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Pedofilia


Enviado por   •  4 de Diciembre de 2013  •  2.075 Palabras (9 Páginas)  •  524 Visitas

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PEDOFILIA

DEFINICIÓN

El término pedofilia fue formulado por vez primera por el psiquiatra Richard von Krafft-Ebing (1840-1902), quien usó la expresión Pädophilia erótica en su libro Psicopatía Sexualis, publicado en 1886. Actualmente el diccionario de la Real Academia Española de la lengua reconoce dos variantes morfológicas: pedofilia y paidofilia, que se pueden considerar sinónimos. También existe un debate respecto a los alcances de los términos pedofilia y pederastia, de los cuales se reconocen las siguientes acepciones:

a.- Pedofilia: Atracción erótica o sexual que una persona adulta siente hacia niños o adolescentes.

b.- Pederastia: Abuso sexual cometido con niños.

Así, ambos términos reflejan distintos alcances de la atracción sexual hacia los menores de edad, mientras que la pedofilia consiste entonces en la atracción erótica por los niños, la pederastia consiste en el abuso sexual de ellos. Así, una cosa es la tendencia sexual pedófila y otra la práctica abusiva y delincuencial de la pederastia. Sin embargo, puede señalarse que actualmente el término pedofilia ha perdido su carácter inocuo y se refiere directamente a la práctica abusiva y delincuencial, de modo tal que hoy en día, pedófilo y pederasta son términos intercambiables.

¿Específicamente en que consiste la conducta pedófila? Ha sido caracterizada como una parafilia, en la que hay una atracción sexual intensa, urgente, recurrente, por los niños, existiendo casi exclusivamente apetito sexual y excitación incontrolables por los menores de 13 años.

Existen estudios que han establecido que dentro del conjunto de pedófilos, existen tipos tales como:

a) los impulsivos, que constituyen los abusadores ocasionales de niños y

b) los pedofílicos propiamente dichos, que claramente sienten permanentes impulsos sexuales hacia los niños y para satisfacer dicho impulso son capaces de organizar sus “cacerías”, escogiendo con cuidado a sus víctimas a los que por su inexperiencia e inocencia, son fáciles presas. Los pedófilos siempre tratan de establecerse en lugares donde tienen fácil acceso a sus víctimas, tales como los nidos y centros escolares, instituciones educativas, deportivas, culturales, etc.

Al mismo tiempo, para el pedófilo resulta de la máxima importancia el asegurarse el silencio de sus víctimas, a quienes seleccionan y preparan, y al mismo tiempo buscan neutralizar o atenuar la capacidad de respuesta del mayor responsable del niño, en caso que exista. Es por este rasgo en especial que sujetos que gozan de respeto y consideración sociales pueden ser en realidad pedófilos que merced a sus precauciones predatorias actúan durante años sin que puedan ser detectados.

Existen factores o situaciones que de manera concurrente confluyen en el evento de ataque sexual pedofílico:

1. La congruencia emocional: Se comprueba una significativa inmadurez en los abusadores sexuales, los cuales se ven a sí mismos niños con necesidades emocionales infantiles, lo cual les conduce al deseo de relacionarse con niños. Al mismo tiempo, se han comprobado la búsqueda de relaciones que les otorguen sentimientos de poder, omnipotencia y control sobre los menores.

2. La activación sexual con niños. Esto debe ser especificado del siguiente modo: se trata de una necesidad de gratificación emocional con los niños, pero con la aparición de un deseo y atracción sexual por los niños.

3. Se da un bloqueo de las capacidades de satisfacción de las necesidades sexuales con sujetos adultos. De ahí que sentimientos de inutilidad personal e inadecuación interpersonal y distanciamiento sexual en sus relaciones de pareja, son rasgos que siempre aparecen en los sujetos pedófilos.

4. La presencia de una marcada desinhibición comportamental, circunstancia que hace las veces de detonante para que las tres primeras condiciones se concreten en el abuso sexual infantil. A esos efectos, se ha hallado que existen los inhibidores internos, los inhibidores externos y la resistencia o no aceptación de la víctima. Entre los factores que permiten la desinhibición interna se encuentran la ingesta de tóxicos, la senilidad, etc. Asimismo, la superación de los inhibidores externos se ve facilitada en caso de que no haya presencia física o psicológica de alguna persona que pueda o esté en condiciones de cuidar de la víctima.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Historia de la pedofilia. Un acercamiento

Césares pedófilos

La retahíla de emperadores a los que las fuentes atribuyen vicios alejados de las reglas de la moral que convirtió a Roma en un Imperio es muy extensa.

Como ya citábamos en el apartado dedicado a Catulo, César fue conocido como el adúltero calvo, pero también se le acusaba de afeminado y de ser amante del rey Nicomedes. El maestro en oratoria Cicerón dejó registrado públicamente sobre este asunto: «Todos sabemos lo que has recibido de él y lo que tú le has dado». A César se le conocía también como «el marido de todas las mujeres y la mujer de todos los maridos».

Otro césar, Octavio, fue acusado por Sexto Pompeyo de entregarse pasivamente a un hombre y de haber perdido la virginidad con César. El pueblo se burlaba de él, llamándole fellator, la palabra latina que ya hemos citado antes refiriéndonos a los niños esclavos que daban placer oral a sus amos y cuya acción (fellatio) ha pasado al castellano como «felación».

Del emperador Tiberio se relata (Suetonio lo hace) que arregló cuevas y bosques en Capri para reunirse con grupos de amantes jóvenes, a los que incitaba a tener relaciones entre ellos. También se le acusa de prácticas pederásticas: al parecer, se bañaba en compañía de niños a los que llamaba «pececitos» pues los hacía pasar entre sus muslos para que lo excitaran con sus bocas. De Augusto también cuenta Suetonio en su obra Los doce césares que prefería las puella, jovencitas-niñas, que le conseguía su mujer.

Calígula, uno de los emperadores más excéntricos y depravados del Imperio Romano, practicó en público el incesto con todas sus hermanas. Sus excesos sexuales también implicaron a hombres, como Lépido, marido de su hermana Drusilla. En sus desvaríos, Calígula pensaba que el sexo era una herramienta de dominación, una teoría que no era infrecuente en esta época y que llega a nuestros días, por lo que practicaba relaciones tanto con hombres como con mujeres, cuya edad no importaba. Por otro lado, y sin que sirva de descargo, Calígula desterró de Roma a los spintrios o prostitutos masculinos, según relata Suetonio, aunque se duda de la eficacia de su norma contra ellos.

Nerón llegó a

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