Reportaje pura vida Peru
Enviado por Harold Asorza • 13 de Julio de 2017 • Documentos de Investigación • 1.235 Palabras (5 Páginas) • 249 Visitas
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TITULO: Cuento blanco
En Perú se detectó que la leche comercializada no era la indicada, pero ¿realmente es vital en la alimentación?
De todos los mamíferos, el ser humano es el único que consume la leche de otras especies animales para alimentarse. Aunque en otras partes del mundo se consume leche de especies como el búfalo, el camello o la llama, en Europa y América se consume principalmente leche de vaca.
La leche y el resto de productos lácteos constituyen un grupo de alimentos completo y equilibrado. Proporciona un elevado contenido en nutrientes en relación con el contenido calórico. Sus proteínas (caseína y proteínas del suero) son de alto valor biológico, aporta hidratos de carbono (lactosa), grasas y vitaminas liposolubles. El consumo de leche y derivados lácteos mejora la calidad global de la dieta, en especial de calcio, magnesio y cinc. Es por tal razón que se recomienda una proporción diaria de 2 a 4 raciones, dos raciones en la primera infancia, 2 a 3 para los escolares.
La leche es un alimento rico en minerales, en especial calcio y fósforo. El calcio constituye el principal componente del hueso y es esencial para el mantenimiento de una buena salud ósea. No obstante, otros estudios apoyan más el papel de la actividad física en la acreción ósea que el consumo de lácteos. Además de su papel en el desarrollo y mantenimiento de la masa ósea.
A partir de estas consideraciones se han establecido unos niveles aconsejables de consumo para los distintos grupos de edad. Un documento del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría revisaba las recomendaciones más recientes y señalaba como recomendable una ingesta diaria de calcio entre 200 (0 a 6 meses) y 1.300 mg (adolescentes).
En los últimos años se ha incrementado el debate por un desprestigio de la leche de vaca, atribuyéndola efectos nocivos para la salud. La disminución en el consumo de productos lácteos puede contribuir a que no se cubran los requerimientos de nutrientes en algunos grupos de edad, por eso es preciso ahondar en las razones que se presentan detrás de estas consideraciones negativas.
Todos sabemos que la leche materna es insuperable, sobre todo porque en los seis primeros meses de vida se forman las bases neurológicas e inmunológicas. Por eso, hasta los 6 meses de edad, este debe ser el único alimento que reciba el bebé, y entre esa edad y los 2 años se suman a la dieta los alimentos sólidos.
Según el doctor Jesús Rocca, endocrinólogo de la clínica Ricardo Palma, “la leche aporta los tres macronutrientes más importantes: carbohidratos, grasas y proteínas en cantidades equilibradas y armónicas, además de calcio, esencial para la formación de los huesos y dientes”.
No obstante, no todo es color blanco y puro. La leche contiene una proteína que, si bien es de muy buena calidad, puede causar alergia en personas con predisposición a ella. La alternativa para ellos es la leche deslactosada o leche de soya, que ahora se vende fresca o evaporada.
Intolerantes a la lactosa
En general hace referencia a la aparición de síntomas tras el consumo de leche y, en algunas ocasiones, de otros derivados lácteos. Sin embargo, se debe distinguir la intolerancia a la lactosa y la alergia a las proteínas de la leche de vaca, ya que mucha gente confunde una similitud.
La lactosa es el azúcar de la leche. La intolerancia a la lactosa es la incapacidad de digerir, sin molestias, cantidades normales de lactosa, el azúcar de esta.
Los síntomas se producen cuando la lactosa no absorbida en el intestino delgado (donde se absorben la mayoría de los nutrientes), llega al colon donde es fermentada por las bacterias intestinales, produciendo flatulencia, hinchazón, cólicos y en individuos con muy baja tolerancia o después de ingerir grandes cantidades de lactosa, diarrea.
Un 70% de la población mundial es intolerante a la lactosa. Esto es así porque el ser humano, a lo largo de su evolución de millones de años, nunca necesitó digerir la leche. Era cazador y hasta que no se hizo pastor y ganadero, no empezó a ordeñar vacas. Esto ocurrió hace relativamente poco en términos de evolución, hace 11.000 años.
Mentira blanca
La nutricionista Geraldine Maurer, de la clínica San Borja, señala: “La leche puede tener antibióticos y hormonas que han sido inyectados en la vaca y pueden pasar al ser humano”. Y además confirma que: “No es verdad, como nos hacen creer algunos comerciales, que tomar mucha leche ayuda a crecer. Un niño crece porque consume una dieta equilibrada”.
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