CASO: La Encrucijada Del Vino

CASO: La Encrucijada del Vino

Reseña histórica del vino

La actividad vinícola, según Unwin, se remota a más de 5.000 años a.C. en Oriente Medio y en el sector más Oriental del Mar Mediterráneo. Otros autores sin embargo sitúan el origen del vino en Asia Menor, en el entorno de grandes ríos como el Tigris y el Éufrates, ríos que permitían su comercialización con mayor facilidad y que con el tiempo se fueron trasladando por toda la cuenca del Mediterráneo a las grandes civilizaciones (HIDALGO TOGORES, 2002) (UNWIN, 2001).

Con el paso de los años se fue teniendo conocimiento de la cultura del vino en civilizaciones como la romana y la griega, donde su consumo tenía un papel muy relevante en reuniones y simposios. El consumo del vino en la antigüedad se caracterizaba por ser muy desmesurado ya que se bebían grandes cantidades de este licor para la celebración de ritos, ceremonias, fiestas, etc. considerando al vino como una bebida erótica, sensual, fértil y amorosa.

Con el avance de los diferentes pueblos que habitaban el Mediterráneo, se fueron trasladando sus costumbres y con ello el consumo del vino. De esta manera los viñedos penetraron en la Galia, en la Península Ibérica y en el resto de Europa. En una primera instancia se localizaron cerca de las zonas costeras y de los ríos, ya que de esa forma su transporte era más fácil y más barato, y así permitió establecer rutas comerciales entre diferentes territorios.

De esta manera comenzó la existencia de una actividad vinícola que se ha ido consolidando con el paso de los años, constituyendo un factor clave en el tejido económico del medio rural de muchos países europeos, teniendo como mayores referentes a tres países: Francia, Italia y España. Estos países se han convertido en los mayores productores de vino y en los que más superficies de viñas poseen en todo el mundo, convirtiendo al continente europeo en un referente mundial de la industria del vino y la viticultura.

Sin embargo la producción de vino se ha ido transfiriendo a diversos países de todos los continentes que poco a poco han adquirido cada vez mayor peso a nivel mundial, reduciendo de esta manera la participación europea en las últimas décadas. A pesar que los países emergentes se encuentran alejados unos de otros, todos poseen una característica que los hace semejante al ámbito del Mediterráneo: su clima.

Principales referentes del vino a nivel mundial

Históricamente los mejores viñedos se encuentran en zonas más o menos frías y con lluvias moderadas, asimismo en zonas mediterráneas con precipitaciones en invierno, altas temperaturas y brisas marítimas moderadas. Se destaca de igual manera la importancia del suelo para el cultivo de la Vid, sobresaliendo los suelos ácidos, alcalinos, aluviales, arcillosos, arenosos, calcáreos, etc. donde todos tienen un factor en común: el drenaje del suelo, ya que un suelo bien drenado es un suelo caliente y un suelo húmedo es un suelo frio. Un suelo pedregoso produce vinos ligeros y perfumados, mientras que un suelo arcilloso produce vinos más sólidos.

Corresponde al Viejo Continente la tradición del cultivo de la Vid pero su influencia cultural en las Colonias principalmente en América, ha dado como resultado que se produzcan vinos excitantes y de gran calidad. (Planeta, 2014)

Italia: Los antiguos griegos llamaron a Italia - Enotria -, “Tierra del vino”. En Italia todavía se cultiva la vid de un extremo a otro del territorio. También se elaboran vinos de todos los estilos, incluidos licorosos y espumosos, aprovechando la enorme diversidad de microclimas y emplazamientos aptos para el cultivo de la vid.

Francia: Los vinos franceses corresponden a uno de los más antiguos cultivos de la vid, su origen está fundado en la época del Imperio romano. Se les considera parte fundamental la de gastronomía francesa, y algunas marcas han logrado un reconocimiento mundial.

Francia es un clásico productor y exportador de vinos, sus cepas y métodos de vinificación crearon escuelas en el mundo entero, por este motivo, para muchos, Francia es sinónimo de vino. Una de las razones de la importancia de Francia en materia vitícola reside en la extraordinaria gama de vinos que produce. La diversidad de sus climas y sus suelos que le permite elaborar desde blancos ligeros hasta tintos potentes.

España: Una de las características de los vinos de España es la increíble variedad que producen. En prácticamente ningún otro país del mundo se puede apreciar tal diversidad de vinos, excepto en Italia, desde los cavas a los jereces, pasando por los albariño, los rosados de Navarra hasta los buque, insignia a nivel internacional.

Luego de Italia, Francia y España, se puede encontrar en cuarto lugar a Estados Unidos, seguido por Argentina, China, Australia y Chile, estos últimos, en especial Chile, poco a poco se han ido posicionando en el mercado internacional del vino, quitándoles participación a los grandes países productores.

Chile: Las barreras naturales y las condiciones climáticas que posee Chile han impedido el desarrollo de enfermedades en los cultivos, provocando que los vinos que se extraen de su territorio sean renombrados a nivel mundial.

La venta de vinos esta principalmente orientada hacia el mercado extranjero, con una exportación superior al 50% del vino producido. Sin embargo el mercado interno es cada vez más dinámico y competitivo. (Bermain in Red, 2012)

Reseña histórica del vino en Chile:

La actividad vitivinícola en nuestro país empieza con la llegada de los conquistadores españoles, quienes formaron una parte importante en la producción debido a que trajeron la vid, la cual es esencial para producir el vino de mesa. Los primeros viñedos de la historia de Chile se encontraron en el siglo XVI, luego las primeras exportaciones del vino chileno se hicieron cercanas al siglo XVIII.

En el año 1854 se importaron las principales variedades europeas, las cuales han sido de gran importancia hasta la actualidad, nos referimos a cabernet sauvignon, sauvignon blanc, semillón, pinot noir y riesling, dichas parras tuvieron un resultado positivo, ya que se adaptaron rápidamente al clima chileno.

El vino a finales del siglo XIX estuvo a cargo de familias importantes aristócratas, aparte de los profesionales que se encargaban de las viñas y de la producción, aquí pasó a ser una importante industria, pero luego en el siglo XX pasa por una crisis que no fue fácil en ese entonces, específicamente entre los años 1940 y 1980, algunas de las causas de esta crisis fueron, la ley de alcoholes que prohibió la plantación de viñedos y trasplantes de viñas, que durante la Segunda Guerra Mundial se cerraron las puertas para las importaciones, y por

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