Tratado de libre comercio con estados unidos

TRATADO DE LIBRE COMERCIO CON ESTADOS UNIDOS

Después de la Segunda Guerra Mundial se creó el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio), debido a la necesidad del intercambio de productos seguidos de los efectos de la guerra.

En 1995, se funda la OMC (Organización Mundial del Comercio) con la supuesta finalidad de abaratar el costo de la vida de todos los consumidores del mundo.

Este noble propósito se distorsiona cuando las naciones desarrolladas del mundo se aprovechan de estos acuerdos para expandir sus mercados.

Estados Unidos ve mermado su poder económico ante los bloques económicos de China, India y la Unión Europea, y propone el fracasado Proyecto del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) imponiendo sus políticas neoliberales en Latinoamérica donde se fortalecen las grandes corporaciones transnacionales y desaparecen los pequeños. Esta idea de Estados Unidos fue rechazada especialmente por los países Suramericanos.

Ante el fracaso del ALCA en el que se pretendía una negociación en bloque sin contemplar las diferencias entre naciones, Estados Unidos promueve los TLC (Tratados de Libre Comercio) que son los Tratados bilaterales de una o más naciones.

Los TLC con Estados Unidos no son convenientes para ninguna nación en desarrollo, debido a la ventaja que tiene Estados Unidos con los subsidios a la producción y exportación que desplazaría la producción agropecuaria.

Mientras Estados Unidos y demás naciones desarrolladas mantengan los subsidios no existirá un libre comercio justo, por esta razón se debate fuertemente en las polémicas rondas de Doha de la OMC desde el 2001.

Si en la Ronda de Doha no se logra la eliminación de los subsidios esto sería el fracaso de la OMC y por consiguiente del Libre Comercio Mundial.

Ante esta situación Panamá no es la excepción, si este Tratado es aprobado en las condiciones conocidas se afectaría el 44% de la población que depende directa e indirectamente del sector primario de nuestro país.

Se puede pensar equivocadamente que se sacrifica el sector primario en beneficio de los consumidores nacionales, pero no es cierto porque el beneficio de las importaciones de estos productos subsidiados quedan en la cadena de comercialización que será controlada por un pequeño grupo de comerciantes inescrupulosos. Además una vez desplazada la producción de las naciones que negocian unTLC con Estados Unidos seremos dependientes de ellos en los productos alimenticios perdiendo la “seguridad alimentaria” lo que nosotros llamamos “soberanía alimentaria” y quedaríamos en la misma situación que tenemos con el combustible, pagando lo que les da la gana a los países productores.

Inmediatamente después de controlados los mercados internacionales Estados Unidos no tendría la necesidad de subsidiar a sus productores, resolviendo así sus problemas presupuestarios (que

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