PROCESOS DE PAZ

“PROCESOS DE PAZ, UNA LUCHA INTERMINABLE”

Empecemos indicando que el propósito principal del proceso de paz es encontrar una salida política al conflicto armado que ha vivido Colombia en los últimos 64 años, mediante diálogos entre el gobierno y los grupos insurgentes tales como EPL, M-19, ELN , y el más renombrado en los últimos años las FARC.

Es necesario retomar algunos intentos de diálogo que se han venido presentando desde el año de 1982 cuya presidencia estaba en cabeza de Belisario Betancur donde se pactaron acuerdos con los grupos ya extintos M-19 y EPL, también se pactó la creación de “la unión patriótica” con las FARC. Fue en el gobierno de Virgilio Barco donde se logró el inicio de la desmovilización del M-19 y el EPL prometiendo amnistía a los miembros de esta agrupación cuya culminación acaece en el gobierno de César Gaviria.

No obstante cabe mencionar el evidente retroceso durante el periodo de gobierno de Andrés Pastrana, ya que este con el propósito de lograr un avance en el proceso de paz, desmilitariza la zona de San Vicente del Caguán (zona de distención), cuyo resultado fue ampliar el poder de las FARC y la toma del territorio por parte de este grupo, financiándose de secuestros extorsivos, robos y narcotráfico que los llevaron a expandir sus operaciones militares y políticas, creando nuevos frentes de guerra y reclutando gran cantidad de personas.

No cabe duda que del periodo mencionado anteriormente uno de los acontecimientos más polémicos y renombrados fue el caso de "La silla vacía" sucedido el día 7 de enero de 1999 donde se instaló una mesa de negociación en el municipio de San Vicente del Caguán, a la que asistió el presidente Pastrana mas no el jefe de las FARC Manuel Marulanda Vélez; más tarde se conocerían que la razón de tal inasistencia fue el no querer enviar al país el mensaje de que la paz se acercaba.

Tras estos intentos fallidos de negociación y el otorgamiento de un poderío mayor al grupo insurgente, aparece en el gobierno de Uribe la “Política de Seguridad Democrática”, cuyo propósito fue tratar con las FARC a otro precio, puesto que esta promovió el combate frontal para debilitar y acabar con este grupo.

Después de recopilar aquellos sucesos anteriores se puede observar que en la actualidad, tras el estancamiento de los diálogos el actual presidente Juan Manuel Santos, durante el 2011 manifestó su interés de reanudar los diálogos enviando señales a las FARC tales como el impulso de la Ley de víctimas y restitución de tierras, ante tales iniciativas el grupo subversivo respondió a través de cartas secretas; esto fue el motor propulsor que dio lugar a reuniones presenciales en Cuba cuyo objetivo principal fue el restablecimiento de los diálogos y la elección del próximo lugar de encuentro.

En consecuencia de lo anterior se sostuvieron los diálogos secretos

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