Pedofilia
Enviado por juan87abreu • 7 de Septiembre de 2014 • 5.275 Palabras (22 Páginas) • 316 Visitas
Capítulo I: Planteamiento del problema
1.1 Introducción
Se entiende por pedofilia el acto o la fantasía de establecer relaciones sexuales con niño menores de edad, para lograr la excitación sexual. Algunos hablan de pedofilia cuando se trata de relaciones sexuales de un hombre con jovencitas o niñas, de pederastia cuando las relaciones sexuales son de un hombre con muchachos menores de 14 años, y efebofilia cuando las relaciones sexuales son con adolecentes.
En el presente ensayo se utilizará primordialmente el término de pedofilia, entendiéndose por este la relación sexual de un adulto con niños y niñas antes de su pubertad
La pedofilia hace referencia al mero deseo y no tiene por qué incluir el contacto sexual. Se trata de un fenómeno que afecta en mayor medida a individuos de género masculino.
Los problemas sexuales de esta índole pueden clasificarse dentro de dos tipos: como disfunción (incapacidad sexual) o como desviación. Por lo general, se considera que las parafilias deben catalogarse dentro del tipo de las desviaciones.
1.2 Antecedentes
Etimológicamente, la palabra deriva del término griego παιδοφιλια, paidophilia, y éste de παις-παιδος, páis-paidós, «muchacho» o «niño», y φιλíα filía, «amistad». Paidophilia fue acuñada por los poetas griegos como un sustituto de «paiderastia» (pederastia), o viceversa.
El palabra paidofilia fue empleado por primera vez en 1886 por el psiquiatra Richard Von , el cual lo refirió como el interés sexual dirigido sólo hacia jóvenes preadolescentes, sin incluir a adolescentes, un interés que desaparecería con la aparición de los primeros signos de vello púbico.
A propuesta del psiquiatra suizo Auguste Forel, el término entró oficialmente en el ámbito de la psiquiatría con el significado de pasión sexual por los menores.
El término paidofilia etimológicamente es más correcto que pedofilia, pero en relación con la atracción hacia los adolescentes el segundo es más usado.
En la historia han existido culturas que admitían el contacto sexual entre un adulto y un niño, como es en la antigua Grecia, donde era normal que un hombre, maestro de la escuela, mantuviera relaciones sexuales con un niño.
Algunas sociedades han aceptado la pedofilia no incestuosa, mientras que la incestuosa ha sido ilegal en la mayoría de las legislaciones. En la antigua Atenas, la relación sexual entre un adulto y un joven, se consideraba como un elemento más en la relación entre un estudiante y su maestro: se pensaba que el amor entre ambos favorecía el aprendizaje de las leyes ciudadanas. Pero, el sexo con adolecentes, denominado pedofilia, era castigado con condenas hasta de pena de muerte. En la Roma antigua la pedofilia era también condenada.
Según investigaciones del Centro de Estudios sobre Inversiones Sociales (CENSIS) , el 90% de los abusos sexuales ocurre en la familia, y el 27% por parte de un familiar próximo; se trata de incesto. Otros datos que proyecta la investigación es que de los casos de abusos sexuales revelado, el 60% son de pedofilia y el resto de victima mayores.
Un estudio realizado por Seympur e Hilda Parker sobre un grupo de 54 padres incestuosos (28 biológicos y 26 padrastros) contrapuesto con un grupo de padres no abusivos, muestra rasgos comunes en la personalidad de los abusadores: una relación siempre problemática con sus padres, la falta de lazos afectivos, pensada también como carencia de contacto físico con los hijos, pobreza de relaciones, etc. Los padres abusivos difieren de los no abusadores por la forma en que ven a sus hijos. Los abusadores malinterpretan el comportamiento de los niños, no sabiendo que esta conducta responde a formas naturales del crecimiento.
En casi la mitad de los casos del mismo estudio, al comprobarse el incesto padre-hija (o padrastro-hija) las relaciones conyugales de la pareja ya estaban pasmadas. El incesto aparece como un poderoso regulador de las dificultades de pareja. Otra prueba del estudio es que el pedófilo habitualmente fue víctima de abuso, por lo general por parte de un hombre, y este aun estando casado, no se siente correspondido por su pareja. Por tal razón sale en busca de niños de la misma edad a la que fue violado.
Entre el 2001 y 2010 se denunciaron ante la Congregación para la Doctrina de la Fe alrededor de 3000 abusos por parte de presbíteros registrados en los últimos 50 años. De estas acusaciones, según monseñor Charles J. Scicluna, promotor de justicia de la Congregación, “el 60% son predominantemente casos de efebofilia, debidos a la atracción sexual hacia chicos del mismo sexo, el 30% son casos de relaciones heterosexuales y sólo el 10% son actos de pedofilia, es decir determinados por la atracción sexual hacia niños impúberes. La exploración de 36 clérigos violadores, 69% católicos, mostró que en el 83% de los casos, las víctimas eran niños y en el 19% niñas, mientras que el 3% violaba de ambos. El 48% de los violados eran menores de 14 años. La mayor parte de los abusadores habían sufrido abusos cuando niños.
Otro factor que influye en las violaciones de niños es el internet. El especialista de la firma CXO Community, Oscar Schmitz señaló que por día se efectúan “116 mil búsquedas referidas a pornografía infantil”, efectuadas esencialmente por “malhechores que utilizan el entorno del ciber y desde el anonimato se hacen pasar por niños hasta obtener una contraparte con los chicos, consiguen información y luego la usan para obligarlo a tener actos sexuales con ellos.
1.3 Planteamiento del problema
La pedofilia en los últimos tiempos ha sido un tema de debate y estudio, ya que se están dando un sinnúmero de casos lamentables las cuales llevan consigo un gran escándalo, y más que un escándalo un inmenso daño a las víctimas y a la sociedad, de manera especial a la Iglesia Católica, ya que de un hombre con tan buena formación como lo es el sacerdote no se espera semejante actitud.
Debido a los autores de estos hechos se ha perdido un grado de confianza o de credibilidad en los sacerdotes, profesores y otros que realizan su misión honestamente en la educación, orientación y cuidado de los menores. Muchos padres de familia han perdido la tranquilidad cuando sus hijos no están bajo su observación, y las madres, hasta con los mismos padres de los pequeños, se han visto obligada a estar en alerta.
Generalmente los niños que han sufrido abusos sexuales, si no buscan ayuda de experto y a tiempo, tienden a ser pedófilos debido al trauma que este maltrato le ha causado.
De aquí es que se da la gran importancia de trabajar este tema para motivar a profesionales que lo estudien a profundidad, ya que está causando un gran daño a los niños
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