Sociedad ECOnsciente
Enviado por williamjimcast • 20 de Noviembre de 2013 • 1.488 Palabras (6 Páginas) • 184 Visitas
Por una sociedad ECOnsciente
“We’ve got to learn to Reduce, Reuse, Recycle…” The 3 R’s - Jack Johnson
Las reglas de juego…
Las cifras de basura que producimos en el mundo asustan. Pero más asustan las
cifras de basura que reciclamos. Lamentablemente, las primeras por lo grande, y
las segundas por lo pequeñas.
Sólo para tomar dimensión, en el mundo reciclamos menos del 20% de los 21
millones de toneladas de basura que producimos al año, esto es algo así como 2
kg de basura producidos por persona a diario. Los residuos más comunes son los
Papeles y Cartones con un 34%, los siguen los Residuos Orgánicos con un 25%,
los Plásticos con un 12% y mas atrás los Vidrios con un 5%. Sólo una lata de
aluminio tarda 80 años en degradarse, mientras que una botella plástica un poco
más, tanto como 700 años! Una familia consume en papel el equivalente a 6
árboles, papel que si reciclara en su totalidad lograría salvar 3 árboles, 34000
litros de agua y 4 meses de electricidad.
Pero para no quedarnos en las cifras vamos a lo importante. Es necesario generar
un cambio en la mentalidad de las personas. De a poco, muy de a poco todavía, la
sociedad está comenzando a tomar consciencia de la problemática adoptando un
comportamiento comprometido con el medio ambiente. Es por esto que la
propuesta se basa en combinar reciclaje y emprendimiento en un proyecto.
Invito a que nos concentremos en los plásticos. Si bien las estadísticas revelan
que no están entre los materiales más desechados, son aquellos que más tardan en
degradarse. Es por eso que creemos que es ahí a donde debemos apuntar,
pensando a muy largo plazo, con acciones concretas del corto. Cada botella
reciclada evita consumir 4 horas de electricidad en una bombilla de 100 vatios, y
con sólo aumentar a 4 botellas, se lograría ahorrar la energía consumida por un
frigorífico durante 24 horas.
Una experiencia…
Hace ya un tiempo, tome la iniciativa de, simplemente, separar plásticos en mi
casa y llevarlos a centros de reciclado. Al poco tiempo, entendimos que se podía
hacer lo mismo con vidrio y papel. Pasados unos meses, tuve la oportunidad de
trabajar en la cocina de un restaurante donde la cantidad de botellas y envases
que se consumen me dejo verdaderamente atónito. El trabajo que hacía en mi
casa se veía diluido frente a semejante volumen de residuos. Esto me permitió
comprender que esos eran los puntos de interés donde focalizar. ¿Por qué no
extrapolar mi sistema a grandes restaurantes, bares y boliches e ir de lo micro a lo
macro?
Un problema...
Es sabido que en muchas ciudades del país y del mundo ya hay implementado un
sistema de recolección diferenciada de residuos. En Bahía Blanca, mi ciudad, se
han llevado a cabo pruebas piloto en barrios puntuales, pero aún nada concreto ha
sido puesto en funcionamiento.
Modificar el sistema de recolección de toda una ciudad no es tarea fácil e
implicaría tanto un cambio en la costumbre de las familias como en la
operatividad de la empresa que posee la concesión de ese servicio a nivel
municipal. No hace falta mencionar las complicaciones burocráticas y de
intereses que traería aparejada esta cuestión.
Una idea…
Se genera así una oportunidad para una mente emprendedora. La propuesta se
basa en generar una organización encargada de la recolección de plástico en
puntos clave de desecho del mismo. Esto de ninguna manera busca sustituir el
sistema de recolección de residuos actualmente en servicio, sino que por el
contrario, lo complementará.
Se deberán buscar restaurantes, bares y/o boliches interesados en la propuesta a
los que se les ofrecerá que se adhieran al movimiento, separando en sus cocinas y
barras los plásticos, los cuales serán recolectados siguiendo un cronograma
acorde a los horarios de estas empresas.
Éste es el punto clave de la cuestión. El hecho de que la separación de residuos
se realice en origen, de manera descentralizada, implica una gran ventaja
competitiva en la cadena de reciclaje. Sin saberlo, los adheridos estarán
contribuyendo de manera invaluable con nuestro trabajo. El material una vez
recogido será distribuido a centros de reciclaje.
Vale la pena destacar que se necesitará contar con un mínimo capital para
comenzar a operar: sólo un vehículo apto para la tarea, con el que ya contamos.
El equipo de trabajo constará de un conductor encargado de la logística, y otra
persona encargada de visitar los puntos de interés para “vender la idea”,
probablemente también encargada de la administración.
Al día de hoy, hemos estado haciendo las primeras alianzas de trabajo con
posibles adheridos, y un proyecto formal está siendo preparado para ser enviado a
la municipalidad.
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