Politicas Culturales Del Estado Venezolano
Enviado por barbyluci • 28 de Abril de 2014 • 1.717 Palabras (7 Páginas) • 730 Visitas
Cultura, política y políticas culturales en Venezuela.
Un primer elemento importante a analizar es la influencia que en el ámbito político y
público gubernamental ha tenido y aún tiene el pensamiento de algunos actores
culturales ligados a las artes y a la academia.
Desde el siglo XIX y antes de la independencia, pensadores como Simón Rodríguez o
Andrés Bello planteaban que la liberación política y la independencia no serían exitosas
mientras el pueblo no pudiera ser educado y no se llenara de contenido americanista a la
educación. La independencia no tuvo los resultados esperados, pues la liberación
política no conllevó, como dirían los pensadores modernistas, a la “liberación de la
ignorancia”. Al contrario, después de la independencia, las ideas de “europeizar” al país
y de “civilizar a los bárbaros”, tomó una gran fuerza a partir del desarrollo delpensamiento liberal y positivista oficialmente dominante a principios del siglo XX.
(Bermúdez, Casella et al, 1985).
Esta percepción acerca del papel central de la cultura en el proceso de construcción de
una sociedad “moderna y civilizada” -aunque no pensada ni expresada en los términos
positivistas de civilización- será la herencia de la que tampoco podrán desprenderse el
resto de los intelectuales venezolanos que militaron en el pensamiento socialdemócrata
y comunista y que tendrán una gran influencia en la manera de concebir el papel de la
cultura en los procesos de construcción de una sociedad moderna (Bermúdez, Casella et
al, 1985).
Así, la constante observada en pensadores de distintas tendencias es que la clave para
salir del atraso en que se encuentran las masas es la educación y la cultura. Por ello es
que es posible encontrar en pensadores tan disímiles ideológica y políticamente como
Arturo Uslar Pietri, Rómulo Gallegos, Andrés Eloy Blanco, Luís Beltrán Prieto
Figueroa y Eduardo Machado un cierto consenso en torno a la necesidad de una
transformación cultural del país para llegar a construir una nación moderna. (Bermúdez,
Casella et al., 1985).
Desde esta lectura es que nos atrevemos a plantear que en Venezuela los actores
culturales y políticos no escaparon al predominio de los grandes paradigmas de
pensamiento social y político al formular sus planteamientos acerca de la cultura. La
cultura era, para pensadores tanto positivistas como liberales (por ejemplo, Rómulo
Gallegos (1977), Pocaterra (1990), Arturo Uslar Pietri, (1966)) un elemento importante
en el salto que hacia la modernidad y el progreso debía dar nuestro país, así como el
antídoto para salir de las dictaduras y no volver a ellas. Para estos pensadores, dos
elementos eran básicos para orientar las políticas culturales. El primero era la
democratización de la educación, elemento central en la construcción de los valores de
“civilidad” que debían inculcarse a nuestro pueblo, sumido en la ignorancia y el atraso
producto de la acción de los “malos gobernantes”. El segundo era el cultivo y la
democratización de las Bellas Artes, junto al fomento de valores propios de posiciones
nacionalistas sobre la identidad, entendida ésta como memoria histórica, tradición,
folclore.
Estas ideas acerca de la cultura y su papel en el proceso de cambio también están
presentes en el pensamiento socialdemócrata y se tradujeron en la tesis del “humanismo
democrático” propuesto por uno de los pensadores mas influyentes en materia educativa
en el país: El maestro Luís Beltrán Pietro Figueroa (1947), quién intentó ponerlas enpráctica en el período conocido en la historia venezolana como “la revolución
democrática de octubre de 1945” o “Trienio Adeco”. Así mismo, en este período
político se destaca la idea de una concepción de la cultura ligada a lo popular tradicional
evidenciada en uno de los eventos más significativos de la época como lo fue la “Fiesta
de la tradición”4, organizada por el poeta Juan Liscano (Director de la Dirección de
Cultura y Bellas Artes del Ministerio de Educación) para celebrar la juramentación
como Presidente de la República del escritor Rómulo Gallegos.
El golpe de Estado dado por el General Marcos Pérez Jiménez en Noviembre de 1948,
que instauró una dictadura militarista por espacio de 10 años, postergará las propuestas
del proyecto democrático hasta el año 1958, cuando los actores políticos e intelectuales
en alianza con el sector militar y los sectores populares, ganan la batalla a esa etapa de
oscurantismo cultural y nuevamente se retoman las ideas de “democratización de la
educación y la cultura”.
Así la constitución de 1961 recogerá la aspiración de los actores culturales, ligados tanto
a la socialdemocracia como a la izquierda, de democratizar la cultura y de garantizar a
toda la población “el acceso a la educación y a la cultura”. Este precepto constitucional
constituirá el preámbulo para lo que podría definirse como los inicios de la política
cultural del Estado democrático en Venezuela.
Respecto a la posición de los sectores de izquierda, es importante hacer un paréntesis
para agregar que dichas posiciones pueden comprenderse si tomamos en cuenta que en
los inicios de la democracia están aún muy apegadas a la concepción ortodoxa del
marxismo. La discusión sobre la cultura en los momentos iniciales de la etapa
democrática no tiene mayor importancia para estos sectores debido a que la cultura
sigue siendo pensada como el reflejo de las condiciones económicas, por lo que lo
fundamental era transformar esas condiciones para que se produjera el cambio hacia una
cultura socialista y un arte socialista. (Bermúdez, Casella et al). Además como, según
su pensamiento, Venezuela tenía necesariamente que pasar por la etapa de la revolución
burguesa y democrática para llegar al socialismo, es explicable que apoyaran las
propuestas hechas por liberales y socialdemócratas en relación a la modernización del
país y la cultura.
4
Esta fiesta es considerada por el intelectual venezolano Tulio Hernández (1998) como la primera
...