Participacion Ciudadana

En el siguiente trabajo de investigación se presenta una problemática latiente en el Centro Histórico de la capital del país, patrimonio de la humanidad por la UNESCO y símbolo de nuestras raíces como mexicanos: la contaminación. En los últimos 12 años se han implementado programas de cuidado y rescate en el Centro Histórico, pero sin el apoyo de los ciudadanos ningún programa podrá nunca tener éxito.

¿De qué manera la participación ciudadana ayuda a disminuir la contaminación?

La participación ciudadana en México es un proceso nuevo, por lo tanto carece de una cultura con base en los ciudadano quienes todavía no la ven como una actividad o instrumento que le permita participar y organizarse para atender y solucionar los problemas que presenta en su comunidad, para poder involucrarse lo primero que deben saber es el valor de lo que se cuida, conocer el valor del Centro Histórico es el primer paso para tener una ciudadanía participante contra la contaminación

El Centro Histórico de la ciudad de México, es expresión máxima de la identidad mexicana construida y por construir. Este nos permite conectarnos con cada momento de nuestra historia, ha estado vinculado desde la fundación de la ciudad de Tenochtitlán; en la actual Plaza de la Aguilita, hasta cada acto, manifestación que sucede a diario en la Plaza de la Constitución. Por decreto presidencial en 1980, se circunscribió un perímetro de 10 kilómetros cuadrados que serían el actual Centro Histórico , 7 años más tarde la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) lo nombraría como Patrimonio Cultural de la Humanidad .

El Centro Histórico, permite conectarse con la historia de la ciudad y en muchos casos del país, es por eso que es de primordial necesidad realizar un rescate, a sus edificios y calles.

La contaminación que ha aquejado a la zona centro de la Ciudad de México, se registra aproximadamente desde los años 70, donde el uso del automóvil había aumentado años atrás, pero recién comenzaba a notarse. La contaminación que se define como: Introducción de agentes bilógicos, químicos o físicos a un medio al que no pertenecen. Cualquier modificación indeseable de la composición natural de un medio por ejemplo, agua, aire, o alimentos (“Contaminación”, Diccionario de la contaminación)

Durante los últimos 11 años se ha emprendido una intensa campaña de restauración, para devolverle a la zona el esplendor y el dinamismo que la caracterizaba en otras épocas. La más importante, por parte de la fundación Slim, que reconoce el apoyo del Gobierno del Distrito Federal e instituciones educativas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad del Claustro de Sor Juana, además de instancias como la Secretaría de la Relaciones Exteriores .

La recuperación no solo residirá en el capital privado y público, sino también y de igual importancia, en la creación de una conciencia colectiva, en la creación de lo que nosotros llamamos una “ciudadanía patrimonial”; que definimos como:

“Miembro de la comunidad organizada de un Estado, con conciencia sobre el valor histórico de cierto lugar, permitiéndole el justo trato hacia este mismo.”

La creación de ésta ciudadanía patrimonial, permitirá que la inversión sea más fructuosa, no se necesitará inyectar recursos continuamente, ya que si la mayoría de la ciudadanía conoce el valor de estos edificios históricos, pensamos que difícilmente serán violados.

Residuos urbanos.- Los generados en casa habitación, unidad habitacional o similares que resultan de la eliminación de los materiales que utilizan en sus actividades domésticas, de los productos que consumen y de sus envases, embalajes o empaques, los provenientes de cualquier otra actividad que genere residuos sólidos con características domiciliarias y los resultados de la limpieza de las vías públicas y áreas comunes.

Marco Histórico

Los primeros antecedentes de la política ambiental en México fueron en los años cuarenta, con la promulgación de la Ley de Conservación de Suelo y Agua. Tres décadas más tarde, al inicio de los años setenta, se promulgó la Ley para Prevenir y Controlar la Contaminación Ambiental, es aquí donde las diferentes instituciones gubernamentales surgen o cambian.

En 1972, se dio la primera respuesta directa de organización administrativa del gobierno federal para enfrentar los problemas ambientales del desarrollo desde un enfoque eminentemente sanitario, al instituirse la Subsecretaría para el mejoramiento del ambiente en la Secretaría de Salubridad y Asistencia.

A lo largo de cuatro décadas (1940-1980), la estrategia de desarrollo nacional se centró en el impulso a la industrialización a través de la sustitución de importaciones. El medio fundamental fue la intervención directa del estado en la economía, que incluía la protección de un mercado interno. La industrialización subordinó el desarrollo de las demás actividades económicas, particularmente las del sector primario ya que generó un modelo de explotación intensiva y extensiva de los recursos naturales, así como un desarrollo urbano industrial que no previo sus efectos ambientales, ni reguló adecuadamente sus resultados en términos de manejo de residuos, emisión de contaminantes a la atmósfera o descargas en los cuerpos de agua.

A partir de 1982, la política ambiental mexicana comenzó a adquirir un enfoque integral y se reformó la Constitución para crear nuevas instituciones y precisar las bases jurídicas y administrativas de la política de protección ambiental. En este año fue creada la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE), para garantizar el cumplimiento de las Leyes y reorientar la política ambiental del país y en este mismo año se promulgó la Ley Federal de Protección al Ambiente.

En 1987, se facultó al Congreso de la Unión para legislar en términos de la concurrencia a los tres órdenes de gobierno, en materia de protección al ambiente. Con base en esa reforma y con base en las leyes anteriores, en 1988 fue publicada la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LEEGEPA), misma que hasta la fecha, ha sido la base de la política ambiental del país.

En 1989, se creó la Comisión Nacional del Agua (CNA) como autoridad federal en materia de administración del agua, protección de cuencas hidrológicas y vigilancia en el cumplimiento de las normas sobre descargas y tratamientos del agua.

En 1992, se transformó la SEDUE en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y se crearon el Instituto Nacional de Ecología (INE) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).

En diciembre de

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