsabilidad, calidad, autoformación permanente y liderazgo tanto en lo ético como en lo profesional y aquellos valores de libertad y de justicia, que sirven de pilar y base fundamental a nuestros Estados hoy en día, siendo nosotros los Abogados los que tenemos la gran misión y la gran responsabilidad de mejorar la prestación del servicio público de administración de justicia, en el interés superior de garantizar un estado Justo, con una dinámica que promueva procesos de desarrollo social en beneficio principalmente de poblaciones vulnerables, de comunidades sostenibles y el respeto de los Derechos Humanos.

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