Pena De Muerte

¡Sí a la vida!

La pena de muerte es una negación extrema a los derechos humanos de las personas que consiste en que el Estado le quite la vida a una persona, previamente juzgada por haber cometido un delito. Más que justicia, la pena de muerte es una forma de venganza y no logra el objetivo principal que es la rehabilitación del acusado. En México, la pena de muerte no debe de practicarse debido a su poca utilidad social, la ineficiencia del sistema penal mexicano y el hecho de que independientemente de nuestras acciones todos tenemos el derecho a la vida

La ineficiencia del sistema penal mexicano es una de las principales razones por las cuales la pena de muerte no funcionaría en nuestro país. Sin duda muy pocas personas confían en las autoridades a causa de la falta de transparencia y a la corrupción que las caracteriza. Entonces, ¿cómo sabemos si una persona está siendo juzgada de una manera justa, de acuerdo a la ley y respetando todos los procedimientos establecidos? Se ha comprobado que la mayoría de las personas juzgadas en México son inocentes, por lo tanto añadiendo al hecho de que la pena de muerte es un acto inhumano, estaríamos quitándole la vida a una persona que no es culpable de cometer los delitos de los que se le acusan. “Sin duda, la construcción de un Estado democrático de bienestar requiere de una autoridad legítima ante los ojos de la ciudadanía, pues de otro modo es muy difícil construir un marco de legitimidad” (Fuentes, 2013).

Con respecto a la utilidad social, la pena de muerte supone disminuir la delincuencia al provocar el miedo a la muerte sobre los futuros agresores y así evitar que estos cometan algún crimen, sin embargo esto no se cumple, ya que está comprobado que los países que la permiten tienen los mismos índices de delincuencia que aquellos que la prohíben. “La existencia de la pena de muerte es más bien una muestra de la falta de control del Estado y de su miedo a la población. Una policía y juzgados honestos y eficaces, y un control de armas, así como una adecuada política económica y social serían un medio eficaz para prevenir delitos”(Vázquez, 2014).

En cuanto al derecho a la vida, nuestra Constitución lo establece como un derecho básico que forzosamente debe de ser cumplido. Cabe mencionar, que no solo estas afectado a la persona ejecutada, si no también a todas las personas con las que está relacionada (familiares y amigos) y ciertamente quitarle la vida a una persona no es acto de justicia, es decir no se recuperará la vida perdida. “Una sociedad en la que la venganza fuese permitida, seria una sociedad justa? La aplicación de la primitiva Ley del Talión (ojo por ojo, diente por diente, vida por vida) duplica el mal, pero no lo modera, por lo que la sociedad en su conjunto se vuelve más "violenta"(Vázquez, 2014).

Entonces, la pena de muerte es una práctica que no debe ser llevada a cabo en México

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