Tema: La pena de muerte

DAVID FLORES

2 BGU

JOEL OSTEEN

3/12/15

LA PENA DE MUERTE

PENA DE MUERTE

INTRODUCCION

La pena de muerte, pena capital o ejecución consiste en provocar la muerte a un condenado por parte del Estado, como castigo por un delito establecido en la legislación.

La pena de muerte ha sido abolida y penalizada en casi todos los países Europeos y de Oceanía, igualmente lo han hecho la gran mayoría de los países latinoamericanos. Mientras que en países como los Estados Unidos de América, Guatemala y la mayoría de los estados del Caribe aún sigue siendo aplicada.     (S.A, 2015)

Desde mi punto de vista la pena de muerte es un método muy eficaz para contrarrestar el ámbito criminal en la sociedad ya que con la misma se puede sembrar miedo y acoso entre los criminales, y sobre todo para que los índices de delitos puedan reducirse.

DESARROLLO

La pena de muerte es uno de los pocos métodos que se ha mantenido a lo largo de los años, probablemente debido a la eficacia que llega a tener dentro de nuestra sociedad, ya que esta es uno de los pocos garantes que se tiene para eliminar una amenaza o problema de forma permanente, en este caso sería a un criminal.

Aunque existen varias contradicciones y incógnitas en cuanto a este tema, porque se han realizado varios estudios, como el de Robert Dann en 1935. Dann, al examinar el número de crímenes cometidos sesenta días después de la ejecución de cinco sentenciados, se dio cuenta que el número de crimines se mantenía de igual forma que antes de las ejecuciones.

Esto demuestra que la pena de muerte puede ser un método eficaz de castigo contra un criminal que no hace más que dañar a la sociedad. Pero al mismo tiempo la pena de muerte es un garante de seguridad ya que el  criminal nunca volverá a delinquir en la sociedad puesto que estará muerto. (dialogo.ugr)

Otro punto a favor de la pena de muerte es en cuanto a que las prisiones pueden llegar a ser poco efectivas en cuanto a la rehabilitación de los criminales, puesto que cuando acaban con su condena estos en un gran número de casos, vuelven a delinquir una vez sin importar lo que les pase.

Esto puede deberse en que prisiones de países poco desarrollado o con un índice alto de delitos y pobreza, no ofrecen una correcta rehabilitación de los criminales, ni tampoco ofrecen actividades ni cursos de reintegración social.

La mayoría de prisiones en estas partes del mundo se encuentran en estados deplorables, sin recursos, sin medidas sanitarias, sin seguridad interna y sin importancia hacia los prisioneros. Estas prisiones presentan un alto índice de delitos internos, violaciones, abusos, asesinatos, etc., Lo cual indica que la mayoría de las prisiones no ayudan a la rehabilitación de los criminales sino que empeoran aún más su estado físico, emocional y psicológico.

Y como consecuencia de esto los criminales al no recibir una correcta y eficiente rehabilitación para poder reintegrarse a la sociedad, solo vuelven a delinquir, ya que solo reciben un castigo que empeora su estado emocional, y en algunos casos sus crimines se vuelven más violentos y extremos debido a su inestable estado psicológico

Otro argumento válido sería el Miedo o riesgo a una posible fuga del criminal, este sentimiento de pánico y temor, conlleva, apoyar la pena de muerte, puesto que si el sujeto delincuente consiguiera escapar del control penitenciario, podría cometer los mismos delitos. Este tipo de argumentación fue utilizada por las teorías positivistas, especialmente por Lombroso. Cabe recordar que en la tipología de delincuentes de este autor, introdujo la del delincuente nato, el cual padecía de algún tipo de patología. Ello suponía, que no era posible la resocialización de dicho delincuente, y por lo tanto, la única política criminal viable era la eliminación del sujeto.

Aplicando la pena de muerte, se eliminaría este problema en este caso el criminal, con esto los afectados por el crimen que haya cometido no volverían a preocuparse por su agresor, en casos supuestos como; que tome venganza, que no haya tenido suficiente o como previamente mencionado una fuga, que aunque para muchos parezca algo imposible no deja de ser una importante posibilidad.

Esto podría evitarse si las prisiones o como muchos las llaman ““centros de rehabilitación”” brindasen una correcta rehabilitación al acusado, replanteando en una manera positiva su estado físico y mental, y con esto brindarle una nueva posibilidad de encajar en la sociedad sin representar un riesgo inminente  para la misma.

...