¿Tiene relación la aplicación de impuesto a los libros y el desincentivo de la lectura?
Enviado por Marcela Leyton • 26 de Julio de 2016 • Ensayo • 1.743 Palabras (7 Páginas) • 296 Visitas
¿Tiene relación la aplicación de impuesto a los libros y el desincentivo de la lectura?
Marcela Leyton.
Debemos ser críticos en el análisis sobre el desincentivo a la lectura, hay que ver las distintas hipótesis que pueden servir para estudiar este problema y ver si realmente tiene vínculo alguno con el alto impuesto que poseen los libros.
Para una mejor comprensión, comenzaremos introduciendo el significado de impuesto. Los impuestos son dineros, tributos o cargas que las personas y empresas tienen que pagar para financiar el gasto del gobierno. Sin los impuestos el estado no podría funcionar, ya que no dispondría de fondos para financiar la construcción de infraestructuras (carreteras, puertos, aeropuertos, eléctricas), prestar los servicios públicos de sanidad, educación, defensa y sistemas de protección social.
Aunque en otras ocasiones, el impuesto se impone por otras causas, como por ejemplo desincentivar la compra de determinado producto (ej, cigarrillos), fomentar o desalentar determinadas actividades económicas.
Muchos adherentes que defienden que existe una relación entre el impuesto y el desincentivo de lectura se refieren a estos dos últimos puntos, apelando a que se quiera o no, afecta aunque no sea de manera intencional.
Con respecto a las posibles hipótesis que pueden formularse sobre el desincentivo en la lectura, podría concluirse a través del estudio “Chile y los libros 2010” que ha hecho “Fundación la Fuente” en conjunto con ADIMARK GFK sobre hábitos de lectura. En el cual se muestra que las principales causas de no leer son por el exceso de actividades que tenemos los chilenos, los cuales no nos dejan “tiempo libre” el cual podría perfectamente utilizarse en actividades culturales que entretengan a las personas. A su vez, el estudio arroja que existe una falta de gusto por la lectura, lo que se debe a el poco desarrollo de ésta. Ésto no sucedió ya que debería haber quedado internalizado el gusto por ésta en nosotros desde la etapa escolar. Un último factor a considerarse es la falta de interés o motivación por leer, lo cual demuestra la poca cultura literaria que se ha cultivado en nuestra sociedad.
Los resultados de este estudio arrojaron que en la categoría de los “no lectores” (45,7% de la muestra), el precio de los libros era la cuarta razón para no leer (13,2%); siendo razones más importantes para no leer las posibles hipótesis antes nombradas y explicada: la falta de tiempo (37,3%), falta de gusto por la lectura (16,7%) y falta de interés o motivación (13,3%).
En este mismo estudio se le preguntó a las personas que sucedería si se eliminara el iva a los libros. El 53,7% de los encuestados dijo que efectivamente estaría dispuesto a comprar más libros si ello ocurriera. Así mismo, se logró comprobar que según el nivel socio-económico de los encuestados existe una clara brecha entre los estratos más pobres (D) de los cuales solo un 18,6% lee frecuentemente, lo cual se contrasta totalmente con estratos más altos (ABC1) ya que éstos leen casi el doble (32,7%).
Cabe destacar que Chile es el país con el impuesto más alto a los libros (19%) en todo el mundo, en comparación con países donde el IVA es mucho menor como por ejemplo Canadá (7%), EEUU (7%), Francia (5,5%), Italia (4%) y Suiza (2%). Situándonos en un contexto totalmente contrario a nosotros, existen países en los cuales no se aplica un IVA a los libros. Algunos de éstos son Colombia, Uruguay, Irlanda, Hungría, Argentina, Perú, Rusia, México, Gran Bretaña y Brasil.
Para ver cómo afecta esta falta de impuesto en los libros en los países Iberoamericanos, es correcto considerar la siguiente información. Según la última investigación de “El espacio Iberoamericano del libro”, publicada por el “Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina, el Caribe, España y Portugal” (Cerlalc) y la “Fundación Grupo Iberoamericano de Editores” (GIE), se obtuvieron los siguientes datos:
Los países que tienen más de la mitad de su población lectora (que por lo menos leyó un libro en el año) son, en orden: Argentina, República Dominicana, Uruguay, México, Portugal, Perú y Brasil. Por el contrario, la población lectora de Chile y Colombia tiene menos del 50 por ciento de la población.
Entre los países que tienen estadísticas disponibles, como Argentina, Colombia, Brasil y México, se presentan cifras muy bajas de lectura. Mientras Argentina tiene una lectura promedio anual de 3.2 libros por año, la de México es de 2.9, por 4.7 de Brasil y 1.6 de Colombia.
Por lo que, al analizar los datos anteriores, cabe entrar a cuestionar si tiene estrecha relación el impuesto con el desincentivo a la lectura o si influirán también la poca cultura literaria que se ha desarrollado no solo en nuestro país, sino también en el contexto Latino Americano.
Otro factor a considerarse es que en la investigación recién nombrada se concluyó que, el gusto por la lectura en tiempo libre se incrementa a medida que aumenta el nivel de escolaridad y de ingresos. Es por ello que el 64 por ciento de la población que tiene un nivel superior de educación disfruta de la lectura en su tiempo libre. Como ejemplo en México, la lectura de libros se encuentra en el séptimo lugar de las actividades realizadas en los ratos de ocio.
A pesar de esta información, existen aquellos que creen que el impuesto a los libros es el principal factor para su desincentivo. En este contexto, distintas imprentas y editoriales se han reunido para hacer un llamado de atención y presionar para reducir el impuesto al libro. En el año 2004 levantaron una propuesta que tenía por intención reducirlo hasta un 4%. Ya que como la lectura es demasiado baja, les afecta a ellos en sus ventas, las cuales se han ido a la baja drásticamente, por lo que la cadena de perjudicados se extiende.
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