Reconstruyendo el Estado y recuperando su capacidad de gestión

Reconstruyendo el Estado y recuperando su capacidad de gestión

La reforma gerencial es un proceso por el que varios países latinoamericanos están transitando, sin embargo, a pesar de que la reforma comparte varios aspectos en común, es distinto como cada nación los afronta. Esta reforma gerencial está inspirada en el modelo de la administración privada, que trata de evitar la jerarquización piramidal y flexibiliza los procesos, no obstante, es importante que esta transformación se adecue al contexto político democrático que es propio de lo público.

La especificidad de la organización gubernamental se deriva, en primer término, de la motivación que la guía: en tanto que las empresas buscan obtener lucros, los gestores públicos deben actuar de conformidad en el interés público.

Otra de las diferencias es la mayor capacidad del sector privado para efectuar una toma de decisiones rápida, ya que este proceso es efectuado por un grupo restringido, mientras que el sector público por ser democrático involucra a un mayor número de participantes. Por otro lado, las empresas se legitiman a través de su capacidad de subsistencia en el mercado, mientras que en el sector público, la legitimidad proviene de la vía democrática.

En los distintos países que se ha implementado, la reforma gerencial completa y modifica la primera gran reforma del Estado moderno, la reforma burocrática weberiana, que instauró un servicio público profesional y meritocrático, sin embargo se dice que ninguno de los países logro implementar el modelo Weberiano en su totalidad y es ahí donde surge una corriente que explica que es imposible implantar la reforma gerencial si no se ha pasado por todas las etapas del modelo de Weber, sin embargo, el CLAD se muestra en desacuerdo con esta postura y argumenta que no todos los países han seguido el mismo camino para implementarla, por tanto, no existe una fórmula que asegure la profesionalización.

En resumen, eficiencia, democratización del servicio público y flexibilización organizacional, son ingredientes básicos para la modernización del sector público que el paradigma organizacional de la administración pública burocrática no contempla.

Los cambios en la reforma gerencial deben ser orientados: por la flexibilización organizacional, capaz de hacer más ágiles a los gobiernos; por el montaje de una red de relaciones más democráticas entre la prestación de los servicios públicos y los ciudadanos-consumidores; por la implantación de un modelo contractual y competitivo de acción estatal, a partir del cual se pueda aumentar la eficiencia y la efectividad de las políticas.

Características y objetivos de la reforma gerencial

La reforma gerencial asegura los mecanismos necesarios para el aumento de la eficacia, la eficiencia y la efectividad de la administración pública, además de crear nuevas condiciones que posibiliten una relación más democrática entre el Estado y la sociedad. Las principales características de este modelo administrativo son las siguientes:

• La profesionalización de la alta burocracia, para lo que debe construirse un grupo que formule, supervise y regule las políticas formado por una élite burocrática técnicamente preparada y motivada. Esta élite burocrática tendrá también que desarrollar capacidades de negociación y de responsabilización ante el sistema político.
• La administración pública debe ser transparente y sus administradores deben ser responsabilizados democráticamente ante la sociedad.
• Descentralizar la ejecución de los servicios públicos como una tarea esencial en el camino de la modernización gerencial del Estado latinoamericano.
• En las actividades exclusivas del Estado que permanezcan a cargo del gobierno central, la administración debe basarse en la desconcentración organizacional.
• La Administración Pública Gerencial debe orientarse en base a resultaos y no a procedimientos.
• La mayor autonomía gerencial de las agencias y de sus gestores debe ser complementada con nuevas formas de control; control de resultados, control contable de costos, control por competencia administrada, control social, entre otros.
• Distingue dos formas de unidades administrativas autónomas: agencias que realizan actividades exclusivas de Estado y agencias descentralizadas, que actúan en los servicios sociales y científicos.
• Orientación del suministro de servicios hacia el ciudadano-usuario.
• Modifica el papel de la burocracia en relación con la democratización del poder público; aumenta el grado de responsabilización del servidor público ante la sociedad, ante los políticos y ante los representantes formales e informales de la sociedad.

Una reforma democrática y progresista

En la implementación de la reforma gerencial es necesario realizar algo distinto a lo que anteriormente se había venido haciendo, atendiendo a la corrección de los errores detectados y entendiendo que los objetivos de la reforma gerencial son distintos a los propuestos en las primeras reformas para América Latina, ya que esta última enfatiza la utilización de métodos del sector privado, privilegiando la eficiencia a cualquier costo sin tomar en cuenta las diferencias entre administración pública y privada.

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