Resumen de “La secuencia- Winnicott y su utilidad para la localización de las inhibiciones.”

Resumen de “La secuencia- Winnicott y su utilidad para la localización de las inhibiciones.”

Se considera a las inhibiciones como aquellas noxas que dañan la alegría de vivir y su flujo espontaneo dadas ciertas condiciones mínimas. Estas se encuentran tanto en adultos como en niños. Explica que hay que distinguirla de la depresión y que anula un comportamiento “monopolar”.

Winnicott utiliza una secuencia de cuatro o cinco tiempos que distribuye la emergencia de la actividad más organizada y propia del bebé. El primer termino es la vacilación entrechoca en la apertura del bebé. Esto se puede observar en el niño donde la prolongación de esta la convierte en una inhibición. El segundo concepto que utiliza es el agarrar aceptando “la realidad de que desea” el objeto con el cual va a fabricar su primer juguete, el niño acepta la realidad de que desea agarrar. El tercer concepto realización de la actividad lúdica propiamente dicha, suele desarrollarse una escena de vacilar-agarrar sin complicación y luego ocurre un impedimento que paraliza la realización del juego. El cuarto es el tiempo de concluir caracterizado por el arrojar una y otra vez, está anunciado por el dejar caer; en esta fase se detectan las diversas anomalías. Y por último, este concepto puede estar presente o no, ya que es el de traer las cosas de vuelta permitirá la conservación de un objeto transicional estable, esto constituye un ir y venir, un juguete estable, acompañador, preferido, es decir, para más de una vez.

Utiliza un caso clínico de un nene de cinco años que se encuentra en tratamiento desde los 4 por su constancia de ignorar todo lo que sea lápiz, papel, tiza y borrador. Para esto utiliza el holding, también denominado contener, sostener, simultáneamente abrazar, dar tiempo, apretar, oponerse, ofrecer resistencia.

En la sesión se intento que abandonara los juegos de pelea, o que los haga sin los muñecos utilizando el pizarrón, el niño finalmente aceptó. Presentaba inhibición para garabatear. Luego de varios meses de tratamiento, el pequeño agarra una hoja de papel y amaga a implantar unos garabatos allí. En otro momento, quiso dibujar con su mano pero parecía no agarrar el marcador con fuerza por lo tanto no se registraban las líneas, pero después de repetirlo logró hacerlo.

Se puede concluir en que la inhibición actúa en tres planos, el de la acción, el del placer y el del deseo. En este caso, extorsionó al niño con el placer que le generaba jugar a la pelea, para llevarlo al pizarrón.

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