Trata De Blancas
Enviado por leofasa • 28 de Marzo de 2012 • 2.242 Palabras (9 Páginas) • 11.312 Visitas
ENSAYO
Por trata de personas se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida a la recepción de personas recurriendo al uso de la fuerza u otras formas de coacción, el rapto, el fraude, el engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra para propósitos de explotación. Esa explotación incluirá como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos. México es en la actualidad un país de origen, tránsito y recepción de migrantes. Por sus fronteras Entran y salen anualmente millones de personas, como turistas, visitantes locales o trabajadores Temporales. Además de estos flujos en las últimas décadas ha cobrado especial importancia el tránsito por el territorio mexicano de miles de migrantes irregulares que se dirigen hacia Estados Unidos procedentes en lo fundamental de Centroamérica y en menor medida de otros países, mismos que se suman al flujo de cientos de miles de emigrantes mexicanos indocumentados que intentan cruzarla frontera con Estados Unidos. Esta situación ha contribuido a aumentar la vulnerabilidad de millares de personas, sobre todo mujeres, niñas, niños y adolescentes, así como a exponerlas a ser víctimas de la trata de personas, principalmente con fines de explotación sexual y laboral. La trata de personas es un delito con terribles consecuencias, considerado como una modalidad contemporánea de esclavitud y como una forma extrema de violencia contra mujeres y niños que viola sus derechos humanos fundamentales. Durante la época colonial mujeres y niñas, particularmente africanas e indígenas, eran desarraigadas de sus lugares de origen y comerciadas como mano de obra, servidumbre y/o como objetos sexuales. Pero la trata como problema social comenzó a reconocerse a fines del siglo XIX e inicios del XX a través de lo que se denominó Trata de Blancas, concepto que se utilizaba para hacer referencia a la movilidad y comercio de mujeres blancas, europeas y americanas, para servir como prostitutas o concubinas generalmente en países árabes, africanos o asiáticos. Por eso es importante el combate de la trata de personas requiere necesariamente que se contemplen las múltiples aristas de este fenómeno.
Prevención y procuración de justicia son elementos importantes, mas no suficientes, si no se considera con el mismo tesón el plano de la protección y la asistencia a las víctimas de trata, lo que sin duda contribuye a romper el ciclo de la trata de personas al ofrecer a las víctimas una oportunidad real de reiniciar su vida. Todo esto requiere de un verdadero compromiso interinstitucional en el que la cooperación entre las entidades públicas y la sociedad civil resulta fundamental.
INTRODUCCION
Básicamente cuando hablamos de trata de personas hablamos de una forma de esclavitud mediante el secuestro, engaño o violencia. Las víctimas son reclutadas por esos medios y trasladadas hasta el lugar donde serán explotadas. Esto no es un problema que son muchos problemas juntos ya que la trata de personas, es tanto un problema moral como un problema de crimen organizado, un problema migratorio un problema de orden público, un problema laboral y fundamentalmente un problema de derechos humanos.
Cuando hablamos de trata hablamos nada más ni nada menos de un mercado que genera anualmente 10 mmdd, siendo asi la tercera actividad ilegal que más ganancias reditúa, detrás del tráfico de armas y droga.
La cifra es aún más escalofriante cuando se habla de niños. Según el fondo de las naciones unidas (UNICEF) para la infancia cada año 1.2 millones de niños son víctimas de trata, cifra que aumenta a los dos millones cuando se contabiliza a las mujeres en su mayoría migrantes, que constituyen el otro sector vulnerable de la población.
Se puede observar que resulta indispensable abordar el tema no solo cuantitativamente sino principalmente cualitativamente nuestro país tiene cifras altísimas tanto en la trata laboral como en la explotación sexual. Las victimas aumentan al mismo tiempo que las autoridades corruptas o ineptas para tratar ese tema resulta así de imperiosa necesidad, como primer paso para combatir este atroz fenómeno, la producción de trabajos investigativos que exploren el tema saber de qué se habla y que implica hablar de trata “la trata de personas” es un primer paso previo y fundamental para ir mas allá en su combate y para colaborar con la generación de instrumentos legales que permitan mejor control y se vuelven un efectivo camino de solución.
DESARROLLO
Las causas del fenómeno, dirían los especialistas con toda razón, son múltiples. Sin embargo, tiene por común denominador una mentira, aquella que afirma que unos seres humanos son menos que otros, del hecho de regatear la condición humana del otro reduciéndole a una simple cosa. La cosificación es un flagelo y un rasgo distintivo de nuestra cultura que, a lo largo del siglo XX y en nuestros días, ha sido y es denunciada una y otra vez desde la voz judeocristiana, entre otros por Fromm, Habermas o Frankl, por Luther King o Alveda King, por León XIII, Benedicto XVI o Mounier. Han sido y son voces que claman en el desierto de nuestra ignorancia, que nos llaman a no olvidar que ese “otro” es nuestro hermano con total independencia de su aspecto (feos o bonitos), condición (minusválido o superdotado), edad (minutos o años) o tamaño (microscópico o macroscópico).
Pretender “legalizar” el tráfico de drogas o la prostitución como ha sido propuesto por algunos actores políticos y en la Ciudad de México es tanto como pensar que El Chapo Guzmán es un honesto empresario falto de oportunidades, o que los Zetas que van a la cacería de migrantes son “head-hunters” especializados. Apenas esta semana el cardenal Bergoglio afirmaba en la Plaza de la Constitución de Buenos Aires, en una misa por las víctimas de la explotación laboral en talleres clandestinos, que estos criminales “nos quieren quitar la fuerza, nos quieren robar la dignidad”, por eso “vale la pena gritar, vale la pena luchar para que no haya más esclavitud”. Necesitamos recuperar la capacidad de mirarnos, de reconocernos como hermanos. Bien lo dijo M. L. King desde la prisión en Birmingham: “una injusticia en cualquier parte, es una amenaza contra la justicia en todas partes”. Las palabras son duras, pero vale la pena escucharlas porque están llenas de esperanza
Una de las realidades más crudas que se viven en todo México, y particularmente en Nayarit, es
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