Título del libro: “LOLO” Acoso escolar. Autor del libro: Francisco de Zataráin R.

Título del libro: “LOLO” Acoso escolar.

Autor del libro: Francisco de Zataráin R.

Este libro titulado “LOLO” Acoso escolar, trata de mostrar un problema que ha existido desde siempre, sólo que ahora es conocido como “bullying”. Al paso de los años, se han incrementado los índices de acoso escolar de una forma demasiado notoria a nivel mundial y en todas las clases sociales.

Múltiplos comentarios negativos favorecen a que este fenómeno siga desarrollándose sin control, como por ejemplo: “Eso ha existido toda la vida, los niños son así, deben aprender a defenderse”, “prefiero que sea otro niño a que mi hijo sea molestado” o “es normal”.

Se dice que en el 87% de los casos de niños que son agresores en un tiempo atrás han sido víctimas. Los niños que se convierten en agresores son los líderes y populares.

Las víctimas se caracterizan por tener una inseguridad significativa, baja autoestima, su autoimagen es afectada y también se valoran a sí mismos de una forma externa acostumbrándose a vivir con violencia, viéndolo como algo usual. Sin embargo, los agresores consiguen cosas por medio de la violencia, sin importar lo que puedan provocar y tienen el riesgo de volverse insensibles al dolor de los otros, sintiendo ese dolor como placer. El agresor tiene mucha seguridad en los territorios que controlan, al contrario de las víctimas, son vistos como los seguros, los que tienen un nivel de autoestima importante, no tienen pena y cuando entran en relación de pareja se vuelve posesivos, celosos, controladores y/o manipuladores, trayendo consigo la violencia intrafamiliar.

El ser humano ha experimentado por muchas conductas violentas a lo largo de su historia. Conductas violentas que también son vistas dentro de la familia, cuando los hermanos mayores son agresores de los pequeños, o viceversa. Entonces, mientras están siendo dañados en la familia o en algún otro ambiente, los bullys (agresores) van aprendiendo cada vez más las estrategias que funcionan para paralizar o controlar a la víctima, así que sus conocimientos los aplican en la escuela u otro ambiente.

Un proceso de victimización te roba el reconocimiento como ser humano, esto hace que generes como víctima ideas auto despreciativas como: “me lo merezco”, “yo tengo la culpa”, “soy un tonto”, “nunca voy a poder”, etc.

Existe algo llamado “efecto espejo” que consiste en buscar ese reconocimiento como ser humano por medio del someter y de brillar a costa de apagar la luz de los otros.

El problema del acoso escolar radica en que el niño crece en un ambiente donde se permite que estén molestando constantemente a los demás, todo con la máscara de que “es broma”, y que si la víctima se enoja es porque tiene un problema “es muy sentido o se toma las cosas a pecho”, por lo que el agresor es el “simpático, el agradable o espontáneo”.

El bullying no es un juego, los agresores realmente tienen un objetivo claro y están conscientes de sus acciones.

Existen estudios que han comprobado que el 35% de los que hoy están presos fueron bullys.

No nos podemos dejar guiar en los niños rudos o explícitos, porque también hay agresores carismáticos que se refuerzan al comentario de los demás y estos son los que debemos de saber reconocer ya que los primeros son evidentes, muy vistos, pero a los segundos les gusta generar conflictos “detrás del telón” donde van cruzando y distorsionando la percepción de los demás, “ella/él dijo que tú…” creando un chisme y quedando como el bueno de la situación.

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