Proceso De Paz

En el siguiente escrito, se analizará y se darán diferentes apreciaciones y puntos de vista del proceso de negociación entre el gobierno de Colombia y las Farc. Se resaltará primero un poco de historia, para contextualizar a los lectores. Colombia lleva más de 50 años de lucha armada con diferentes grupos insurgentes y sólo ha podido sacar adelante el procesos de negociación con el M19 en 1989 y tuvo el fallido proceso con las FARC en la zona de despeje de San Vicente del Caguan entre 1998 y 2002, también la desmovilización y entrega de armas de los paramilitares en el año 2005.

Esto no ha sido suficiente para Colombia, ya que todavía permanecen muchos grupos al margen de la ley y muchos integrantes de estos grupos que no se desmovilizaron y siguieron delinquiendo, extorsionando, luego se reorganizaron y aparecieron formando bandas criminales. En muchas ocasiones estas bandas son más peligrosas que los grupos de origen, como las hoy en día llamadas BACRIM y otros grupos alzados en armas.

Colombia entro en un proceso de negociación con las farc nuevamente, para tratar de conseguir la anhelada paz que para los colombianos es tan importante, con el propósito de buscar acuerdos, basados en los siguientes aspectos:

• Desarrollo del campo colombiano y la mejor redistribución de la tierra.

• Garantías democráticas para el ejercicio de la política.

• Deserción de las armas y reintegración de las FARC a la vida civil.

• Lucha contra el narcotráfico más efectiva.

• Derecho internacional humanitario por las víctimas del conflicto defendiendo sus derechos.

Se analizará más fondo 2 de los puntos anteriores, los cuales se cree son los de mayor influencia para el país.

1 El tema del campo colombiano

Uno de los temas acordados en la mesa de negociaciones es el relacionado con una "Reforma agraria integral", denominarlo "Hacia un nuevo campo Colombiano: Reforma rural integral", que trata principalmente sobre los siguientes puntos:

1) Acceso y uso de la tierra.

2) Tierras improductivas.

3) Formalización de la propiedad.

4) Frontera agrícola y protección de zonas de reserva.

5) Programas de desarrollo con enfoque territorial.

6) Infraestructura y adecuación de tierras.

Lo que se convino en este acuerdo o negociación seria el inicio de trasformaciones radicales de la realidad rural y agraria de Colombia, con equidad y democracia. Está centrado específicamente para las personas, el pequeño productor y el campesino. Puesto que es para que ellos tengan acceso y buena distribución de las tierras, disminución o lucha contra la pobreza y desempleo, puedan obtener estímulos a la producción agropecuaria y la reactivación de la economía del campo.

Busca además que el mayor número de habitantes del campo sin tierra, o con tierra insuficiente, puedan acceder a ella mediante la creación de un “Fondo de Tierras para la Paz”. El Gobierno Nacional formalizará progresivamente, con sujeción al ordenamiento constitucional y legal, todos los predios que ocupan o poseen los campesinos en Colombia. Se crearán mecanismos para solucionar conflictos de uso y una jurisdicción agraria para la protección de los derechos de propiedad con prevalencia del bien común, acompañado de planes en vivienda, agua potable, asistencia técnica, capacitación, educación, adecuación de tierras, infraestructura y recuperación de suelos.

Este acuerdo busca que se reviertan los efectos del conflicto y que se restituyan a las víctimas del despojo y del desplazamiento forzado, incluye la formación y actualización de la información rural para la actualización del respectivo catastro, buscando seguridad jurídica, así como mejor y más información eficiente. Pensando en las futuras generaciones de colombianos, el acuerdo delimita la frontera agrícola, protegiendo las áreas de especial interés ambiental, buscando un campo con protección social, erradicando el hambre a través de un sistema de alimentación y nutrición.

El otro punto a tratar es:

2. Participación en política

En este punto se negoció buscar un mecanismo para pactar con los partidos políticos algún Estatuto de la Oposición efectivo y real. Esta garantía, en realidad está consagrada en la Constitución de 1991, pero nunca se aplicó. Para que no se repitan sucesos trágicos como el exterminio de la Unión Patriótica ese estatuto debe estar complementado con un sistema que garantice la seguridad personal de los miembros de las FARC que hagan política, así como de los partidos a que pertenezcan y del ejercicio de la oposición en general.

El segundo bloque de acuerdos está destinado a reforzar la participación ciudadana. Incluye aspectos como la rendición de cuentas de las autoridades a sus comunidades, la promoción de veedurías y observatorios, el establecimiento de una red de Consejos para la Reconciliación y la Convivencia y una revisión del sistema de planeación participativa.

También, incluye políticas para facilitar la creación de nuevos partidos, donde se convino no exigirles alcanzar el umbral electoral como requisito para reconocerles su personería jurídica. Igualmente, se pactó una fase de transición de ocho años en la que estas nuevas agrupaciones contarán con apoyos del Estado y espacios en los medios de comunicación para divulgar sus programas. En cuanto a la financiación, se definió que se haría un reparto más equitativo de los recursos que el Estado les entrega a los partidos.

Estos acuerdos pactados hasta el momento, serian de importancia para el país, sin embargo, uno de los principios que guía esta negociación es que todo se debe acordar en la totalidad para poder firmar un verdadero proceso. Esto quiere decir que los acuerdos que se han ido construyendo, están condicionados a que se llegue a un pacto sobre la totalidad de lo estipulado en la Agenda, y también, que en la medida en que se avance en la discusión se puedan ajustar y complementar los acuerdos sobre cada uno de los sub puntos.

Todo lo descrito hasta el momento parece ser muy bueno, pero es bien sabido que muchos de los acuerdos logrados y los que faltan por

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