SEMINARIO 8 ECONOMÍA

2- ¿Qué resultados en materia de distribución de renta es presumible que genere el mercado competitivo? Explique brevemente los principios de filosofía política que pueden orientar las políticas redistributivas. En un enfoque normativo de la economía: ¿cómo valora Vd. esos resultados?,

¿considera que son mejorables? Y ¿cuáles deberían ser los objetivos de la política redistributiva que a su entender podrían aplicarse?

Se puede presumir que en los mercados competitivos la distribución de la renta se divide entre los propios trabajadores y los dirigentes de la empresa, siendo los primeros generalmente mejor remunerados que los segundos, pudiendo esta cantidad ser mayor o menos dependiendo del posible rendimiento económico de esa empresa. De cualquier forma, hay una enorme diferencia entre los salarios de los trabajadores y de los dirigentes.

Hay diversas corrientes de pensamiento que proponen distintas soluciones o justificaciones a esta situación. Por ejemplo, tenemos ideologías más intervencionistas como el socialismo marxista que propone que esta situación es injusta ya que los empresarios estarían ganando dinero de forma injusta, extrayendo y robando el plusvalor (el valor del trabajo) de sus trabajadores. Los seguidores de esta postura defienden que el trabajador debe ser pagado la cantidad de trabajo social aceptado para la producción del bien o servicio en el cual haya estado trabajando (teoría del valor-trabajo [TVT]).

Otras líneas de pensamiento defienden otras cosas radicalmente distintas, como que los empresarios serían los que hacen una inversión en la empresa, teniendo esta inversión un mayor o menor riesgo, y que finalmente se traduce en esos beneficios que comentamos al principio.

Además del hecho de que aquí hablamos de una teoría pro-capitalista y no post-capitalista como la que mencionamos anteriormente con el socialismo marxista.

En esta postura se defendería el derecho de los empresarios a organizar la empresa. En sus posiciones más radicales hay quien defiende que pueden hacer lo que quieran con su empresa, aunque hay otras posturas más comunes y racionales donde se ponen como límites los contratos con los trabajadores, pudiendo organizar la empresa como quieran siempre y cuando no quebranten esos límites contractuales estipulados en los contratos con los trabajadores, sin que esto les impida que el objetivo principal de la empresa sea obtener beneficios.

Luego tenemos el liberalismo y el libertarianismo, donde la propiedad privada y la libertad individual está por encima de todo, junto a la importancia de que todos o la mayoría de acciones posibles sean acciones voluntarias y no coactivas.

Se diferencian en que el liberalismo si puede ver al Estado como un ente que ayude en determinadas situaciones donde el mercado no pueda suplir las necesidades de las personas, por lo que si están a favor de un determinado grado de intervencionismo, y el libertarianismo por lo general tiene una aversión hacia e Estado y los oligopolios/monopolios, ya que serían entes que estarían entrelazados que no permitirían una libre competencia y una verdadera libertad individual. Algunos de estos últimos sí abogan por la abolición del Estado coactivo (anarquistas de libre mercado o “ancaps”), teniendo como referentes a Murray Rothbard y Hans-Herman Hoppe, y otras corrientes que creen que el Estado es un “mal necesario” (llamados minarquistas).

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