Síntesis reacciones económicas y demográficas

Para explicar la conflictiva relación entre crecimiento demográfico y económico, se plantean dos teorías contrapuestas. Por una parte, la primera teoría entiende el crecimiento demográfico con una connotación negativa, asumiendo que este provoca en el largo plazo un empobrecimiento de la población. Esta propuesta considera que, dados unos recursos fijos y una tecnología con mínimos avances, el crecimiento demográfico reduce los recursos fijos disponibles por habitante. El aumento de la población propicia el inicio de rendimientos marginales decrecientes de la unidad de trabajo o recursos fijos, por lo que la producción per cápita se reduce. Una menor producción ante una creciente demanda eleva los precios de los productos básicos. Además, la mayor competencia en la oferta del mercado laboral y la reducción de la producción per cápita provoca una caída de los salarios nominales. Todo ello explicaría una grave reducción de los salarios reales y, por ende, de los niveles de vida. Según Malthus este proceso se reajusta naturalmente a través de unos frenos represivos, ya que, independientemente de los medios, la caída de los niveles de vida y el empobrecimiento general acaban desembocando en un aumento de la mortalidad. En definitiva, con estas regulaciones naturales, se describe un ciclo vicioso tendente a un equilibrio con niveles de vida de subsistencia, solo evitable si la población conscientemente controlase su crecimiento, abogando por postergar la nupcialidad y reducir su reproducción. Únicamente a través de estos frenos virtuosos se mantendría la acumulación de riqueza y el aumento de los niveles de vida. Esta primera teoría se respalda en una verificación lógica inmediata a corto plazo.

Por otra parte, la segunda teoría considera el crecimiento demográfico con una connotación positiva. Según esta propuesta, el crecimiento demográfico no sería una consecuencia sino la causa del crecimiento económico. El crecimiento de la población supondría un aumento de la capacidad para la invención, el desarrollo tecnológico y la aplicación de métodos de producción intensivos. Todo ello no solo anularía las limitaciones de los recursos fijos, sino que permitiría un crecimiento económico.

Pregunta 2.

Ya en la edad contemporánea, la observación de sociedades predominantemente agrarias, basadas en sistemas tradicionales ha permitido respaldar la teoría propuesta por Ester Boserup, que identifica a la población como propulsora del crecimiento económico. Inicialmente el crecimiento demográfico da lugar a la adopción de sistemas intensivos, con el fin último de incrementar los niveles de producción. En un primer instante, dada una tecnología constante, la intensificación de la producción propicia un aumento de las horas de trabajo necesarias por unidad de producción. Es posible verificar con ejemplos contemporáneos esta primera consecuencia del crecimiento demográfico: frente a las 700 horas de trabajo necesarias anualmente por hectárea en el sistema agrícola de tala y quema, los sistemas agrícolas intensivos de Camerún requieren de al menos 3300 horas de trabajo. El aumento de la población permite impulsar la especialización productiva o la división del trabajo incrementando la productividad. La mayor densidad poblacional promovió la concentración de la población en núcleos urbanos con sistemas organizativos más eficientes y permitió, a través de las economías de escala, la instalación de infraestructuras que ayudaron a la mejora del bienestar. Adicionalmente, investigadores como el propio Kuznets han respaldado, que el crecimiento poblacional, impulsa la capacidad inventiva permitiendo el avance de la tecnología. Por todo ello, en definitiva, el crecimiento demográfico lograría superar las limitaciones de los recursos fijos e impulsaría el crecimiento económico.

Pregunta 3.

El modelo Malthusiano se ajusta a las economías tradicionales y permite explicar las reacciones económicas y demográficas hasta mediados del siglo XVIII. Dados los rendimientos decrecientes de los factores fijos, para Malthus, el crecimiento demográfico causa un ciclo perverso tendente a un

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