Tipos de intervenciones que han tenido los gobiernos de México para combatir la inseguridad alimentaria

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Evidencia de aprendizaje:

La formulación de un proyecto de intervención

OBJETIVOS.

Analizar los tipos de intervenciones que han tenido los gobiernos de México para combatir la inseguridad alimentaria.

Quiero destacar los aspectos de los diferentes programas desde el presidente López Portillo hasta el gobierno anterior de Lic. Peña Nieto, respecto a la disponibilidad económica y accesibilidad a los programas alimenticios.

JUSTIFICACION.

La seguridad alimentaria existe cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico, alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana. (La Cumbre Mundial sobre la Alimentación 1996). En México se han abordado muchos programas donde se busca cubrir las necesidades alimentarias; pienso que muchas de las veces es búsqueda de reelecciones políticas y populismo, en el gobierno anterior del Lic. Peña Nieto realizo el programa  “Sistema Cruzada nacional contra el Hambre” que fue publicado en el diario oficial de la federación el 22 de enero de 2013, cuyo emblema era; “Se trata de que los esfuerzos conjuntos y alineados de los órdenes de Gobierno y de las distintas dependencias del Gobierno de la República se focalicen, se orienten a esas regiones, municipios, colonias, donde hay pobreza extrema y carencia alimentaria.” (Sedesol 2013). De lo cuál no logro cumplir dicho propósito que dando muy debajo de sus pronósticos.

DESARROLLO.

El hambre siempre ha sido el mal de la humanidad ya que mucha de las veces no es cuestión económica, sino el acceso a los alimentos; entre las razones por las que hay hambre en el mundo son: pobreza y exclusion,  olvido de la agricultura, cambio climatico, los conflictos y desplazamientos por las guerras, especulacion por los alimentos, desperdicios de los alimentos (FAO 2019).

Sean intentado las implementaciones de diversos programas para cubrir las carencias alimentarias a nivel mundial y en Mexico, en la busqueda de programas que logren resolver problemas de iniquidad y pobreza mas la hambruna.

Durante muchos años se ha buscado tener una seguridad alimentaria en México, cuyo objetivo siempre ha sido la población en pobreza extrema, donde se define esta como la situación que enfrenta una persona al encontrarse en pobreza extrema y carencia alimentaria (sedesol 2013). Desde el gobierno de José López Portillo con el Sistema Alimentario Mexicano (SAM) con el propósito de promover la autosuficiencia alimentaria, durante el gobierno de Miguel de la Madrid, y sus políticas alimentarias con un enfoque de la autosuficiencia, y el abastecimiento de alimentos pasó a depender, en gran parte, del comercio internacional, con la ejecución de El Programa Nacional de Alimentación, operado por la Comisión Nacional de Alimentación. Posteriormente Salinas de Gortari propone una estrategia de “seguridad alimentaria”, cuyo fin consistía en garantizar la disponibilidad de alimentos mediante su importación, sin reparar en su volumen. Para hacer operativa dicha estrategia se continuó con el Programa Nacional de Alimentación, dividiéndolo en dos apartados: el Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y el Sistema Nacional de Vigilancia Alimentaria y Nutricional. Junto con el Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol), constituyeron la clave de la política social de atención a los pobres. En el sexenio de Ernesto Zedillo, implemento el Programa de Alimentación y Nutrición Familiar, dado a conocer el 16 de febrero de 1995, a partir de tres ejes fundamentales: desayunos escolares, canasta básica alimentaria para las familias más pobres del medio rural y canasta y apoyos a familias de áreas urbanas marginadas. Con la idea de duplicar las metas cuantitativas del sexenio anterior, algunas de las acciones particulares del programa consistieron en repartir un millón de despensas familiares al mes y dos millones de desayunos escolares en las zonas de mayor marginación. Asimismo, se proponía combatir la desnutrición en las comunidades indígenas, rurales y zonas urbanas marginadas facilitando el acceso a una canasta básica alimentaria a partir de una erogación mayor de recursos en subsidios y programas de asistencia social y en agosto de 1997 nace, el Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa), cuya meta era el combatir la pobreza extrema. Para el sexenio de Vicente Fox, quien retoma el programa de PROGRESA y le cambia el nombre por OPORTUNIDADES y promueve el desarrollo de las familias que viven en condiciones de pobreza de capacidades y para romper su transmisión intergeneracional, a través de acciones integrales y coordinadas en sus tres componentes: educación, salud y alimentación”. Y durante el gobierno de Felipe Calderón, se prosiguió con estrategias similares para el combate a la pobreza. Reimpulso de nueva cuenta el programa Oportunidades, que incrementó su cobertura en cerca de seis millones quinientas mil familias. Además, se creó de emergencia EL PAL, el cual tuvo una cobertura de 700.000 familias. No obstante, en esta administración, al igual que la de su predecesor, se enfrentó un escenario económico complejo caracterizado por la desaceleración económica estadounidense, que impactó de manera negativa la economía nacional, al grado de registrar un decrecimiento negativo del producto interno bruto del 6,5% para el 2009. Para el gobierno de Peña Nieto, implemento el programa “Sin Hambre Cruzada Nacional. Proponía” una metodología de medición de la pobreza, entre estas eran la pobreza multidimensional y pobreza multidimensional extrema que abarcaba la línea de bienestar mínimo, la población objetivo era 7.0 millones de personas en pobreza extrema por alimentación (Sedesol 2013). En las que existían 11.05 millones de personas en país, (9.8% de la población del país) y personas con carencia de Alimentación es 27.4 millones de personas (23.3% de la población del país) presentaba la alimentación como un derecho era una estrategia de inclusión y bienestar social, donde la población era impulsarlos a salir por sus propios esfuerzos para que lograran generar o aumentar sus ingresos económicos, por lo que basaba en una participación comunitaria, impartir una alimentación y nutrición adecuada de cero hambre, se buscaba eliminar la desnutrición infantil aguda y mejorar los indicadores de peso y talla en la niñez, a su vez la producción de alimentos y el ingreso de los campesinos y pequeños productores agrícolas, reduciendo las perdidas por la postcosecha y de la alimentación durante su almacenamiento, transporte, distribución y comercialización.

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