Ciudad Y Urbanizacion

Ciudad y urbanización. Problemas y potencialidades.

Los objetivos planteados son varios: entender qué es la ciudad en distintos contextos disciplinares; aproximarnos a la historia de la ciudad; entender cuáles son los procesos contemporáneos que afectan a la ciudad y comprender el modo en que está determinada la condición de ciudad por nuestra legislación.

La ciudad

Se despejan dos términos diferentes pero fuertemente relacionados: la idea de ciudad y la ciudad su existencia real y concreta.

El concepto de ciudad

Cómo definirla

Se encuentra un primer problema para definir una ciudad puesto que son distintas entre sí: ocupan localizaciones geográficas particulares, tienen diferente forma, tienen diversa cantidad de habitantes, presentan diferentes servicios y equipamientos, etc.

No es sencillo llegar a una definición única de ciudad en tanto es un complejo universo. Proponemos conocer y analizar las propuestas de distintos autores y disciplinas, lo que nos permita incorporar elementos para elaborar una idea propia de ciudad.

Para Jordi Borja, “La ciudad es una realidad histórico-geográfica, sociocultural, incluso política, una concentración humana y diversa (urbs), dotada de identidad o de pautas comunes y con vocación de autogobierno (civitas, polis)”. Está condicionada por su soporte geográfico y los recursos que puede explotar, que determinan su rol; su existencia histórica se evidencia en los espacios y el tipo de sociedad que la habita. El término urbs remite al núcleo urbano y al sentido material, mientras que civitas, a la comunidad humana.

Jean De Vries no la define pero determina ciertas dimensiones para distinguirla de otras formas de asentamiento. Max Weber sostiene que la ciudad constituye un hábitat concentrado en un sentido económico, es un lugar de mercado.

Para Manuel Delgado, “La ciudad no es lo urbano. Es una composición espacial definida por la alta densidad poblacional densa y heterogénea. Se opone al campo o a lo rural”. Lo urbano es capaz de separarse de la ciudad.

Cada una de estas definiciones responde a diferentes preocupaciones disciplinares, con aspectos semejantes y diversos.

La existencia de la ciudad. La ciudad en la historia .

Un modo de entender esta cuestión estaría dado por la comprensión del proceso histórico que le ha dado origen y conformó sus actuales características.

Hacia el año 10000 a.C. los grupos humanos, recolectores, habitaban en asentamientos precarios y temporales; al incorporar el cultivo y la cría de animales, se inicia el proceso que llevará a la aparición de la ciudad.

La Revolución Agrícola (7000 a.C.) significó una localización estable, los poblados neolíticos fueron transformándose. Entre los años 4000 y 3000 a.C., surgen las primeras ciudades.

Sus principales características eran: entre 7.000 a 20.000 habitantes, la, el comercio y la concentración del excedente productivo, una clase gobernante y un estado organizado, registros y edificios públicos y el desarrollo de actividades científicas y artísticas. Las civilizaciones sumeria, egipcia, harappa, china, azteca, maya e incaica generaron importantes ciudades. Sin embargo, la mayor influencia sobre la noción occidental y moderna de la ciudad está determinada por aparición de la polis griega.

Los romanos fundaron una extraordinaria cantidad de ciudades consolidando su hegemonía en el mar Mediterráneo. Se sustentaban en una eficiente organización administrativa y política cuya máxima expresión fue el Imperio Romano (27 d.C.). Muchas ciudades preexistentes fueron incluidas a una nueva jerarquía urbana: civitaes (capitales de mercado), ciudades coloniales o municipia (centros tribales). Tras la caída del Imperio Romano de Occidente (año 476), las ciudades mantuvieron sus actividades comerciales e institucionales, pero estas condiciones fueron afectadas con la aparición de un nuevo proceso: el Islam. La mayoría de ellas experimentó una retracción demográfica y económica.

Durante varios siglos el feudalismo fue el sistema sociopolítico y económico imperante, basado en la explotación del campo como modo productivo y en la propiedad de la tierra como base del sistema económico. A medida que se pacificaba el territorio se recuperaba el tráfico comercial y algunos núcleos urbanos preexistentes se revitalizaron.

El renacimiento urbano se consolidará en ciudades de Italia y en la costa flamenca, que habían mantenido su tráfico comercial con oriente. Se destacaron como centros comerciales o administrativos París, Londres, Amsterdam, Venecia y Lisboa, etc. Estos hechos marcan el inicio de la modernidad, un proceso inédito en la ciencia, la política y la técnica que pondrá en primer lugar a la racionalidad del hombre.

Con la organización de los Estados nacionales, algunas ciudades se impusieron sobre las demás, generalmente las capitales, a la cabeza de los procesos

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