Somos libres

Cuando pensamos en la libertad, creamos ese vínculo directo que se le ha designado al  que creemos sea el más correcto significado para ello; Soledad.

La soledad nada tiene que ver con la Libertad, puesto que pese a estar solos, y ser seres independientes y autónomos, no somos libres ni siquiera de nuestros pensamientos, de esa ataduras internas que nos conectan con nuestras constantes interrogantes....

La Libertad es el sinónimo de la plenitud, de lo que anhelamos ser y lo que somos en realidad.

Volar libres de la mano de otro ser, también significa ser libres.

Libertad es la plenitud de ser quienes somos, sin miedo a expresarnos fuera de un molde establecido.

En esta sociedad somos libres cuando pensamos distinto al resto, cuando creemos con fuerza en nuestras convicciones, cuando amamos libremente.

La libertad es también sinónimo de aprendizaje, de evolución, de crecimiento y superación. Somos libres cuando soltamos las ataduras de los moldes impuestos, de las jerarquías establecidas, de los viajes sin rumbo, y de las erróneas búsquedas de perfección.

Somos libres cuando aceptamos quienes somos, y quienes deseamos ser, en esa búsqueda constante de perfeccionarnos sin ser perfectos, pero avanzando, creciendo, alcanzando ese proceso evolutivo necesario para aprender.

Somos libres cuando respiramos, cuando abrimos nuestros ojos al despertar, y al cerrarlos cada noche al dormir.

Somos libres cuando pensamos, cuando aceptamos, cuando toleramos, cuando empatizamos, cuando avanzamos, cuando dejamos huellas y no cicatrices.

Somos libres cuando existimos, haciendo valer nuestra existencia.

Somos libres cuando vivimos y cuando crecemos, cuando dejamos vivir y que los demás también crezcan.

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