SUPREMACIA DE LA CONSTITUCION

INTRODUCCION

En el presente trabajo se plantea en forma argumentativa y con son soporte bibliográfico de varios autores, cómo las Constituciones, y principalmente la nuestra, gozan de un “privilegio” como lo es la Supremacía constitucional. Para la realización se aplicaron los conceptos facilitados por el docente de Teoría General del Proceso, se extrajeron citas textuales de varios doctrinantes como Kelsen, Lassalle, rosseau, entre otros y los conocimientos acumulados durante la carrera de derecho.

Se inicia con la supremacía delegada por las personas que conforman un Estado y que como forma de convivir pacíficamente y organización del mismo, crean una Constitución para guiarse, la cual todos deben cumplir y quien ostente el poder se le faculta para hacerla cumplir; luego se muestra la supremacía en cuanto que cada ley, decreto, resolución, Etc., emanado de un órgano del Estado debe estar ceñido o supeditado a lo que diga la constitución o de lo contrario no tendría ninguna validez.

Por último se trata la salva guarda de la constitución, como el tesoro más importante de un Estado, y que ha evolucionado en la forma de protección, no solo interna o en la misma constitución sino que por órganos destinados por ella misma para hacerla respetar por encima de cualquier ley.

RESUMEN

PALABRAS CLAVE: Constitución, supremacía, norma, legalidad, fundamental.

El supremacía de la constitución es heredada, cedida o pasada del poder emanado de las personas que conforman un Estado y que están regidas por ella; se ve reflejada en la creación de las normas, que para que se reconozcan legalmente requieren estar ajustadas según la Carta Magna no solo en su elaboración sino en su contenido.

Por otro lado se evidencia como la Constitución, determina, cómo se debe organizar un Estado, políticamente, territorialmente, demostrando así que su contenido es de estricto cumplimiento para los habitantes del mismo; la legalidad que reviste cualquier ley, decreto, resoluciones, Etc., se debe a que estén acordes a la Norma o de lo contrario no tendrían validez por ser inconstitucionales.

La inconstitucionalidad de las leyes, la determina para nuestro Estado (Colombia), la Corte Constitucional, que vela por la guarda de la Carta Magna, como el tesoro más valioso de nuestro país, ya que es el designio del pueblo el que se encuentra allí y todos los órganos Estatales deben velar por el cumplimiento de esos mandatos.

En conclusión la Constitución por ser el máximo rector del ordenamiento Jurídico, es quien en ultimas define una controversia entre leyes o prima sobre la ley si esta se muestra en contra, ratificándose así su poderío o supremacía.

SUPREMACÍA DE LA CONSTITUCIÓN

Cuando se agrupa una población con el fin de establecer un estado, su primer paso y fundamental para la creación del mismo es diseñar una constitución para organizar el estado, territorialmente, políticamente y fijar unos derroteros bajo una filosofía propia por la cual se van a regir en adelante y donde se van a establecer las leyes que posteriormente se promulgaran para la convivencia armónica de sus habitantes.

En una sociedad donde hay diferentes clases sociales, y cada una de ellas busca un interés particular o se organizan por sus costumbres, religión, convicciones, filosofía y en muchos casos estos aspectos distan considerablemente con los de otras clases, pero viven en el mismo Estado, existe pues un punto neutral y por el cual se rigen todos y cada uno de los miembros de esas clases y sin ningún reparo acatan y obedecen.

Según lo anterior, no se podría gobernar, porque cada grupo social buscaría un beneficio propio que iría en contravía de los demás, pero al asociarse o al formar parte de un Estado, tienen la soberanía como integrantes del mismo y ésta se ve representada en la Constitución, allí dejan de un lado las pretensiones particulares para convertirlas en un fin común por el cual viven todos.

Es pues la Constitución el mandato del Pueblo y que ese mandato emitido por todos sus habitantes, plasmado en un Documento no puede ser vendido, cedido, comprado, negociado, es entonces como decía Rousseau, “que no siendo la soberanía más que el ejercicio de la voluntad general, nunca se puede enajenar” , y tendrá el peso o el apoyo de toda la población para hacerla respetar y hacerla cumplir.

Ya habíamos hablado anteriormente que el desarrollo de la Constitución, se encontraba a cargo de las leyes promulgadas por los órganos legislativos pero siempre siendo coherentes con la Norma y como decía Ferdinand Lasalle respecto de la Constitución, “es una fuerza activa que hace, por un imperio de necesidad, que todas las demás leyes e instituciones jurídicas vigentes en el país sean lo que realmente son, de tal modo que a partir de este instante, no puedan promulgarse, en ese país, aunque se quisiese, otras cualquiera” , no podríamos estar en desacuerdo al ver la realidad y más sabiendo que para poder expedir una ley, decreto, resolución, ordenanza, debe estar sujeto o al margen constitucional.

Precisamente al expedir una ley, lo que hacemos es darle vida a la constitución, porque con ella estamos desarrollándola en sus principios, ideas, mandatos, o cualquier adjetivo que las personas quieran darle a cada uno de los artículos que la componen, con éstas, el Parlamento o Congreso como quiera que se llame a dicho órgano legislador pretenden cada año dar cumplimiento a las necesidades de la población que representan.

Siguiendo el principio de legalidad, corroborado con la Constitución de 1991, cuando establecen el Estado como de Derecho y manteniendo ésta la jerarquía frente a las leyes, ordenanzas, decretos, resoluciones y muy de acuerdo con Alfredo Bocanegra Varón cuando decía, “La validez del orden jurídico queda condicionada a su eficacia, no queriendo esto decir que esté condicionada a otra norma, porque sería contrario al principio de la constitución como norma de normas”

A lo largo de la evolución de los Estados, vemos como se transforman según su ideología política, convicciones sociales y en general, según los intereses del conglomerado, no solo han evolucionado en la organización política, territorial sino en el cuidado o en la guarda de ese Documento que se vuelve sagrado para ellos y que se llama constitución, se le ha mostrado la máxima importancia a su inviolabilidad.

Escribia Allan R. Brewer-Carias:

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