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PROCESO DE URBANIZACIÓN Y RED DE CIUDADES


Enviado por   •  20 de Noviembre de 2019  •  Ensayo  •  2.800 Palabras (12 Páginas)  •  127 Visitas

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PROCESO DE URBANIZACIÓN Y RED DE CIUDADES

Según el censo de 1870, sólo el 27,5% de la población era urbana y el 72,5% rural. Actualmente, según datos del World Population Data Sheet, y entendiendo por ciudad según normas internacionales los asentamientos con una población superior a 20.000 habitantes, Estados Unidos posee el 81,6% de población urbana y Canadá el 80,7% (2009). No debemos olvidar, sin embargo, que hay muchos asentamientos que no alcanzan esta cifra, pero que poseen funciones urbanas y que si los tuviéramos en cuenta la proporción de población urbana en Estados Unidos y Canadá sobrepasaría el 90%.

Proceso de urbanización

El gran crecimiento urbano de Norteamérica está condicionado por el desarrollo económico y la industrialización.  Se pueden señalar dos principales características:  1. En primer lugar, el ritmo de crecimiento ha sido muy rápido, explicado por la baja tasa inicial de urbanización y por el gran contingente de inmigrantes que acuden en busca de empleo en una sociedad cada vez más industrializada. 2. En segundo lugar, el crecimiento urbano va unido a la formación de la región metropolitana, consecuencia de la concentración económica en determinadas zonas.  Hasta comienzos del siglo XIX los Apalaches sirvieron de barrera a la ocupación humana. Fue el comienzo de la industrialización junto a la gran corriente migratoria hacia las ciudades, desde 1820, la que dio un fuerte empuje al proceso urbanizador, aunque pocos asentamientos alcanzan antes de 1850 el rango de gran ciudad.  Es una primera fase en la que las ciudades eran simples puntos de enlace con Europa, por lo que se situaban en los fondos de las bahías o los estuarios (desde Boston a Nueva Orleans). Con la creación de vías de comunicación por canales y posteriormente con el ferrocarril, comienza una segunda fase en el desarrollo urbano en el que el dinamismo está estimulado por una gran demanda interior acorde con un país en crecimiento. De Buffalo a Minneapolis, las grandes metrópolis del medio oeste, pertenecen a esta segunda generación de ciudades, caracterizadas por estar localizadas junto a estaciones de ferrocarril o canales y donde la inexistencia de medios de transporte comunales produjo que los barrios obreros se instalaran cerca de los lugares de trabajo, lo que se refleja en un tipo de ciudad compacta, que crece a gran rapidez y sin la infraestructura adecuada para albergar a una fuerte oleada de inmigrantes en busca de empleo.

La introducción del automóvil y del trabajo en cadena, en la época de entreguerras, demanda la construcción de nuevas fábricas, que se instalan en la periferia y que son accesibles con el transporte comunitario, mientras que en el centro de la ciudad crecen variados servicios de ocio y comercio.  Desde entonces, el crecimiento de población (saldo migratorio más crecimiento natural), la fuerte industrialización y el consiguiente éxodo del campo a la ciudad han llevado consigo un continuo crecimiento de las ciudades. A finales de los años cuarenta las ciudades americanas están caracterizadas por un fuerte crecimiento urbano.  El progresivo abandono del centro de las ciudades por la clase social alta, que es ocupado por nuevas capas de población menos adineradas, tuvo como consecuencia un desarrollo espectacular de la periferia motivado por una corriente emigratoria, y favorecido por la gran difusión del automóvil y la rapidez de los transportes, que permite a la mayoría de los habitantes residir lejos del centro.  En 1960 la proporción de población que vivía en el centro de las ciudades y en la periferia era similar. Desde entonces las diferencias a favor de la periferia son constantes y en la actualidad, y de una manera general, se puede decir que en las ciudades con más de un millón de habitantes hay más población en la periferia que en el centro urbano.  Así, en la década 1970/1980, por primera vez en la historia se detecta un crecimiento más lento de la población de las grandes aglomeraciones (10,2%) frente al total de la población (11,4%). Esta nueva tendencia de crecimiento de las ciudades más pequeñas y no metropolitanas frente al estancamiento y disminución del desarrollo de las grandes ciudades fue designada por Berry con el término de contraurbanización o desurbanización (counterurbanization), presente tanto en Estados Unidos como en Canadá.  Una reducción en las tasas de natalidad tras la explosión de sus índices en la posguerra, el aumento del deseo de una vida rural que se traduce en una emigración de la gran ciudad hacia ciudades más pequeñas, la movilidad de población jubilada, o la disminución en las inversiones públicas por el recorte financiero tras la recesión económica de principios de los setenta, son factores que pueden explicar este fenómeno. La aplicación de nuevas tecnologías, tanto en el acceso a un confort doméstico como en la posibilidad de una descentralización de las empresas favorece, por otro lado, esta tendencia.  Para la misma década 1970/80 se llega al crecimiento cero en los núcleos urbanos, y en los años ochenta mientras que el anillo metropolitano crece más lentamente el área no metropolitana lo hace a mucha mayor rapidez. Así, la población de la periferia de las áreas metropolitanas pasa de 37 a 100 millones de habitantes entre 1950 y 1980.

 Grandes áreas metropolitanas

+Áreas metropolitanas y red urbana

El rápido proceso de urbanización se observa no sólo en el crecimiento de la población urbana, sino que es sobre todo visible en el aumento de la superficie de la mayoría de las grandes ciudades norteamericanas.  Se forman grandes aglomeraciones urbanas y «bandas» de ciudades. El crecimiento urbano está estrechamente vinculado a las nuevas formas de transporte y comunicación y ha dado lugar a la formación de las Megalópolis, concepto que surge a partir de la Segunda Guerra Mundial para definir la banda continua de áreas metropolitanas con una alta densidad de población.

1. La más importante, la Atlantic Seaboard Megalópolis, está localizada en el noreste de la costa atlántica y discurre a lo largo de 1.000 km, desde el sur de Maine a Virginia, la llamada Bos-Wash (de Boston a Washington), y que incluye a cinco grandes áreas metropolitanas: Boston, Nueva York, Philadelphia, Baltimore y Washington, con más de 30 millones de habitantes. Es el centro económico, financiero, político y cultural.

 

Se pueden diferenciar otras cinco grandes áreas urbanizadas:

2.  La región de los Grandes Lagos denominada Chi-Pitts (de Chicago a Pittsburgh), y que incluye las áreas metropolitanas de Milwaukee, Chicago, Detroit, Cleveland y Pittsburgh, con más de 25 millones de habitantes.  3. El área de Florida, con las ciudades de Jacksonville, Orlando, Tampa y Miami.  4.  Entre ambas, el Piedemonte, que se extiende desde Raleigh-Durham hasta Atlanta.  5. En la región del Pacífico, el área de California, conjunto formado por las ciudades de San Diego, Los Ángeles y San Francisco reúne una población cercana a los 20 millones de habitantes.

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