Practicas

ROL DE LA EVALUACIÓN EN EL CONTEXTO ESCOLAR

El examen combina varias técnicas, permite calificar, clasificar y castigar. De esta manera la evaluación es estimar los conocimientos, aptitudes y rendimiento de los alumnos.

En las aulas la evaluación se torna en un sentido cuantitativo más que en uno cualitativo, que a mi parecer este último debería ser lo primordial. Aunado a esto, en las aulas diariamente se evalúa el trabajo realizado, sin embargo siento que esto solo se hace para poder asentar una calificación y no se analizan dichos resultados con el fin de retroalimentar lo que no se aprendió o partir de los mismos para la planeación y el trabajo que posteriormente se realizará.

Podemos observar como la evaluación se ha vuelto una forma de medición con la cual se sabe que alumno es más sobresaliente que otro, sin embargo los resultados de dichas evaluaciones pueden no ser los reales, es de suma importancia entender que la evaluación es un proceso constante y permanente, dado que si se pretende medir el desarrollo de un proceso, también se deben de considerar las etapas en las cuales verificar dicho avance. Por otra parte también entra en juego el plano afectivo a la hora de calificar, ya que influye la percepción que el docente tenga del alumno.

Con relación a lo anterior, lo primero que habría que tener claro respecto a la evaluación es que ésta forma parte de un contexto. Por lo tanto, forma parte de un proceso y mantiene vínculos con los demás elementos que componen un sistema, en este caso, el sistema escolar.

Por otra parte la evaluación ha posibilitado que los alumnos estudien o trabajen por una buena calificación, restándole valor e importancia a la adquisición del saber y el conocimiento.

Sin duda, el problema de la evaluación es de suma importancia en la educación, ya que por una parte exhibe los logros o resultados y por otra ha llegado a ser el único instrumento del que creen disponer muchos profesores para controlar o corregir no sólo los resultados de pruebas o trabajos específicos, sino como una forma de persuasión o control disciplinario.

Para mí la evaluación debería tener un carácter formativo todo el tiempo, ya que lo que se pretende es desarrollar y movilizar competencias para que los alumnos puedan resolver los problemas a los que se enfrentaran y no el hecho de medir y clasificar.

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