Por Que Almoloya

¿Por qué Almoloya? Análisis de un Proyecto Penitenciario

Introducción

En este libro el autor da a conocer un análisis previo de los primeros 50 años de la historia de las penitenciarias en México, así como los errores y aciertos de quienes dirigian las prisiones dentro de la República Mexicana, el desconocimiento de las autoridades de situaciones que acontecian entre reos dentro de un penal, la corrupción, y el maltrato de presos hacia otros presos, asi como de las mismas autoridades.

Se da a conocer en el libro la manera en que viven los presos en Almoloya y las medidas que se tomaron dentro de esta penitenciaria y como han sido utiles para la readaptación social de los reos.

Desarrollo

A partir de 1985, con la captura de muchos jefes narcos, las prisiones tradicionales se vuelven polvorines. Hay motines sangrientos, como en Nayarit, Hermosillo y Puebla. En Matamoros, hay una “monarquía” dirigida por el capo Chávez Araujo. En el Reclusorio Norte de la ciudad de México, Caro Quintero vive como rey, y Félix Gallardo en el Reclusorio Sur (estos como algunos de los ejemplos de que ya controlaban cárceles enteras).

Las prisiones están en manos de los internos, debido al “autogobierno”. A partir del año de 1985, empiezan a llegar los grandes capos del narcotráfico a la cárcel, empieza la lucha por el poder dentro de las prisiones, y las matanzas entre internos. Las prisiones se vuelven inseguras para los mismos reos y autoridades y surge la necesidad de crear prisiones de máxima seguridad.

El penal de alta seguridad de Almoloya de Juárez, es el primero en su tipo en México, fue inaugurado en 1992 durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, luego de la crisis de las prisiones estatales ya que estas no contenían la violencia y el abuso entre reos por lo que se toma la iniciativa de separar a presos de alta (la mayoría de estos sentenciados por narcotráfico) de los de media y baja peligrosidad (delitos menores). El autor planteaba que, en algunos casos, por la peligrosidad social de ciertos delincuentes, la readaptación social no era posible y que se requerian otras medidas para que ellos se reformaran y que al cumplir su sentencia se pudieran reinsertar a la sociedad.

La principal función o idea del penal de Almoloya era evitar la reproducción de la servidumbre y demostrar que no iba a ser igual que las otras cárceles del país ya que estas son de alguna manera el reflejo de lo que es una sociedad y es de ellas de las que esperamos, que estas alcancen lo que la propia sociedad no supo dar en su tiempo a quienes ahora están recluidos en prisión.

Juan Pablo de Tavira durante su periodo como director del penal demostró que con un intenso trabajo se podía lograr un penal sin drogas, corrupción, sin autogobierno (principal mal que se debe de eliminar dentro del penal), sin dinero ni otros privilegios que los reos gozaban en otras cárceles del país, era un lugar “donde efectivamente se readaptaba a las inadaptados”.

De Tavira describe al autogobierno como el “cáncer de las prisiones”,dice que “el liderazgo surge de manera natural, pero es responsabilidad de la autoridad el no otorgar el mando de un preso sobre otro ya que ello ha fomentado ánimos enardecidos, aunado a la sobrepoblación, que se constituye en población penitenciaria demandante, y que de alguna manera amenaza el poder constituido que es el Estado”, ya que, los delincuentes que asumen éstas funciones son integrantes de células organizadas que constituyen generalmente grupos que mueven grandes cantidades de dinero.

En Almoloya las cosas tenían que ser distintas y por eso los pabellones estaban ocupados por sentenciados de la misma calidad e historia (delitos similares o iguales).

El doctor Juan Pablo de Tavira lo tenía más que claro al realizar el proyecto de lo que sería el penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez.

El interno se levanta a las seis de la mañana, debe bañarse entre las siete y las ocho de la mañana, baja a desayunar.

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