Periodismo social

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“Silvia, La mujer de Hierro”

Así es como esta joven se gana la vida vendiendo  sus golosinas.

En el Perú una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) señala que el 5% de peruanos vive con una discapacidad  y representa a 1 millón 575 mil 402 personas. Las mujeres (frente a los hombres) son las más afectadas. Hay 820 731 discapacitados y 754 671 de discapacitados, el 10% de ellos son analfabetos y las principales causas de su discapacidad son: Enfermedades 28%, males congénitos 16%, los tipos más comunes de su discapacidad son motriz, visual y auditiva. La ley 27050 “Ley general de las personas con discapacidad’’ nace con el gobierno de Alberto Fujimori y dictamina un régimen legal de protección, de atención a la salud, trabajo, educación, rehabilitación, seguridad social y prevención para que las personas con discapacidad puedan alcanzar su desarrollo por medio de la integración económica y social. Es proporcionada por el ministerio de Trabajo y Promoción de Empleo, esta entidad  ampara a las personas con males o diferencias físicas fomentando las mismas oportunidades como cualquier persona normal .Sin Embargo estas personas sufren de exclusión social y desempleo. Luis Gómez es un egresado de contabilidad que tiene mal formación en sus extremidades tanto inferiores como superiores (brazos y piernas), esta deficiencia física le dificulta el movilizarse, pero gracias a que obtuvo un puesto de trabajo que le otorgó el Ingeniero Cesar Acuña Peralta , la máxima autoridad de un consorcio universitario a nivel nacional, tuvo la oportunidad de trabajar en una universidad grande y prestigiosa como es la Universidad Cesar Vallejo el mismo lugar donde culminó sus estudios. Luis se moviliza en una silla de ruedas electrónicas el cual le permite ir a diferentes lugares “no tengo inconveniente, trabajo tranquilo, lo bueno que en el lugar donde laboro, existen rampas para poder movilizarse”, este joven pese a su mal, está saliendo adelante y está obteniendo grandes logros, por eso nos dice, “con  el estudio tu puedes lograr grandes cosas lo que vale es lo que tienes en la cabeza e no en las piernas”, sin duda alguna Luis  es un claro ejemplo de que si existen oportunidades laborales. Por otro lado, una de las personas que también tiene discapacidad es Silvia Conde quien padece de una extraño mal, que no le permitió desarrollar con normalidad todas las partes de su cuerpo, pese a ello, esta valerosa mujer tiene las ganas de salir adelante, lucha a diario con la adversidad, el maltrato, la discriminación; pues se gana la vida vendiendo sus golosinas en medio de un puente, a escasos metros de un concurrido centro comercial en el distrito de Independencia, con la esperanza de encontrar una mejor vida, ya que no cuenta con un trabajo laboral, conozcamos su historia …

Silvia es una joven de 27 años de edad que lamentablemente tuvo una malformación de sus extremidades tanto superiores como inferiores al momento de nacer. Estudió solo hasta 1ero de secundaria en un colegio de Chorrillos. Es la tercera de siete hermanos y vive en un AA.HH. en el distrito de Carabayllo.

En el lugar donde habitan es desolado, no hay muchos habitantes y se encuentra alejado del centro de la ciudad. Además las condiciones en la que vive son deplorables, pues su casa es de adobe, muy pequeña, no tiene la comodidad ni la seguridad necesaria y corre el riesgo de que se pueda caer en cualquier momento. Ella vive con 2 de sus hermanos los cuales también padecen la misma enfermedad. Esta joven es limeña pero tiene descendencia ayacuchana, sus padres vinieron a la capital en busca de un mejor desarrollo económico y una mejor vida. Su madre falleció cuando tenía 2 años de edad, y ‘’mi mami se fue cuando yo era muy pequeñita que no me acuerdo de ella’’, fue entonces que su padre se encargó de ella, la crio y la saco adelante con los pocos recursos que tenía. El la sacaba a pasear a muchos lugares para distraerla, ‘’cuando mi padre me sacaba a pasear yo sentía mucha vergüenza por cómo era’’ pues las personas la miraban mal como si fuera un ser de otro planeta, ‘’pero ahora ya no siento vergüenza’’ pues ya se acostumbró al asombro de las personas cuando la miran. Pero como es que se llama este extraño mal que no dejó que su cuerpo se desarrollara completamente, consultando con un especialista, el doctor Carlos Alberto Guillen perteneciente al colegio Médicos del Perú, nos dice: Este mal que posee Silvia es una enfermedad congénita llamada Amelia que se produce por la alteración de la organogénesis del feto durante la etapa embrionaria que se da aproximadamente de la semana 0 a la semana 12 de gestación. La Amelia se produce por alteraciones cromosómicas, infecciones anatemas, ingesta de medicamentos durante el primer trimestre del embarazo, reducción (rayos x) y también por antecedentes familiares.

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