Presupuesto de la secretaría de educación

PRESUPUESTO DE LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN

El anteproyecto de presupuesto de la Secretaría de Educación se elabora según los lineamientos generales del gasto público y del techo presupuestario que fija la Secretaría de Finanzas. Este techo presupuestario se determina sobre la base de la proyección de la ejecución del gasto de la Secretaría de Educación. Por lo general, en el presupuesto se observa que el grupo de gastos para el cual se demandan más incrementos es el de servicios personales, particularmente para sueldos y salarios permanentes. Los demás grupos de gastos corrientes se estiman sobre la base de los niveles de ejecución histórica correspondientes. Se exceptúan de este comportamiento las transferencias a la UNAH y la UPNFM, las cuales son directamente determinadas y efectuadas por la Secretaría de Finanzas. Con relación al uso de recursos externos, la Secretaría de Educación, como institución del sector público, solamente puede ejecutar proyectos cuyo financiamiento haya cumplido con los procedimientos contemplados en la ley orgánica del presupuesto, la ley del Banco Central de Honduras y la ley de crédito público. Además, deberá contar con los dictámenes que se exigen para la obtención de recursos que impliquen endeudamiento interno y externo. En resumen, la Secretaría de Educación tiene muy poco control sobre los fondos que se destinan al financiamiento de actividades en el sector de educación pública. Esta característica se acentúa por la creación, transformación y oficialización de instituciones educativas aprobadas por el Congreso Nacional, que deben ser amparadas por el presupuesto público a través de la Secretaría de Educación. De manera similar ocurre con la formulación, definición y ejecución del presupuesto de la Secretaría de Educación, que está centralizado en la Secretaría de Finanzas. En promedio, el 65% del presupuesto está constituido por salarios del personal, y el 25% por transferencias a organismos nacionales e internacionales. Ambos grupos de gasto constituyen un 90% del presupuesto y son ejecutados directamente por la Secretaría de Finanzas, con cargo al presupuesto de educación. En el caso de pago de sueldos y salarios al personal, aunque sea su responsabilidad, la Secretaría de Educación únicamente elabora las planillas que son remitidas a la Secretaría de Finanzas para que se emitan los cheques correspondientes a los pagos de los docentes en los departamentos y municipios en que éstos laboran. El 10% restante se canaliza a través del nivel central, mediante el procedimiento de órdenes de compra que deben ser aprobadas por la Secretaría de Finanzas previo a la emisión del pago correspondiente por la Tesorería General de la República. En el nivel departamental no se maneja ningún tipo de recursos, a excepción de los fondos recaudados por los institutos de educación media en concepto de matrículas y otros cobros autorizados por la Secretaría de Educación, los cuales son administrados y ejecutados directamente por los institutos recaudadores de forma extrapresupuestaria. 6.2 GASTO PÚBLICO EN EDUCACIÓN La educación hondureña es asumida principalmente por el Estado. Para el período de 1999 el presupuesto aprobado para la Secretaría de Educación fue de Lps. 3,718,132,983.00 (US$ 252,076,812.4), tomando como base los techos presupuestarios establecidos por la Secretaría de Finanzas para 31 programas que se ejecutan dentro del quehacer educativo nacional. El total del presupuesto de la Secretaría de Educación se desglosa de la forma siguiente: HONDURAS 37 • Tesoro nacional Lps. 3,334,531,874.00 US$ 226,069,957.56 • Crédito externo Lps. 300,419,650.00 US$ 20,367,433.90 • Donaciones externas Lps. 83,181,459.00 US$ 5,639,420.95 6.2.1 Papel de los diversos entes públicos La Secretaría de Educación recibe apoyo de otras instituciones del Estado como el Programa de Asignación Familiar (PRAF) y el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS II).

El PRAF

Cuenta con el Proyecto de Bono Escolar cuyo objetivo es incrementar la incorporación de niños al sistema formal y reducir el absentismo y la deserción de escolares en el nivel primario. El FHIS presta ayuda a través de construcciones escolares y dotación de muebles. Es importante señalar que la contribución financiera externa representa un gran aporte a la educación, la cual tuvo una variación de 1.6% en 1995 a 6.6% en 1997. La contribución de las familias es importante en todos los núcleos y tipos de educación, tanto en el sector privado como en el público. Se estima que la contribución familiar se aproxima actualmente a los 200 millones de lempiras (16 millones de dólares). 6.2.2 Distribución del total del gasto público Los alumnos mayores suelen renunciar a salarios atractivos por asistir al colegio; por supuesto, esta decisión es tomada con la esperanza de recibir remuneraciones sustancialmente mayores al graduarse. En las áreas rurales aún los niños más pequeños representan un valor significativo para sus padres, en la medida en que estos contribuyen con su trabajo en la casa o en la finca. Otros costes no monetarios que no suelen ser incluidos en estos cálculos son el tiempo y los recursos donados por las familias para el mantenimiento de la escuela, por ejemplo cumpliendo la función de porteros o cocineros del comedor escolar. Además de los costes privados, la educación tiene también costes sociales. Estos incluyen las expensas directas realizadas por el gobierno central. Se debe tomar precaución en asignar cada lempira gastado al nivel educativo adecuado, ya sea el primario, secundario o superior. La educación primaria es gratuita para los niños y sus familias (Art. 150 Ley Orgánica de Educación). Tal vez este hecho haya llevado a investigadores anteriores a excluir los costes privados de las estimaciones de la tasa de retorno a la inversión en la educación primaria. Sin embargo, una pequeña encuesta realizada en seis escuelas primarias demuestra que los estudiantes y sus familias deben hacerse cargo de una porción importante de los costes monetarios de la educación. El coste promedio anual del uniforme para un alumno de primaria fue aproximadamente de Lps. 579.00 (US$ 55.64) en 1997; en el caso de las escuelas rurales, donde los niños no usan uniforme, preguntamos el gasto promedio anual en ropa que no habría sido comprada si el niño no fuese

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