Una Encrucijada Inevitable

Una encrucijada inevitable

Transitando la última etapa de la Escuela Secundaria y comenzando a dar los primeros pasos de nuestra vida adulta, iniciamos un proceso de transición en el cual empezamos a delinear nuestro futuro y más importante aún nuestra profesión y la manera en la que nos ganaremos la vida de aquí en adelante.

En estas líneas intentare explicar a mi manera, y con opinión de profesionales, como es esa elección y las consecuencias que puede tener a lo largo de nuestra vida personal y profesional.

Tomando como disparador estos temas, la profesora de Lengua y Literatura nos insta a escribir este ensayo en el que delineare los temas arriba mencionados.

Cuando un adolescente de 17 ó 18 años llega al punto elegir qué hacer con su vida se abren un sinfín de interrogantes que a veces no encuentran respuesta, aunque no por la naturaleza de las preguntas, sino porque no tienen repuesta, ya que las tendrán a lo largo del tiempo y es imposible saber qué sucederá en el futuro. Son esos interrogantes los que delinean las profesiones de tal o cual joven: ¿Qué pasa si no tengo futuro laboral?; ¿Qué me gusta?; ¿Me quiero alejar de mis afectos y amistades? Al ir respondiendo estos interrogantes y otros muchos más los adolescentes delinean su profesión. En mi opinión, estas elecciones no deberían estar sometidas a presiones de ninguna índole, ya que es muy humano equivocarse y volver a empezar.

Según los psicólogos, las presiones más comunes a las que se enfrentan los adolescentes son: la opinión de sus amigos y lo que éstos vayan a estudiar, la presión que ejercen los padres (consciente o inconscientemente) y el extrañar demasiado a los afectos y amistades.

A continuación estableceré parámetros para entender mejor el proceso, se diferenciarán las carreras en categorías, en mi opinión, las de 1ra categoría son para no regresar jamás; las de 2da categoría son para regresar ocasionalmente, ya sea a desempeñar la labor en el lugar de origen o realizar visitas asiduamente; y finalmente las de 3er categoría son para quedarse a vivir en el lugar. En cada uno está elegir cualquiera de esos parámetros, y aunque nunca se piensa en el momento de la elección (al menos no así, de forma tan estructurada), nuestro subconsciente seguro si lo tiene en cuenta en el momento de la decisión. Por ejemplo: en el primer caso se encuentran las carreras “duras” (física, química, temas nucleares) o especializaciones muy específicas en carreras simples (en el caso de abogacía, la penal; o en medicina, la neurofisiología clínica), estas son profesiones que no tienen demanda especifica en lugares de residencia rurales o pequeñas. Son las que se toman para nunca regresar, y si se regresa solo se hace de visita muy de vez en cuando, con el tiempo se pierden los lazos que los unían con su comunidad y los recuerdos y las visitas se pierden.

Las carreras que

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