¿Somos racionales al opinar sobre el homosexualismo?

¿Somos racionales al opinar sobre el homosexualismo?

El constante cambio en que nos encontramos hoy en día a causa de la globalización por la que está pasando nuestro mundo, nos ha llevado a hablar sobre ciertos temas que se consideraban un verdadero tabú hace algunos años como es el tema en general de la homosexualidad, el cual ha sido muy “tocado” últimamente; del cual se desprenden comentarios, huelgas en contra y a favor, leyes, entre otras.

El punto de partida será el matrimonio entre parejas del mismo sexo, fue aquella noticia que comenzó por escandalizar a muchos que prefieren creer en sus prejuicios pensando que el homosexualismo nunca ha existido y de otra parte alegrar a muchos quienes los apoyan aun sin necesidad de hacer parte de la llamada comunidad “LGTBI”, para quienes dicho matrimonio no es un pecado, pues si lo exigen y luchan por este es porque en realidad existe un fuerte sentimiento más allá de los intereses económicos y de las conveniencias que con frecuencia se ven en los matrimonios heterosexuales, asimismo quienes defienden dicha posición pueden asegurar que es parte de un cambio cultural que se está viviendo y que rompe los paradigmas a los que muchas personas están ligadas fuertemente.

Sin embargo entre las personas que apoyan el matrimonio entre parejas del mismo sexo, hay quienes piensan que la adopción por parte de los mismos ya es un paso demasiado avanzado, por decirlo así, otro contexto; irónicamente no tienen fundamentos suficientes para sostener que podría “ser terrible” el hecho de que un niño sea adoptado por una pareja homosexual. Desde mi punto de vista personal, no estoy de acuerdo del todo, ya que un niño no crecerá en un ambiente “natural” de familia, basando mi fundamento en mi creencia religiosa, pues la familia como núcleo de la sociedad según las escrituras no debería estar conformada por dos padres o dos madres. No obstante, comprendo que las ideas y cultura de nuestro mundo, como lo mencionaba en un principio, han cambiado notablemente, por esta razón no cierro mi pensamiento del todo teniendo en cuenta que ya de por si es difícil adoptar por parejas heterosexuales, no será caso contrario para las parejas homosexuales; igualmente un aspecto muy importante a tener en cuenta a la hora de dar nuestra opinión al respecto, es que no es un secreto tampoco que por la preferencia homosexual no se es mala persona, de la misma forma que por ser heterosexual es buena persona, conociendo madres y padres heterosexuales que no son lo suficientemente responsables para la crianza de un hijo, quien termina sufriendo las consecuencias de sus padres y en muchos casos abandonados a faltar del amor familiar, amor y cariño que le pueden brindar una pareja del mismo sexo, entonces ¿por qué negarlo?. Para concluir, es fundamental aclarar que de nuestras preferencias sexuales  no depende ser buenas o malas personas, o más exactamente buenos o malos padres, eso se lleva en el corazón y todos merecemos una oportunidad.

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