Un gran paso para el perú

Un gran paso para el Perú

Por Fabianna Maricel Mormontoy Galarza

                   Después de la independencia del Perú, José de San Martin convocó el Congreso constituyente encargado de elaborar la primera Constitución del Perú (1823) que normaría la vida de la naciente república. Pero antes de llegar a este desenlace hubo una confrontación de ideas, mientras precursores de la independencia como Hipólito Unanue defendían el Sistema Monárquico personajes como Faustino Sanchez Carrión, el célebre “Solitario de Sayán”, desde unas cartas firmadas con ese seudónimo, se había opuesto firmemente a los planes sanmartinianos ya que se inclinaba por un Sistema Republicano. Para él, la monarquía era contraria a la dignidad del hombre: no formaba ciudadanos sino súbditos; es decir, personas cuyo destino está a merced de la voluntad de un solo hombre. Sólo el Sistema Republicano podía garantizar un estado de ley y la libertad del individuo; finalmente, reconocía que la república era un riesgo, pero había que asumirlo para lograr grandes cambios positivos en el Perú. Así mismo este sistema era independiente de los vaivenes políticos, no compatible con tiranías, monarquías y en el cual tanto los gobernantes como los gobernados se someten por igual a un conjunto de principios fundamentales normalmente establecidos en una constitución para alcanzar un bien común; por ello estoy a favor de que se haya aplicado el Sistema Republicano por las siguientes razones:

        En primer lugar, el Sistema Republicano es mucho más económico, democrático, lógico y justo. No fomenta como la monarquía la desigualdad y el trato de privilegio y pone a TODOS los ciudadanos en igualdad de condiciones frente a la ley, además es muy peligroso que haya una persona con tanto poder  (que esté por encima de la ley y sin control posible), la historia misma lo demuestra. El sistema no debería depender de una persona. El sistema republicano es mucho más seguro porque no da tanto poder al jefe de Estado y además permite elegirlo cada cierto tiempo. En una república no existen problemas de sucesión (que tantas guerras han provocado a lo largo de la historia) y esto conlleva a que todos los ciudadanos a pesar de sus diferentes status tengan los mismos derechos y lo ejerzan de la mejor manera.

                  En segundo lugar, el Estado peruano al iniciarse en su vida independiente se constituyó sobre el territorio del Virreinato del Perú, haciendo que se conformaran 8 intendencias, así mismo la libre determinación de los pueblos que otorgó a las naciones que habían obtenido su independencia, la libertad de elegir libremente el Estado al que querían pertenecer y de este modo, definir su demarcación territorial en; otras palabras esto implicaba tres opciones constituirse como estado independiente, formar una confederación junto con otros estados o unirse a otra nación y pasar a formar parte de esta.

                    En tercer lugar, el Sistema Republicano nos traería un presente mejor y de paso nos proporcionaría un futuro más seguro. Además de los argumentos teóricos o de principios a favor de la república (aplicables a cualquier país), hay que sumar las peculiaridades de nuestra historia reciente que hacen que un referéndum para elegir la opción de sistema sea en nuestro caso necesario para avanzar en nuestra democracia agregando consigo derecho a la propiedad y al libre comercio de bienes la división de poderes de Estado  tanto  Legislativo, Ejecutivo, Judicial. Nada de esto sería posible si es que se tomaran decisiones incorrectas y pensando en el interés propio.

                   En cuarto lugar, al aplicarse este estilo de vida los funcionarios tienen el deber de comunicar a los ciudadanos peruanos el destino de los fondos públicos es decir dar a conocer la publicidad de los actos de gobierno para poder estar al tanto de lo que la Ley está haciendo o modificando para el bien común ya sea que estos no se estén aplicando correctamente o en caso contrario conlleve a mejorías hacia un futuro.

                   En quinto lugar, el establecimiento de una república puede acelerar y aglutinar las reformas necesarias para avanzar en nuestra democracia. Nuestro sistema necesita realizar un amplio conjunto de reformas para conseguir mayor grado de libertad (por lo menos para alcanzar el que tienen nuestros vecinos europeos) y para ello es necesario que se hagan desde el sistema actual o bien "rompiendo" con el sistema actual y "regenerándolo" a través de una república. La república puede ser el "catalizador" de la "regeneración democrática" de nuestro país. Y no menos importante, puede establecer las BASES para poder desarrollar la democracia hacia cotas más altas en el futuro, para poder mejorar el sistema de forma continua y sin ningún obstáculo.

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