Progresismo en los comics
Enviado por Cesar0club • 27 de Abril de 2022 • Ensayo • 2.387 Palabras (10 Páginas) • 119 Visitas
PROGRESISMO EN LOS COMICS
Villa Santiago César. FES Acatlán, UNAM. Análisis lingüístico del discurso.
Introducción.
“Son feministas, negros, gays, musulmanes y representan a la nueva generación de superhéroes promovida por los editores estadounidenses de novelas gráficas, con Marvel a la cabeza. Una propaganda progresista que divide cada vez más a los fans y a los artistas”. [1]
“Definitivamente, el puritanismo lo ha invadido todo, y ni los poderes del más allá han podido evitar que los fornidos y aguerridos paladines del cómic y del cine se salven de la corriente buenista”.[2]
De unos años a la fecha parece que dentro de la industria del entretenimiento los autores han optado por incluir diversidad dentro de los personajes que protagonizan y engloban las historias, sobre todo las que más se consumen por ser ampliamente virales y mediáticas, el llamado “género de los superhéroes” encabezando la lista. El cambio racial, de género u orientación sexual de algunos personajes, el protagonismo de otros nuevos descendientes portando el traje de clásicos y la invención de algunos personajes completamente nuevos no logran siempre llenar las expectativas y caprichos del publico dividiéndolo entre aficionados y los que rechazan estas inclusiones o cambios en los personajes. Generalmente, la parte que más se ve reacia suele argumentar que ciertas historias o productos buscan incluir una ideología política llamada progresismo lo que lleva a pensar al crítico si realmente los comics actuales pecan de ser “progres” y por qué eso sería reprochable además de analizar si realmente la calidad de la historia se ve influenciada por ello. En este ensayo se analizará más que el origen, el verdadero significado de tales términos con los que tachan a las obras aquí presentadas las cuales servirán de claros ejemplos para entender un punto.
- UNA VISIÓN MÁS AMPLIA DEL PROGRESISMO EN EL SIGLO XXI
El progresismo es una ideología que se sitúa, de forma general, en la izquierda del espectro político. Dentro de él se encuentran otras ideologías políticas, como la socialdemocracia o el socialismo democrático.[3] A grandes rasgos, el progresismo, aunque parezca redundante, aboga por el progreso, pero todas las otras corrientes o ideologías políticas buscan esto. Bajo el paradigma izquierdista, este se considera como el avance hacia la igualdad económica, como un papel activo dentro de la regularización de la economía de un país por parte del gobierno para que las empresas no abarquen todo el panorama; y social, donde se buscan más libertades individuales para los civiles con temas como la legalización de numerosos derechos prohibidos o muy restringidos. Ejemplos de ello, pueden ser la legalización del aborto, de la eutanasia o la despenalización del consumo de drogas. El progresismo suele asociarse entonces con movimientos o luchas como la feminista, la comunidad LGBT+ o el Black Lives Matter.
- LA BRÚJULA POLÍTICA
Las personas generalmente colocan su posición política, así como los partidos y entidades políticas en un espectro que abarca usualmente de izquierda a derecha llamado espectro político. Los términos ‘’Izquierda’’ y ‘’Derecha’’ se originaron en Francia durante la Revolución Francesa. Esta línea no siempre es muy exacta ante diferentes movimientos sociales que influyen o se ven influidos por posturas políticas, por esto se utiliza mejor la brújula política que consta de una cuadricula dividida en dos ejes, uno vertical y otro horizontal. En el eje vertical, en la parte superior se encuentra un estado autoritario o totalitario y abajo se encuentra un estado anárquico más puro. Entonces este eje marca la influencia del estado, entre más arriba mayor control tiene el estado y entre más abajo hay una mayor libertad para el civil desasiéndose del estado del todo. En el eje horizontal se encuentran los extremos del socialismo y el capitalismo, de izquierda a derecha respectivamente. Cuando más a la izquierda, los trabajadores tienen más poder en el lugar de trabajo y cuanto más a la derecha se encuentre los trabajadores menos tienen qué decir sobre su puesto de trabajo. Entonces, en la punta derecha superior se encuentra un capitalismo puro autoritario donde los trabajadores no tienen ni voz ni voto como la historia ya nos lo han dejado conocer, el régimen del fascismo o nazismo como ejemplo y en la extrema izquierda se encuentra un modelo en el que todo es controlado por los trabajadores.
El progresismo, según la idea en el contexto actual se encuentra en el extremo inferior izquierdo (claramente en el socialismo libertario o anárquico sin llegar a una radicalización) y según lo que abogue cada movimiento social se encontrará en un lado de la gráfica. Así mismo podríamos localizar también obras literarias que se vean envueltas en entornos políticos para localizar si pretenden una postura o no en su discurso.
- SER PROGRE COMO INSULTO
No se sabe con exactitud el momento en la historia en que la idea de que alguien muestre ideales “progres” sea digno de involucrar un insulto o incluso que la misma palabra lo sea pero existe un articulo de El país escrito por Ignacio Vidal-Folch del 2019 en el que afirma que esto empezó en la década de los 80` a través de unas tiras cómicas de J.L. Martín.
“El dibujante J. L. Martín había empezado a publicar unas tiras cómicas sobre un paradigmático “Quico, el progre”, y los títulos de los álbumes que fue publicando son muy elocuentes sobre la blandenguería mansurrona de un arquetipo social ya entonces autocaricaturizado como decadente y algo patético”.[4]
Incluso la caracterización era simbológica representando el atuendo contrario al significativo conservadurismo común.
“Lucía el tal Quico melena rizada y barba, y sobre la camisa de cuadros llevaba una chaqueta de pana con coderas: indumentaria moderadamente informal e inconformista, opuesta al estirado conservadurismo convencional del traje de tergal reaccionario”.[5]
Es claro el objetivo de crítica ofensiva hacia cierto estereotipo que representaba “Quico”.
“Quico el progre nació ya autodeprecatorio y trasnochado: aquellos álbumes tenían títulos elocuentes: Ya estás un poco carroza, Quico; Te estás quedando calvo, Quico; Has engordado, Quico; No eres moderno, Quico…”[6]
Sin embargo, más tarde en la política española, la gente empezaba a usar el término especialmente para criticar a los políticos que se tomaban muy en serio los valores progresistas.
Recordando los valores dentro de la ideología progresista, se enfocan primeramente en otorgar más derechos individuales a los ciudadanos, entonces se ofendía y hasta la fecha con el termino “progre” a las personas que estuvieran de acuerdo y a favor de temas como la despenalización del aborto, matrimonio igualitario, legalización de drogas, etc.
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