Sociedad

Joel Migdal.- Estados Reales.

Se basan en 2 elementos básicos: Imagen y práctica.

La imagen es referente a la percepción que se tiene del estado, este es el creador de las reglas que los ciudadanos siguen. Se sabe que en ningún estado es perfecto, pero la percepción no debe basarse en los errores e imperfecciones del estado, sino en las virtudes del mismo (cuando un estado es representado en un contexto internacional por sus imperfecciones tenemos enfrente un estado débil.)

La imagen se funda en 3 elementos, la imagen territorial (las fronteras), las relaciones que se tienen al interior o al exterior, y por último la imagen (como son representados) de sus organismos y actores (públicos) y sus ciudadanos (privados).

Comúnmente cuando pensamos en el estado pensamos en sus fronteras territoriales, y en la cohesión de sus habitantes por una identidad, cultura o nacionalidad; esa es una función principal de la imagen (por ejemplo una imagen internacional del México democrático).

Las practicas, son los rituales, los actos convertidos en rutina, códigos morales que el aparato burocrático e institucional se encarga de reproducir. Códigos morales en acción (El informe, la toma de posesión a nivel PRI, el respeto al presidente y a nivel internacional: la felicitación de un nuevo mandatario electo). Dichas prácticas determinan que comportamiento o conducta son inmorales y hasta ilegales (las manifestaciones contra el poder).

La imagen siempre estará en discordia con la práctica, como lo ideal con lo real, existe una paradoja que me gusta citar en este caso, entre lo que se es, y lo que se quiere ser. Uno siempre desea, anhela o demuestra una imagen, pero en la práctica se es distinto.

Analicemos el caso de la guerra; un pueblo no se deja arrastrar a la guerra por simple demostración de civismo, parte de la imagen que se quiere proyectar hacia afuera. Cuando hasta las regiones más alejadas de un país lo apoyan en una guerra se demuestra la conexión y la unidad entre el estado y el pueblo, redibuja las fronteras sociales, el estado recompensa a quienes están de su lado y excluye o deja sin voz a los que lo rechazan. En ese sentido el estado busca hacer trascender la noción del individuo por la de un colectivo, donde interviene el concepto de estado-nación, que une a la mentalidad de la gente y la lleva a cometer incluso actos irracionales. La guerra podríamos pensar es un mecanismo político para afianzar el poder de los estados, tanto interna como externamente.

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