Tribus Urbanas

Para entender el fenómeno tribal moderno, es necesario ubicarse en el tiempo, ahondar en el concepto de tribu y saber qué es la juventud. Para empezar, la juventud como construcción, producto de la evolución social, está compuesta por seres que han dejado atrás la etapa de la niñez, pero aún tienen tiempo para educarse y realizar actividades propias de la edad en que se encuentran, pues no tienen afán y será más tarde cuando adquieran sus obligaciones y comiencen a formar parte de la sociedad adulta.

La categorización de la juventud como tal, comienza en las clases sociales más altas, en las zonas urbanas y bien, en el género masculino; extendiéndose posteriormente por el auge y la influencia que ejercen los medios de comunicación a nivel de todas las sociedades. Este proceso de construcción social que corresponde a la juventud, se enmarca tanto por el proceso biológico evolutivo, es decir, por la capacidad de reproducción de la especie humana en la sociedad, como por los crecientes fenómenos de masificación que se han venido presentando a lo largo de la historia, fenómenos a los que han ido respondiendo los jóvenes paralelamente, y esta, dicha respuesta, se ha dado sin duda desde lo tribal; ese desarrollo de agrupaciones que comparten lo emocional y afectivo, que se ha impuesto como un esquema de desindividualizacion, que surge en reacción al anonimato de las relaciones sociales de aquellos que quieren ser conocidos y construir una identidad.

Los jóvenes quieren ser diferentes; de parecerse a alguien, solo quieren que sea a los de su grupo; a ello dedicaran gran parte de su tiempo e intereses y aunque se enfrentaran a contradicciones, se basarán en ellas para construir experiencias, saberes y estrategias para su vida, esa que pocas veces coincide con la sociedad adulta que está afuera de su clan, es por esto que abandonan su primer grupo social para ir al encuentro de otros, que como ellos van en busca de idealizar lo que pretenden ser y encontrar en los otros una seguridad mutua. Es así como juegan con escenarios, estética y cotidianidad de sus actividades; acciones, gustos y preferencias musicales, al igual que con aquello que les molesta u oprime.

Dice el autor que para algunos, la existencia de estas tribus se basa solo en marcar la diferencia de su postura, pero del mismo modo existen otras más trascendentales, con tendencia de mayor orden social a nivel mundial.

El formar parte de una tribu urbana le permite al joven: pensar, vestir y actuar, como él quiere y según la idea que este grupo tenga, así como reemplazar su pensamiento individual por un apoyo colectivo que le da acceso a configurar lo que no puede interiormente, y al asegurar esto adoptará un nuevo estilo (lenguaje, simbología, rituales…) y es justo ahí donde se establece lo que es la tribu urbana, donde se comienza a defender: valores, territorio, conductas y comportamientos

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