PRESUPUESTO GENERAL DE LA NACIÓN 2015, UNA PROYECCIÓN QUE ENCARA EL PAIS

EL PRESUPUESTO GENERAL DE LA NACION 2015, UNA PROYECCION QUE ENCARA EL PAIS.

El fundamento constitucional a partir del cual se desarrolla la estructura económica y presupuestal del estado es enunciado en los artículos más importantes, 334 y 345 de la carta política de 1991. Este último artículo pone en manifiesto lo siguiente “En tiempo de paz no se podrá percibir contribución o impuesto que no figure en el presupuesto de rentas, ni hacer erogación con cargo al tesoro que no se halle incluida en el de gastos” ^[1]. De acuerdo al soporte legal, el presupuesto de la nación se compone de dos partidas, la de ingresos y la de gastos.

Es de anotar, que el presupuesto es la guía de la política económica del estado para suplir las necesidades sociales, atender la deuda externa y realizar inversiones “La ley anual sobre el Presupuesto General de la Nación es el instrumento para el cumplimiento de los planes y programas de desarrollo económico y social” (Ley 38 de 1989, artículo 6o.).

En estos momentos, Colombia se encuentra ejecutando su plan desarrollo 2014-2018 denominado “Todos por un nuevo país” cuyo propósito es construir una Colombia en paz, equitativa y educada. Bajo este lineamiento se ha expedido el proyecto de ley de presupuesto de la nación 2015, el cual apunta a satisfacer importantes prioridades sociales “es un paso en la dirección de la Paz al priorizar de manera clara la inversión social”.^[2]

El presupuesto general de la nación 2015 se compondrá  en un 48%por  los ingresos corrientes, es decir tributarios y no tributarios, teniendo en cuenta que la nueva reforma tributaria estructuró todo este sistema en Colombia. Además, otro componente de ingreso importante del PGN 2015 son los recursos de capital, con un aporte de 66.438 billones de pesos que corresponde al 30%. La parte restante de financiación del PGN proviene de los fondos especiales, rentas parafiscales, establecimientos públicos y la Ley de financiamiento, esta última cubrirá el déficit  fiscal con un aporte de 12.5 billones de pesos.

A simple vista  la financiación del presupuesto general de la nación 2015, cuenta con una sólido recaudo de recursos, que afianzará al estado colombiano cumplir con su política económica y social; del mismo modo el gobierno ha trazado cumplir un equilibrio en los índice de inflación, precio del petróleo y tasa de cambio de la moneda para garantizar los planes del presupuesto, teniendo en cuenta los cambios repentinos de la economía.

Actualmente, el estado Colombiano apunta a un país en paz con equidad, que además logre llenar los requisitos para pertenecer a la Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico OCDE, una organización élite de los países más desarrollados del mundo.

El PGN 2015 como parte de un plan de desarrollo trazado y que  pretende alcanzar los objetivos de este gobierno, parece estar desvirtuado de la realidad. En un artículo publicado el pasado 8 de febrero de 2015 en el diario el Espectador, José Manuel Restrepo se refiere a un estudio económico sobre Colombia que recientemente divulgó la OCDE, en el cual  destaca varias recomendaciones entre ellas no hacer reformas tributarias cada dos años, tener un crecimiento económico más inclusivo, unas políticas que promuevan la equidad, entre otros. Como sabemos existen falencias frente a estas recomendaciones. A esto se le suma la caída sostenida del petróleo, que de alguna manera afectará los ingresos que se espera para el PGN 2015.

“El presupuesto de 2015 asciende a $216,2 billones. De estos, $121,1 billones (56%) corresponden agastos de funcionamiento, $48,9 billones (22,6%) al pago del servicio de la deuda y $46,2 billones (21,4%) ainversión”^[3]. La finalidad de este presupuesto es atender el servicio a la deuda, suplir necesidades de la población vulnerable, fortalecimiento de la educación, generación de empleo, entre otros.

Antes de abordar los principales rubros de este presupuesto, es  importante traer a colisión un acontecimiento quemerece una posición crítica y reflexiva.El año pasado,  el segundo rubro más alto del PGN  de nuestro país fue para la educación, con$ 27,382 billones, sin embargo, hay preocupación en cuanto a la calidad de la misma, reflejado en el bajo puntaje en las pruebas PISA en 2014 quedando en el último puesto “Colombia se volvió a rajar en las pruebas internacionales de educación del Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (Pisa), que hace la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y que evalúa los desempeños académicos de los escolares de quince años en diferentes países”^[4].

Hoy, la educación tiene el más alto rubro del presupuesto 2015, cifra que permitirá un buen direccionamiento de la misma para lograr el desarrollo y la equidad de la nación; por lo tanto, debe apuntar a una mejor calidad y cobertura que aumente la productividad y la competitividad. Además, la contraloría debe vigilar con mayor rigurosidad la destinación de recursos a la educación, con el objeto de evitar actos de corrupción que atente con este presupuesto, como los presentados en los más recientes carruseles de la educación.

Vale la pena destacar que el PGN 2015 debe fortalecer sectores como la salud, agropecuario, ambiente y desarrollo sostenible, comercio industria y turismo, inteligencia, vivienda, entre otros.

En el tema de la salud, el presupuesto destinado es de $18.998 billones, una cifra considerable para desarrollar la mayor parte de los programas y servicios de este sector. Sin embargo, existe una ineficiencia y mala calidad en la prestación de este servicio debido a la corrupción que se presenta al interior de las EPS y la desproporción que existe entre la cantidad de usuarios del régimen contributivo que cada vez son menores y el crecimiento del régimen subsidiado que le cuesta al estado sacrificar más recursos. Bajo este panorama el Gobierno debe implementar una política que conlleve a optimizar los recursos del presupuesto en brindar eficiencia y calidad en el servicio de salud, estimular el crecimiento del régimen contributivo para que haya un equilibrio con la financiación del subsidiado.

El sector agropecuario cuenta con un presupuesto para el 2015 de $ 4.5 billones, una cifra que consideramos baja por las múltiples necesidades, la pérdida de dinamismo y la falta de crecimiento que tiene el campo, donde los índices de pobreza y empleos informales son altos. Cabe resaltar que el sector agropecuario juega un papel importante en la economía “su producción es fundamental para el abastecimiento de alimentos a los hogares urbanos y rurales, y de materias primas para la agroindustria. Finalmente, una buena parte de su producción se destina a los mercados internacionales”^[5]. La economía del país debe enfocarse a fortalecer la parte agropecuaria y satisfacer más las necesidades de los campesinos para que puedan trabajar dignamente, con el objeto de incrementar su producción en el PIB. Por lo tanto, el presupuesto debería ser mayor para cumplir con estos fines, e incluir más a éste sector en la producción nacional.

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