Seguridad

LA RAZON DE LAS NORMAS

La verdad es que a ninguno nos gusta tener que vivir observando normas. Todos nos imaginamos que somos lo suficientemente despiertos como para hacer lo que tenemos que hacer sin que alguien nos tenga que indicar por anticipación de los pasos a seguir. En la mayoría de los casos esto es verdad. La mayoría de nosotros somos lo suficientemente despiertos como parar hacer bien las cosas la mayor parte del tiempo

Pero todos tenemos momentos durante los cuales se nos nubla el entendimiento y hacemos cosas tan ridículas como el más tonto.

Por ello existen las normas las cuales son como resguardos, al momento de realizar cualquier actividad; estas nos indican como tenemos que ejecutar nuestro trabajo; al igual nos señalan lo que “NO” debemos hacer al momento de realizar estas actividades, y las cuales nos pudieran ocasionar algún tipo de accidente o contratiempo, que repercuta de manera negativa en el desarrollo normal de nuestro trabajo.

Para que una norma sea efectiva hay que conocerla y esto no quiere decir que alguna vez la leamos o la escuchemos y luego la olvidemos. Debemos grabar la norma tan bien en la mente como para que no se nos puede olvidar cuando estemos ocupados o preocupados.

Esta es la razón por la que nosotros como supervisores repetimos las cosas una y otra vez, es importante que las normas estén arraigadas en nuestra mente para que así no podamos olvidarlas, en un momento de distracción siendo esta una de las causas más influyentes a la hora de accidentarnos.

Por ello las normas tienen su razón de ser y las cuales podríamos clasificarlas en tres funciones u objetivos fundamentales: Protegernos, orientarnos, y adiestrarnos en como debemos realizar mejor y eficientemente nuestro trabajo evitándonos posibles accidentes.

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