Sociedad Y Ecodesarrollo

PROGRAMA DE MAGÍSTER DE DESARROLLO HUMANO, LOCAL Y REGIONAL

Curso de Sociedad del Conocimiento y Territorio

Título: “La Sociedad y el Ecodesarrollo”

Autor: Alex Pozas Sáez

Profesor: Dr. Carlos del Valle

Julio, Temuco

Las sociedades modernas se han embarcado en una larga e intensa carrera por alcanzar ese tan preciado desarrollo. Pero para eso se ha dejado de lado la capacidad del individuo de desarrollarse como ser humano integral y en constante evolución. El éxodo masivo de las personas de campo hacia los núcleos más urbanos, las grandes ciudades, ha contribuido en gran medida a incrementar esa enorme brecha que existe entre ricos y pobres. La sociedad capitalista ha mostrado, a través de sus medios de comunicación, cómo se deben reproducir los modelos de las sociedades actuales. El éxito profesional y la calidad de vida (traducida en artículos materiales) han sido las herramientas más eficaces para perseguir ese paradigma de individuo perfecto.

El desarrollo de las comunidades ha estado en permanente cambio hacia alcanzar los niveles de los países más desarrollados, especialmente EEUU y Europa, y han generado una idea de desarrollo clásico, es decir, apegada a lo económico y se ha dejado por completo de lado algunos aspectos extremadamente importantes como son el medio ambiente, la diversidad cultural, etc.

Las políticas del Estado están siendo apuntadas a impulsar los planes de manejo de manera unidireccional y sólo se preocupan en implementar las medidas que los altos funcionarios quieren o creen que servirán, sin embargo se dejan de lado los conocimientos más importantes de las comunidades locales como son la sabiduría ancestral o el uso de tecnologías apropiadas. Existen algunas nuevas maneras de pensar el desarrollo y más específicamente a reorientarlo para darle un carácter más humano, más holístico y buscar diferentes alternativas.

Bajo estas circunstancias es que el ecodesarrollo, basado principalmente en la unión de las comunidades y en el cuidado del medio ambiente, se desarrolla y comienza a experimentar una fusión de distintas disciplinas. El sistema capitalista ha demostrado el poco respeto por la naturaleza y el ecosistema, además de enfermar al individuo. La sociedad estadounidense –cuna del capitalismo- posee los más elevados de obesidad y de depresión. Además viven sumidos en la industria cultural más perversa: la hollywoodense, que sólo perpetúan el sistema impulsados desde hace mucho tiempo por los poderes económicos.

El estado se debería hacer cargo de las inmensas necesidades que los individuos de hoy experimentan, sin embargo actúa sólo en consecuencia a sus intereses políticos y económicos, porque no hay que olvidar que estos conceptos van juntos en la sociedad de hoy. Los grupos económicos se apoderan de los grandes núcleos de inversión y además se involucran en las políticas internas de las naciones y de lo social. Cada vez es más frecuente ver la presencia de personas ligadas a lo privado pararse a las filas de lo público, ocupando cargo de ministerios con el sólo afán de realizar mejores negocios. Es por esto que el Estado no avanza hacia un progreso y un desarrollo acorde para sus ciudadanos, porque todo se entrampa en una pugna entre intereses políticos y económicos.

En estos términos es donde nos encontramos con una sociedad organizada dirigida hacia la producción y el consumo en masa, la familia estable y el trabajo asalariado de por vida. Esta sociedad aún desconoce la importancia de lo económico en la vida cotidiana de los individuos. Según, Horkheimer, en su Teoría Crítica señala “la sicología tendrá que penetrar en estos factores psíquicos más profundos por medio de los cuales la economía determina al hombre; en gran medida será psicología de lo inconsciente”. Estos se relacionan profundamente con la importancia de los sistemas económicos para el desarrollo humano. Los individuos son impulsados a consumir en masa y orienta su vida en función de los objetos materiales y dejan de lado la construcción de un bienestar más allá de lo monetario. Los medios de comunicación funcionan como puentes entre lo que quieren los empresarios y lo que el individuo finalmente desea, es así como se consigue la manipulación de las masas para continuar con la escalada en el consumo, para así seguir con la acumulación de capital.

La fórmula de desarrollo implantada por el Estado Nacional se realiza mediante la introducción de modelos “importados” de otras latitudes. Y se origina un desequilibrio entre lo que quiere la comunidad y lo que los planificadores imponen. En consecuencia, mi propuesta principal es acercarnos a un otro desarrollo, es comenzar a repensar el desarrollo económico tal como lo conocemos y encaminar nuestros esfuerzos en implementar un ecodesarrollo o un desarrollo ecológico que permita unificar ideas de distintos sectores que han estado ignorados durante mucho tiempo. No cabe duda que es un camino largo y el desafío recién empieza, sin embargo es momento de replantearse muchos paradigmas y otorgar nuevas soluciones a los reales problemas de los individuos.

La sociedad actual se ha caracterizado por desconocer las implicancias de las actividades por sobre el individuos y los estudios aún no se han preocupado por la creciente materialidad. “Ni el hombre, y ni probablemente tampoco los animales, se hallan organizados psíquicamente de manera tan individualista que todos sus movimientos impulsivos originarios estén necesariamente referidos al placer directo que proporcionan las satisfacciones materiales” , al plantearse esta

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