REFLEXION MARTIR

REFLEXIÓN MÁRTIR

Jorge Vera Roda

Departamento de Prácticas

¿Cómo se construye la representación de falta de claridad respecto del trabajo que se hace en el Departamento de Prácticas en profesores y principales actores de esta casa de estudios? Aún persiste la insuficiente información de lo que son la Vises, realidad que se acrecienta al momento de instalarse un modelo curricular en el que se imponen un enfoque distinto en materia de prácticas tempranas y profesional.

Una aproximación a las opiniones y prejuicios contenidos en esa representación, este Departamento entiende que ello se debe a una desinformación generalizada respecto del nuevo modelo e importancia y significación de la práctica en la formación inicial docente.

Este escenario se complejiza al aplicarse un modelo curricular basado en competencias, pues supone el trabajo en módulos, sin embargo, por razones que no incumben a estas líneas, estos módulos se convirtieron en  programas formativos.

En este contexto, es preciso esclarecer algunas ideas que cooperen a una reflexión más engrandecida de la responsabilidad del Departamento de Prácticas y del proceso que conduce en el ámbito de la formación inicial docente.

Respecto de las Vises, se debe señalar que su énfasis está puesto en la formación pedagógica didáctica – metodológico, es decir, en el saber enseñar, esto es, en la capacidad de explicarse con claridad y de hacerse entender por los alumnos. En síntesis, un programa basado en objetivos, donde el docente es importante como poseedor de los saberes impartidos.

En el nuevo modelo, las Vises son reemplazadas – progresivamente – por los Talleres Integrados de Formación en la Práctica. El trabajo de este Departamento ha sido dar forma, cuerpo y vida al facsímil impuesto como nuevo modelo de prácticas.

En este contexto, los Talleres Integrados de Formación en la Práctica (TIFP),  basado en competencias, lo que hacen es fortalecer la línea de formación pedagógica didáctica – metodológico, lo innovan desde la implementación de  dos nuevos ejes, la formación socio afectiva de los estudiantes y, el investigativo.

En la línea socio emocional durante el primer año, con el estudiante se trabaja en el análisis de las emociones propias y en la de los demás (actores del sistema educativo). Se revisa el por qué y el propósito de este análisis.

 Posteriormente, el acento está puesto en la calidad de sus interacciones, deben  demostrar un estilo asertivo y una escucha activa en sus relaciones interpersonales. Se revisa el por qué y el propósito de saber escuchar y, ser pertinente.

Lo que importa es que el estudiante descubra el sentido de  la vocación docente a partir de la reflexión personal, desarrollando actitudes y valores en concordancia con el perfil de profesor, teniendo como base la experiencia práctica en el contexto educativo.

En la línea Pedagógica didáctica se valora el rol docente como opción de formación profesional, iniciando su paso de estudiante a profesional en formación. El estudiante debe reflexionar y, tomar consciencia de su deseo de ser profesor y, que el país necesita buenos profesores. Posteriormente, en una acercamiento más inscripto, el estudiante, reconoce la diversidad del  sistema educativo, tanto en sus niveles y modalidades como en las funciones profesionales asociadas.

En resumen, la línea pedagógico-didáctica, apunta a que el estudiante de pedagogía disponga de conocimientos teóricos y prácticos para dar respuestas a los cuestionamientos fundamentales de los procesos de enseñanza y aprendizaje, a través del desarrollo de una práctica reflexiva, crítica y propositiva, para lo cual toma como referencia las competencias nucleares y disciplinares de cada carrera pedagógica.

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