Sobre la lengua materna y ciudadanía en la construcción del espíritu de la nación colombiana

 Sobre la lengua materna y ciudadanía en la construcción del espíritu de la nación colombiana

Rogelio Jose Mendoza Morales

Asignatura: Introducción a la filosofía

Palabras clave: Lengua, Poder, Palabra, Nación, Ciudadano.

Es difícil saber exactamente desde cuando se empieza a construir un espíritu nacional dada la basta cantidad de información histórica, pero se pueden identificar ciertos momentos históricos en los que se evidencias estas tendencias que pronto se convertirían en voluntad de querer ser.

La lengua materna es por excelencia un factor común en una nación, por medio de ella transmitimos la cultura esta que nos hace sentirnos parte de algo más que nosotros mismos y que no solo somos nosotros sino también los otros.

También, por medio de la palabra se ha construido el conocimiento y el poder. Como los antiguos científicos que formaban comunidades a través de una red de cartas que duraban hasta meses para llegar a sus destinatarios o los libros que esperaban por ser traducido respondiendo a preguntas de diferentes mentes y los largos procesos de educación a ciudadanos para apropiarse de la palabra.

Entonces, la lengua materna juega un papel muy importante en la creación de ciudadanos capaces de hacer ver su pensamiento y de apropiarse del de otros. Por lo que la educación y el acceso a esta es de vital importancia para un espíritu nacional el cual muchas veces ha sido usado para fines bélicos. La nación es un constitutivo importante para una comunidad pues da un significado de unión que hace que podamos vivir conjuntamente y de manera más eficaz.

Aun así, el concepto de nación nos forja una unidad tan fuerte que no da cabida a la pluralidad cultural. Se evidencia en Colombia con la perdida de civilizaciones que permanecían resilientes ante la modernización occidental, el concepto de nación poco a poco ha ido matando estas civilizaciones porque en una nación no hay cabida para distintos grupos con diferentes espíritus para su cultura, es más que evidente que si uno quiere formar una nación con un espíritu único se perderán también esa diversidad humana que tiene nuestro país, ese es un ejemplo de cuan fuerte es la palabra y cuan peligrosa puede ser, capaz de arrasar con civilizaciones ancestrales para cumplir el solo propósito de su significado: la unificación.

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