SOCIEDADES MODERNAS DE EUROPA Y AMÉRICA

SOCIEDADES MODERNAS DE EUROPA Y AMÉRICA

Reseña N. 2

Lilley, Samuel (1979) Capítulo 3:El progreso tecnológico y la revolución industrial, 1700-1914. En Historia Económica de Europa. Pg. 195-264.

Información del autor Samuel Lilley nació en 1914 y falleció en 1987, fue un matemático e historiador inglés, el cual concentró su línea de investigación entorno a la historia de la ciencia y su incidencia dentro del aspecto social y económico bajo un enfoque marxista. El autor, escribió "Hombres, máquinas e historia” publicado en el año 1967 y un año después, "La era de la automatización", allí denota su línea de investigación, así como su enfoque. De igual manera, hizo parte del trabajo colectivo y recopilación de ensayos de Carlo Maria Cipolla "Historia económica de Europa" de 1979 en donde se realiza una síntesis acerca de la evolución económica de Europa desde el siglo XVIII hasta la década de 1970. En aquella obra, Lilley aporta su ensayo "El Progreso Tecnológico y la Revolución Industrial, 1700-1914 en el que, reflexiona entorno a la tecnología antes de la Revolución Industrial, las transformaciones tecnológicas en sus inicios, las causas que conllevaron a dicho proceso, así como la relación y repercusión que tuvo la ciencia.

El progreso tecnológico y la revolución industrial 1700-1914  El primer título que va a desarrollar el autor tiene por nombre, “La tecnología antes de la Revolución Industrial”. Aquí el autor parte hablando desde los análisis de la historia económica y social se evidencian varios hechos nuevos desde el siglo XVIII y XIX como la transición en la producción pequeña (talleres) a una en masa (Fabricas), desarrollo del modelo capitalista y a la par un crecimiento considerado de un proletariado, el desarrollo de los mercados locales e internacionales.  Posteriormente, el autor hace  énfasis en la historia tecnológica, en la cual el aspecto tecnológico de la Revolución Industrial debe considerarse como una aceleración que se liga a un proceso que había iniciado en la Edad Media. En la Edad Media se empezaron a dar ciertos avances en relación al anterior estancamiento del año 2500 a.C. El autor afirma que van a haber dos grandes revoluciones tecnológicas. La primera se da 8000 años a.C con la aparición de la agricultura que trae consigo el desarrollo de la técnica agrícola, la segunda la entiende como el progreso que se da desde la edad media hasta nuestros días. El autor reconoce que la revolución industrial se basaba principalmente en el uso de técnicas medievales, por ello, reconoce que la primera etapa de la revolución industrial se fundamentó en la energías utilizadas en la Edad Media, al igual que el transporte. Para Lilley, la ruptura real de la continuidad tecnológica no se dio en el siglo XVIII sino en el alba de la Edad Media.

El siguiente título, llamado  “El cambio tecnológico en los inicios de la Revolución Industrial”. El autor centra su atención en el Algodón, como un producto que puso en evidencia la posibilidad de un crecimiento acelerado de la industria antes desconocido. Lilley, parte de reconocer que los inventos que contribuyeron a este proceso se dieron mucho antes de la expansión y se centraron en la industria lanera. Después, el autor destaca la industria del Hierro y la fuerza del vapor. Para el caso concreto del Hierro a finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX la industria inglesa del hierro vivió un lento descenso ya que su abastecimiento requería de importaciones muy elevadas principalmente de Suecia. Sin embargo, el hierro se convirtió en el rey de los metales útiles hasta la llegada del acero barato, debido a los aportes de o Henry Cort con su proceso de pudelaje en 1784 por medio de un horno de Reverbero. Entre otras cosas Henry Cort, liberó la industria del hierro de las restricciones del combustible. Por otro lado, el desarrollo de la máquina de vapor se dio en medio de vacilaciones hasta que ya era evidente que no era posible hacer frente a las necesidades con los medios tradicionales. La primera máquina de vapor Newcomen data de 1712, luego aparece la Smeaton (1770) resultado de un estudio que le permitió llegar casi al límite de las posibilidades de la máquina de vapor de Newcomen. Posteriormente se menciona a Richard Trevithick que por medio de sus investigaciones presentó a la línea de Pen y Darran (1804). Lo que funda los antecedentes de los ferrocarriles. Para el autor, los factores económicos se imponían sobre los técnicos. Plantea la hipótesis que se reconoce que fue el movimiento general de la economía no las innovaciones técnicas el que marcó el ritmo del cambio. Es decir que los inventos tuvieron lugar cuando las condiciones económicas estuvieron en su punto. Siguiendo esta hipótesis se plantea que los inventos de los inicios de la Revolución industrial fueron en primer lugar respuestas a las necesidades económicas, es decir que los inventores no entraba en acción a menos que la necesidad fuera ya evidente o apremiante.

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